El hecho religioso pasa de puntillas por los programas electorales

PSOE, PP, Vox y Sumar apenas dedican espacio a la religión, aunque sus escasas apelaciones muestran diferencias claras en su consideración del hecho religioso.

Daniel Hofkamp

ESPAÑA · 11 DE JULIO DE 2023 · 20:15

Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Núñez Feijóo (PP), Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox).,
Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Núñez Feijóo (PP), Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox).

Las estadísticas muestran una España donde su población se identifica cada vez menos con la religión. Es este un país donde la mayoría de sus ciudadanos siguen definiéndose como católicos, pero cuya práctica religiosa ha caído a mínimos históricos y en donde las minorías religiosas (como la protestante) a pesar de su notable crecimiento, continúa quedando algo apartada del debate social y político.

Tal vez por ello, el hecho religioso apenas tiene presencia en los programas electorales de los principales partidos políticos que se presentan a las elecciones este 23 de julio. Examinamos los programas de PSOE, PP, Vox y Sumar, formaciones que esperan ocupar la mayoría de los escaños, de acuerdo a las encuestas y sondeos de voto que se están publicando en los últimos días.

 

PP: Libertad religiosa y extensión de beneficios fiscales

El programa del Partido Popular, en un bloque que denomina “Regenerar y respetar” apunta a querer “promover de forma efectiva la convivencia de todos”. Justo después de presentar tres de las medidas ideológicas con mayor peso, como son la reforma del código penal para recuperar la malversación, la reforma de la ley del “solo sí es sí” y la derogación de la ley de memoria democrática, apunta a la libertad religiosa.

El PP promete revisar el papel de la Fundación Pluralismo y Convivencia.

“Trabajaremos para garantizar el derecho fundamental de libertad religiosa”, expone el PP, “promoviendo el diálogo y la cooperación con las confesiones a través de los instrumentos jurídicos existentes”. A continuación plantea una medida concreta, esta compartida también por el PSOE: extender “los beneficios fiscales a las confesiones religiosas con notorio arraigo”, aunque sin aclarar, como reclamaba recientemente Ferede, si la medida implicará la “X” en la declaración de la Renta para evangélicos, judíos y musulmanes.

El PP promete potenciar “el papel y la autonomía de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa” y revisar “el papel de la Fundación Pluralismo y Convivencia para una gestión más eficaz con las confesiones”. La Fundación, actualmente depende del Ministerio de Presidencia, y cuenta con un presupuesto que se renueva cada año de acuerdo a los presupuestos generales del Estado. En su último ejercicio destinó menos de 2 millones de euros para las confesiones religiosas con notorio arraigo.

 

PSOE: Protección de derechos, neutralidad religiosa y acuerdos con la ICAR

Lejos queda ya el Pedro Sánchez que prometía suprimir el Concordato con el Vaticano. Tras cinco años en el Gobierno, el discurso hacia la Iglesia Católica ha cambiado y, aunque en el programa se propone el impulso de un programa laico, la relación con la ICAR es ahora de “colaboración”.

Así, el programa del PSOE propone “seguir trabajando con la Iglesia Católica en el marco del Acuerdo de Asuntos económicos, para avanzar en el compromiso asumido por la Iglesia de alcanzar por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades”.

El PSOE considera que las personas deben ser protegidas de cualquier tipo de discriminación, entre otros aspectos mencionan la religión, recordando que han promovido “la Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No discriminación”. “La inclusión de las minorías debe abordarse de manera específica”, afirma el PSOE que entiende que cualquier tipo de desigualdad debe ser atendida y atajada por el Gobierno. Esa necesaria “inclusión” se engloba “dentro de los objetivos de la Agenda 2030” que el PSOE continuará promocionando.

El PSOE propone reforzar las políticas de neutralidad religiosa en actos públicos.

El programa socialista dice que se ha trabajado “intensamente” en la “normalización de la diversidad religiosa y el reconocimiento de las minorías, así como en la neutralidad y la igualdad del sistema de relaciones de los poderes públicos con el hecho religioso”. También afirman haber desarrollado una “importante actividad legislativa en materia de libertad de conciencia, religiosa y de convicciones”.

