La mañana del viernes 16 de febrero, el Centro de Recepción de visitantes de Córdoba acogió la entrega del Premio Unamuno, amigo de los protestantes, que desde el año 2006 otorga Protestante Digital para reconocer la labor de alguna persona o entidad en favor de la convivencia y pluralidad.

El galardón recayó en la persona de Juan José Primo Jurado, escritor, historiador, actual director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, que se presentó a recibir el galardón con una amplia sonrisa y acompañado de su familia.

Le arropaban también amigos, colegas, prensa local y una amplia presencia de evangélicos de Córdoba y otras latitudes, que se unieron para reconocer la cercanía y buen hacer del galardonado hacia el colectivo protestante, tanto a nivel personal como en su amplia actividad institucional.

Al acto asistieron asimismo representantes de los partidos políticos con presencia en el ayuntamiento de Córdoba (PP, PSOE y Vox). Eva Contador, teniente alcalde y delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento cordobés, destacó la labor del premiado y puso en valor el hecho de que Córdoba sea una ciudad que celebra la pluralidad religiosa y la convivencia.

Un premio para agradecer y construir puentes

Pedro Tarquis, director general de Protestante Digital, hizo de maestro de ceremonias durante el acto, explicando además la historia de un premio que llega a su decimoquinta edición y que ha tenido entre sus galardonados a personalidades de la política, cultura y sociedad como Alberto Ruiz Gallardón, Antonio Muñoz Molina o José Luis Villacañas.

En esta ocasión, el premio a Primo Jurado viene justificado por una amplia trayectoria del galardonado para tender puentes con los evangélicos.

Primo Jurado remarcó su satisfacción por la iniciativa del galardón. Expresó su cercanía a los protestantes, a quienes “conocí por sus obras” de ayuda y acción social en ámbitos como la trata o la rehabilitación social. Además expresó su sintonía con los evangélicos “en la oración”, algo que comparte como católico.

Para Juan José Primo Jurado, los cargos institucionales “deben estar al servicio de toda la sociedad. El verdadero poder es servicio”, expresó, recordando también el pasado de persecuciones y división que considera necesario superar.

“Hoy quienes compartimos valores del humanismo cristiano debemos estar unidos en lo esencial, porque los totalitarismos nacidos en el siglo XX buscan destruir a Dios en la sociedad”, afirmó.

Celebración sencilla y emotiva

El acto contó además con la participación de Xesús Manuel Suárez, secretario general de la Alianza Evangélica Española, que enfatizó la importancia de la “libertad de conciencia” que también defendía Unamuno.

La filóloga Asun Quintana presentó la figura de Miguel de Unamuno, con un recorrido por sus escritos y su vida de cercanía y amistad a los evangélicos, cuyo punto culminante se puede apreciar en la situación que vivió junto al pastor Atilano Coco en Salamanca, que ha sido retratada con acierto en la película “Mientras dure la guerra”.

El historiador Antonio Simoni, profesor de la facultad de Asambleas de Dios en La Carlota y pastor en Córdoba, explicó la labor que hacía al galardonado merecedor de la distinción.

Tras el acto, los asistentes continuaron conversando y disfrutando de un momento de alegría y unidad en torno a un galardón que muestra la virtud del diálogo y la convivencia. En un contexto de polarización y debate constante, el Premio Unamuno se vuelve a reivindicar como una forma diferente -mejor- de construir la sociedad de la que todos formamos parte.