Enseñar religión en las escuelas públicas

Crecer con la Biblia es el título genérico de los materiales didácticos que abarcan toda la educación primaria (seis grados).

20 DE ENERO DE 2023 · 22:00

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En la escuela pública sólo puede resultar aceptable como enseñanza lo verificable (es decir, aquello que recibe el apoyo de la realidad científicamente contrastada en el momento actual) y lo civilmente establecido como válido para todos (los derechos fundamentales de la persona constitucionalmente protegidos), no lo inverificable que aceptan como auténtico ciertas almas piadosas o las obligaciones morales fundadas en algún credo particular.1

Fernando Savater

En Hispanoamérica, y particularmente en México, resulta verdaderamente impensable que en las escuelas públicas se enseñe alguna forma de religión, algo que acontece todos los días y desde los tiempos virreinales en las escuelas católicas confesionales. Se imparte en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Perú y algunas provincias de Argentina, con todo y el trasfondo liberal de varias de estas naciones. En Europa es mucho más común.2 En Costa Rica (https://ddc.mep.go.cr/educacion-religiosa), por ejemplo, se abrió un fuerte debate por causa de que los profesores de la asignatura, pagados por el Estado, eran seleccionados por instancias de la Iglesia Católica, que informaba al Ministerio de Educación quiénes estaban autorizados para impartirla. Posteriormente, hubo presión para modificar la situación y mediante un decreto de la Sala Constitucional de 2010 se llevarían a cabo reformas que hasta la fecha no se han concretado:

Ese fallo decía que la Iglesia Católica ya no tendría la última palabra en la contratación de los educadores de Religión, aunque hasta ese momento la oficina del departamento de esa materia estaba situada aún en el edificio de la Conferencia Episcopal, con los obispos.

También decía que cada niño podía recibir clases sobre la religión que profesa y que los colegiales estudiarían las religiones de una manera más amplia, ecuménica. Todo a cargo de profesores o maestros que en su gran mayoría fueron colocados por la Iglesia Católica y con recursos limitados del MEP. Los magistrados entendieron que estaban pidiendo algo imposible (maestros de las distintas religiones) y aceptaron que los cambios se hicieran mediante nuevos programas educativos.3

En Perú, se han implementado cambios en años más recientes que se han evaluado inicialmente como positivos, pero que aún están pendientes de una valoración más profunda. Según un informe de la Fundación SM, 156 mil alumnos valoran de esa manera la asignatura de Religión al grado de que volverían a cursarla y a elegirla para sus hijos. 4 Uno de los modelos seguidos en el país andino es Finlandia, adonde donde la materia “ha logrado perpetuar unos valores en los alumnos que ayudan a combatir el individualismo de la sociedad de este país y prevenir la violencia en las aulas”.

Para el caso de México, en donde periódicamente se reaviva el debate de la educación religiosa por parte del catolicismo, Carlos Monsiváis, a su vez, en un amplio ensayo sobre el rumbo del laicismo en México, cita un documento episcopal del 25 de marzo de 2000: “El respeto que el Estado debe a las iglesias, a las asociaciones religiosas y a cada uno de los miembros excluye la promoción tácita o explícita de la irreligiosidad o de la indiferencia como si al pueblo le fuera totalmente ajena la dimensión religiosa de su existencia. Más bien, es una obligación del Estado proveer los mecanismos necesarios y justos para que, quienes deseen para sus hijos educación religiosa, la puedan obtener con libertad en las escuelas públicas y privadas”.5

 

El reconocido escritor Fernando del Paso (Premio Cervantes 2015, fallecido en 2018) hizo una audaz propuesta a partir de la revisión histórica del tema. En una serie de artículos, muy acordes con lo afirmado en uno de sus últimos libros (Bajo la sombra de la historia. 1. Ensayos sobre el Islam y el judaísmo), sugirió abrir una materia sobre religión en las escuelas públicas, pero sin ningún énfasis confesional, en la que prevaleciera la vertiente histórica y comparativa.6 Por el momento, sigue cerrada la posibilidad de que se imparta religión en escuelas gubernamentales a pesar de las continuas presiones de las instancias católicas.7

Al seguir de lejos el proceso acontecido desde hace varios años en España (y conocer, por fin, directamente los libros utilizados), saltan a la vista diversos aspectos de un proceso que no deja de sorprender dada la evolución de los hechos hasta este momento: la implementación de cursos de Enseñanza Evangélica en el nivel básico con materiales producidos ex profeso por autores protestantes y una editorial comercial (Akal), de uso generalizado en las aulas públicas sostenidas por el gobierno. Dado el inmenso trasfondo católico-romano de ese país y de la defensa a ultranza de esa religión como parte de su identidad cultural, cada una de las partes del proceso (varias de las cuales han requerido intensas negociaciones) es digna de atención y análisis. Que finalmente existan volúmenes de Enseñanza Evangélica dirigidos a profesores y alumnos no deja de asombrar.