En la próxima legislatura, el PSOE propone “reforzar las políticas de neutralidad religiosa en actos públicos y de representación del Estado, respetando todas las creencias y convicciones religiosas y cumpliendo el principio constitucional de laicidad”. También prometen, sin concretar en exceso, que se impulsarán “políticas en materia de diversidad religiosa y de conciencia que promuevan las condiciones para el ejercicio efectivo de la libertad religiosa en igualdad, para contribuir a la convivencia de una sociedad plural e inclusiva”.

Al igual que el PP, el PSOE propone igualar el régimen fiscal de las confesiones religiosas que “será el mismo que el de las entidades sin ánimo de lucro”, sin concretar si esto supondrá un cambio en la casilla para desgravar el IRPF del que es beneficiario único la Iglesia Católica.

En esta sección, el PSOE muestra su preocupación por “el discurso de odio y la intolerancia” por lo que prometen trabajar “para que la sociedad no vea en el pluralismo religioso un problema, sino una oportunidad de ir más lejos en la consecución de los principios que la Constitución quiso que presidieran nuestro modelo de convivencia”.

 

Vox: contra el Islam radical

Hasta cuatro veces aparece la palabra “religión” en el programa de Vox. Sin embargo, no es para referirse a ninguna de las religiones oficiales o con arraigo en España. El partido liderado por Abascal denuncia la imposición de la “religión climática” y dedica varios puntos a denunciarlo como una amenaza para el progreso del país.

Vox: tolerancia cero con las mezquitas que propaguen la yihad.

La otra mención con carácter religioso que se puede encontrar en el programa también tiene que ver con lo que desde este partido se considera una amenaza. “El multiculturalismo -expresa en su punto 50- debilita la cohesión social y, consecuentemente, tendremos tolerancia cero con mezquitas y centros de culto que propaguen la yihad, el menosprecio a la mujer y nuestras costumbres o el radicalismo”.

Aparte, Vox propone que los padres tengan “libertad para educar a sus hijos según sus convicciones morales” y no permitir la presencia de “activistas y asociaciones que pretendan el adoctrinamiento ideológico” de los niños. También promete derogar la ley de eutanasia y de aborto libre.

 

Sumar: un modelo laico de educación

El nuevo partido de coalición de izquierdas que lidera Yolanda Díaz presenta en su programa algunas menciones al hecho religioso. La primera, refiriéndose al impulso el artículo 48 de la Constitución, que empuja a los poderes públicos a dar espacio a la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural. Sumar quiere desarrollar una “ley de participación juvenil donde se regule de forma específica el movimiento asociativo juvenil, y que incluya áreas jóvenes de sindicatos, partidos políticos, organizaciones religiosas y empresariales”.

Sumar quiere quitar la religión confesional del horario lectivo.

En el ámbito de la educación, Sumar propone una “educación crítica, reflexiva, tolerante, laica, respetuosa de la igualdad y las distintas diversidades, y comprometida con los Objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”. Según esta formación política la educación en las aulas debe “prescindir de la afirmación dogmática de contenidos doctrinales y morales, religiosos o de cualquier otra naturaleza, fomentando el desarrollo del pensamiento autónomo y el juicio crítico”.

Sumar quiere que la religión confesional no esté presente en las escuelas. “La educación pública debe ser laica y respetar la libertad de conciencia de los niños y las niñas”, expone. “Ninguna religión ni simbología religiosa formarán parte del currículo ni del horario lectivo obligatorios”, afirma su programa.

En lugar de impartir materias de enseñanza religiosa confesional como ocurre actualmente, Sumar propone que el hecho religioso se aborde en clase “en sus múltiples dimensiones como un elemento cultural y social de relevancia, pero las enseñanzas confesionales no deben integrarse ni en el currículo ni en el horario escolar”.

En la actualidad, la Enseñanza Religiosa Evangélica (ERE) se imparte en casi toda la geografía española, con más de 20.000 alumnos y 300 profesores en la enseñanza primaria y secundaria.

Próximamente se publicará el documento Vota con criterio, de la Alianza Evangélica Española, que analiza diversos temas y propuestas electorales desde una perspectiva evangélica.

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