La ley trans, tramitada sin debate y por la vía rápida, se aprobará con una amplia mayoría
Todos los partidos, a excepción de PP y Vox, votarán este jueves a favor de una norma que afectará al ámbito laboral, judicial, profesional, educativo y social, facilitando la autodeterminación de género y desarrollando un fuerte aparato sancionador.
MADRID · 21 DE DICIEMBRE DE 2022 · 19:54
La ley trans (Proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI) será aprobada este jueves por el Congreso de los Diputados, tras terminar su trámite acelerado en el que las enmiendas a la totalidad fueron rechazadas y, finalmente en la Comisión de Igualdad tampoco se introdujeron cambios sustanciales, a pesar de generarse cierto debate por la autodeterminación de género en menores, que finalmente sí va incluida en el texto presentado.
La ley llegará así a ser aprobada tras un camino algo tortuoso, dado que ha tenido críticas no solo por parte los partidos de la oposición, sino también de diversos agentes sociales más vinculados habitualmente con la izquierda -por ejemplo, las feministas-, expertos de sectores de la salud, los órganos judiciales de consulta, especialistas en deporte y derecho femenino, catedráticos universitarios o entidades religiosas como Ferede o la Alianza Evangélica Española.
La norma se votará este jueves por una amplia mayoría de parlamentarios, según ha quedado claro este miércoles en los dictámenes de las comisiones sobre iniciativas legislativas (todas las intervenciones se pueden ver aquí: https://app.congreso.es/v1/14717402)
Irene Montero: “Respondemos a la transfobia y el odio con más derechos”
La ministra de Igualdad, Irene Montero, agradecía a la mayoría de grupos el apoyo para llevar adelante una ley con la que “avanzamos en derechos y mejora la vida de todos, todas y todes, haciendo mejor nuestra sociedad y nuestro país”.
Una ley que, según Montero, “va de que todas las personas puedan construir sus vidas libres, felices, sin culpa”, con la que se “repara una deuda histórica con las personas trans”. Según la ministra afirma el derecho de las personas trans a “ser quienes son”, “como reconocen todas las instituciones internacionales, no necesitáis tutelas ni testigos, nuestra obligación como Estado es reconocerlo. Y quiero decirlo claro: las mujeres trans son mujeres”.
Montero ha lamentado que “en el proceso de tramitación la transfobia se hiciese hueco en el debate público y sabemos que esto ha causado dolor. Os pido perdón por la transfobia”, dijo dirigiéndose específicamente a los colectivos trans y LGTBI invitados, que seguían el debate desde el palco. “Pero hoy la mayoría feminista de esta cámara responde a la transfobia y al odio con más derechos”.
Montero enfatizó que con la norma “prohibimos las terapias de conversión” y advertía que “el camino no se acabará con su aprobación definitiva, sino al hacerla realidad en cada rincón de este país”. Finalmente, se quiso dirigir a “las infancias trans” a quienes prometió que “cuando finalice la tramitación de la ley, estaréis en una sociedad mejor”.
Debate frustrado
La disposición de urgencia de la ley -algo que no tenía más justificación que el hecho de que la norma llegase a término antes de que se acabe la legislatura- ha evitado la comparecencia de expertos que pudieran dar su punto de vista. El único momento para dar voz a algunos de los críticos se dio el pasado viernes, a instancias del Partido Popular, cuando se celebró una comparecencia en la que se explicaron los problemas que la ley trans y, de forma más precisa, toda la filosofía queer está generando, principalmente al abordar el asunto de la identidad sexual con los menores.
Los participantes, entre ellos médicos, endocrinos, psicólogos, psiquiatras, catedráticos en derecho y filosofía, expertos en bioética y especialistas en género, presentaron los pormenores de una ley que, según estos expertos, generará problemas en distintos ámbitos de la sociedad en lugar de resolverlos. Una ley que, además, intenta proteger un discurso único y evitar el debate por medio del desarrollo de un aparato sancionador a instancias del poder ejecutivo.