El Boletín Oficial del Estado publicó en junio de 2015 los objetivos de la Enseñanza Evangélica, consensuada con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE):

Capacitar al alumnado para que conozca la fe evangélica desde una perspectiva bíblica, la comunique en su vida cotidiana en situaciones de convivencia religiosa y cultural y participe activa y responsablemente en la sociedad de que forma parte. Con este enfoque, la enseñanza de Religión Evangélica supera el marco de la instrucción y adquiere una nueva dimensión, donde no todo se restringe a lo tangible y temporal, sino que se abre un camino hacia la trascendencia y la eternidad. Las respuestas que el alumnado en esta etapa comience a darse respecto a interrogantes trascendentes influirán poderosamente sobre el desarrollo integral de su persona.8

 

Antes de emitir una opinión sobre los libros como tales bien vale la pena recapitular las reacciones suscitadas por el ejercicio de este nuevo derecho en el contexto educativo español que incluye, además del catolicismo y el protestantismo, al islamismo y el judaísmo. El diario ABC publicó un reportaje en 2006 (“Profesores de religión en las trincheras”) para dar cuenta de la experiencia de los profesores de religión en el nuevo ambiente. Entre lo que refiere Elena Flores, docente en Barcelona y en Madrid en 3 centros públicos de enseñanza infantil y primaria, hay varios elementos llamativos:

Los alumnos cuyos padres escogen enseñanza religiosa evangélica para sus hijos son de todo tipo. En algunos hay mayoría de etnia gitana, en otros son en su mayoría emigrantes procedentes de distintos países latinoamericanos y europeos, y en otros hay mucha variedad de culturas junto a la española. Yo estoy en 3 centros y cada uno de ellos encaja en una de estas tres clases. Por ello considero importante enseñarles en clase las normas básicas que el cristianismo bíblico enseña de convivencia, tolerancia e integración de todas las razas y culturas. […]

No empleo libro de texto para los alumnos, porque muchos de ellos no podrían comprarlos. Prevalece la lectura de la Biblia como texto básico, utilizando tanto la versión íntegra como una versión adaptada para los niños. Hago mucho énfasis en la importancia de aprender a leer bien para poder disfrutarla también personalmente. […] También realizo otras actividades en clase, como juegos y manualidades que fomenten la cooperación y el respeto, y empleo mucho la música para aprender los conceptos más importantes o lo que quiero que recuerden. Otra cosa importante es el cuidado pastoral y humano de los alumnos. Intento que el método por excelencia sea el del amor y la comprensión, tratando de poner en práctica lo que se aprende.9

 

Crecer con la Biblia es el título genérico de los materiales didácticos que abarcan toda la educación primaria (seis grados). Se tienen a la vista los de quinto (alumno) y sexto (alumno y libro-guía del profesorado). Sobre ellos versará la siguiente entrega.

Notas

1 F. Savater, “Laicismo: cinco tesis”, (tesis 4) en El País, Madrid, 3 de abril de 2004, www.ugr.es/~fjjrios/pce/media/4r-Laicismo.pdf. Énfasis original.

2 Cf. José Mario Méndez, “La educación religiosa en Costa Rica: la intersección de lo político y lo eclesial”, en Revista Pedagógica, Chapecó, Brasil, vol. 19, núm. 41, mayo-agosto de 2017, pp. 154-167; y Sandra María Guzmán Maya y Yulman Fernando Arias Betancur, “La educación religiosa escolarizada”, en Páginas, Universidad Católica Popular de Risaralda, núm. 84, 2009, pp. 33-47.

3 Álvaro Murillo, “Educación religiosa en escuelas pública: una historia sin solución”, en Semanario Universidad, Universidad de Costa Rica, 11 de junio de 2019, https://semanariouniversidad.com/pais/educacion-religiosa-en-escuelas-publicas-una-historia-sin-solucion/

4 “El 80% de los estudiantes reconoce que la Educación Religiosa les ayuda a ser más tolerantes”, en Magisterio, 21 de abril de 2022, www.magisnet.com/2022/04/el-80-de-los-estudiantes-reconoce-que-la-educacion-religiosa-les-ayuda-a-ser-mas-tolerantes/

5 Carta Pastoral. Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos (énfasis agregado), cit. por C. Monsiváis, “Notas sobre el destino (a fin de cuentas venturoso) del laicismo en México”, en Fractal, https://mxfractal.org/F26monsivais.html.

6 F. del Paso, “El Estado laico no necesita el perdón de Dios”, en La Jornada, México, 7 y 8 de septiembre de 2010.

7 Cf. Soledad Loaeza, “La iglesia y la educación en México.: una historia en episodios”, en Pilar Gonzalbo Aizpuru, coord.., Historia y nación. I. Historia de la educación y enseñanza de la historia. Actas del Congreso en homenaje a Josefina Zoraida Vázquez. México, El Colegio de México, 1998, pp. 173-194, www.jstor.org/stable/j.ctv47w6st.14; y Jorge Adame Goddard, “El derecho a la educación religiosa en México”, en Javier Saldaña serrano, coord.., Diez años de vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en México (1992-2002). México, Secretaría de Gobernación-UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2003, pp. 23-44, https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/494/4.pdf.

8 “Resolución de 3 de junio de 2015, de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, por la que se publica el currículo de la enseñanza de Religión Evangélica de la Educación Primaria”, en Boletín Oficial del Estado, núm. 144, miércoles 17 de junio de 2015, p. 50342, www.boe.es/boe/dias/2015/06/17/pdfs/BOE-A-2015-6707.pdf.

9 “Enseñanza religiosa evangélica: experiencia”, en Magacín, Protestante Digital, 4 de noviembre de 2006, https://protestantedigital.com/magacin/8455/Ensenanza_religiosa_evangelica_experiencia

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