El pasado viernes un grupo de profesionales comparecimos en el Congreso de los Diputados para dar nuestra opinión sobre la Ley Trans. Lo habíamos pedido a todos y sólo el @ppopular aceptó. Qué vergüenza, @PSOE. Gracias, @CnLacoba.
— Jose Errasti (@Jose__Errasti) December 19, 2022
Aquí va el hilo con todas las comparecencias
Todos a favor a excepción de PP y Vox
Los únicos partidos que se han mostrado en contra de la tramitación de la ley han sido el Partido Popular y Vox. Ciudadanos ha anunciado que dejaría libertad de voto a sus diputados.
Mireia Vehí (CUP) dijo que “erradicar la concepción de que algunas formas de género son una patología, son fundamentales para crear una sociedad mejor”. “No hay tablero fuera de la feminidad y masculinidad. El mundo que queremos construir, en el que ya viven muchos jóvenes, es el de un género abierto, cuestionable y lleno de preguntas, y no precisará de tantas normas”.
Isabel Pozueta (Bildu) expuso su apoyo enfatizando que “la norma viene con retraso, porque hablamos de derechos negados. Personas que han estado esperando para vivirse y expresarse sin trabas y sin miedo”. “Aporta herramientas pedagógicas y para que la comunidad educativa, sistema sanitario, judicial, medios de comunicación… Supondrá un impulso importante en la diversidad de identidades y deseos”. “Esta ley ayudará a poner límites a quienes alimentan las actitudes de transfobia”.
Joseba Agirretxea (PNV) dijo que la ley “solo pretende solventar una injusticia, convirtiendo en ley una realidad que ha estado oculta y denigrada, perseguida”. “El gran salto es la despatologización: deja de ser una enfermedad para ser una identidad”, expuso Agirretxea. “No hay borrados femeninos, ni excentricidades sobre personas que se hacen pasar por mujer para ganar un torneo… Seamos serios: son obsesiones de mentalidades que se han quedado antiguas”.
Sara Giménez (Ciudadanos) dijo que apoyarían la norma por “despatologizar a las personas LGTBI y trans”, aunque criticó que el Gobierno “no ha estado a la altura” por “la premura con la que se ha legislado, la falta de consenso, la falta de rigor jurídico en el proceso”. “Ha sido una tramitación chapucera, y no lo merecía siendo una de las más importantes de la legislatura”, expuso Giménez acusando a los grupos de Gobierno de “retorcer la legislación” para llevar adelante la norma con urgencia. Más tarde, el partido ha explicado que dejaría libertad de voto a sus diputados.
Néstor Rego (BNG) expresó el apoyo a la norma de su partido. “Esta ley, sin ser perfecta, permite avanzar en derechos y valoramos que no tuviera retrocesos”. Íñigo Errejón (Más País) dijo que la ley “nos hace un país mejor, porque procura que lo que sufren más puedan tener una vida mejor”. “Este debate ya lo tienen perdido en la calle”, dijo Errejón refiriéndose a la oposición. Pilar Calvo dijo que “votamos a favor porque esta norma no nos borra como mujeres, y celebramos que los menores puedan acceder a la identificación de género” porque “la gran mayoría de niños y niñas saben desde edades muy tempranas qué son y cómo se sienten”.
María Carvalho (Esquerra Republicana de Catalunya) enfatizó que es una ley “que va por todas las víctimas del odio”. Carvalho lamentó que la ley no atendiera, a su juicio, a la realidad no binaria, de forma que “una ley que no incluye a todas las realidades trans es una ley que nace mal”. “Somos más las fuerzas políticas comprometidas con la igualdad de todos y todes. Buscaremos la defensa de los derechos humanos LGTBI+, hasta el final”.
Sofía Fernández (Podemos) dijo que la ley quiere avanza en los derechos de los trans , que no están aún garantizados, y puso como ejemplo que no había ningún diputado trans en la cámara. “Estar aquí es un privilegio, y si yo no fuera una mujer cis no estaría aquí”, dijo Fernández. “A mí, a Sara Giménez, a las socialistas que hemos trabajado en esta norma, nos han señalado por votar y defender esta ley”.
Andrea Fernández (PSOE) dedicó un tercio de su intervención a atacar a la oposición, lamentando la “transfobia” manifestada en el Congreso por PP y Vox y acusando a los populares de “subirse a un carro de polémica para ir contra el Gobierno”. El segundo tercio lo dedicó a repasar los “avances en derechos” que el PSOE ha liderado en los últimos años, lamentando que su socio de gobierno, Podemos, les criticase por la presentación de enmiendas. “Es desacertado acusarnos de pactar con la derecha un retroceso de derechos LGTBI”, dijo. “Las leyes establecen derechos, y en ese esfuerzo siempre defenderemos que el Estado sea protector y emancipador, no vigilante, defendiendo la dignidad de las personas (…) En más de 40 años de democracia el PSOE ha liderado todos los avances sociales: hoy situamos al PSOE a la vanguardia de derechos y libertades”, concluyó Fernández.
Rosa María Romero Sánchez (Grupo Popular) expresó su oposición. “A pesar de los informes en contra, con toda prisa, sin contar con los profesionales a quienes pretenden maniatar para imponer su ideología, y sin contar con los problemas que generará la aplicación de esta ley, la traen para intentar sacarla adelante”. Sería necesario “que una ley con tanta trascendencia tenga un debate tranquilo, sosegado, con toda la sociedad”. “Se han mostrado en contra de la ley asociones de médicos, de psicólogos, asociaciones de madres con disforia de género, asociaciones feministas, compañeras suyas que quieren un debate sosegado y tranquilo”. “Esta ley es tremendamente intervencionista, sancionadora, que desprotege a las personas que debería proteger”. La norma genera “inseguridad jurídica” y nace “sin consenso social ni político”.
“Esta no es una ley feminista, porque las feministas reclaman no retroceder en los derechos que son afectados por esta ley”, dijo la portavoz del PP, “pero sobre todo nos preocupa el impacto que tendrá en los menores, a quienes pretenden dejarles solos, sin acompañamiento. ¿Qué pasará cuando un menor se someta a una operación irreversible y luego se arrepienta? Los errores de esta ley se pagarán en el cuerpo de nuestras hijas”.
“Hay que educar en el respeto y la inclusión, pero con leyes que den seguridad, no que nos dejen desprotegidos”, dijo Rosa María Romero.
Carla Toscano de Balbín (Vox) expresó que “la ideología de género es la hoja de ruta del gobierno”, cuya base es “la idea de que mi deseo es la ley, aunque se lleve por delante derechos fundamentales y vidas ajenas”. Para Vox, la ley trans “permitirá que las personas sean tratadas como se sienten, y no como lo que realmente son”. “Este bodrio sectario ignora la biología no pretende ayudar, sino destruir al ser humano, utilizando el sufrimiento de las personas para imponer una ideología”
“Lo más sangrante son los niños, dado que se les desprotege. Quieren que unos niños de 12 años, que necesitan permiso para ir al zoo en el colegio, puedan decidir sin consentimiento hormonarse o mutilarse”, expresó Toscano. La portavoz de Vox criticó que “se ataque a la patria potestad”. A pesar de “haber sido advertidos de que el menor no tiene capacidad para entender las decisiones, llegando a obligar a los psicólogos a aceptar el autodiagnóstico de un niño, como si un médico tuviera que poner a régimen a una niña anoréxica porque se siente gorda”.
“Ante estas leyes sectarias daremos batalla, no contra nadie, sino por nosotros, por nuestros hijos y por los de todos”, dijo para concluir Toscano.
Votación
La ley se votará este jueves 22 de diciembre por la mañana, durante el pleno de la Cámara de los Diputados. El texto completo de la ley se puede consultar aquí.
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