El PSOE ha presentado este viernes la ponencia para el 40º Congreso que el partido va a celebrar en octubre, donde se revelan las propuestas en diversos temas de actualidad, entre ellos la relación con las confesiones.

El partido en los últimos años ha propuesto en diversas ocasiones la derogación del Concordato, es decir, anular el acuerdo con el Vaticano que otorga diversos privilegios a la confesión católica en España. Sin embargo, en esta ocasión el PSOE modera su lenguaje y sus intenciones -aunque nunca llegó a ejecutarlas- para proponer un nuevo acuerdo con el Vaticano que parta del diálogo y cuente con el consenso de la jerarquía de la Iglesia Católica.

Según lo adelantado este viernes por eldiario.es, la ponencia expone sobre el Concordato que “es el momento de actualizar unos acuerdos que son de hace más de 40 años, algunos previos a la Constitución. Esta revisión, que en términos propios de Derecho Internacional se denomina “denuncia”, la llevaríamos a cabo en diálogo con la Iglesia, buscando el consenso e impulsando desde el Gobierno unos nuevos acuerdos con el Vaticano propios de nuestro tiempo, en el marco de los valores y principios de la democracia constitucional y desde el respeto mutuo y adecuada distinción entre el Estado y la Iglesia, beneficiosa para ambos”. 

Cambio notable

En la ponencia de hace cuatro años, con Pedro Sánchez aún en la oposición, se planteaba una oposición laica al Concordato, exponiendo entonces la necesidad de derogar los acuerdos “constitutivos de privilegios heredados del pasado” con el Vaticano. “Es preciso proceder a la denuncia de los cuatro Acuerdos suscritos entre España y la Santa Sede en 1979, que dieron continuidad al Concordato establecido en 1953 entre el Régimen franquista y la Santa Sede”, expresaba entonces un documento que hacía referencia al “establecimiento de la autofinanciación de la Iglesia, la secularización de las ceremonias y signos y la neutralidad de todas las instituciones, servicios y servidores públicos respecto a las convicciones ideológicas y religiosas de los ciudadanos”. 

Ahora la propuesta de renovar el Concordato irá de la mano, según fuentes del partido, con el avance en la aprobación de una nueva Ley de Libertad Religiosa y de Conciencia, un compromiso del Gobierno de coalición para el avance hacia la laicidad.

Esa nueva ley, que será competencia del nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, pretende promover “el desarrollo de las diferentes opciones de ética privada, religiosas, morales o filosóficas de todas las personas” así como garantizar “la libertad de culto, la neutralidad del Estado, la adecuada separación ética pública–ética privada y el pluralismo religioso y filosófico”.

Félix Bolaños, nuevo responsable de relaciones con las confesiones

La salida de Carmen Calvo del Gobierno, cuyo puesto ha sido ocupado por Félix Bolaños, hace a este último responsable de la interlocución con las confesiones religiosas.

La Federación evangélica FEREDE ha publicado un comunicado en el que da la bienvenida a Bolaños en su cargo en el Ministerio de Presidencia, deseando “el mayor de los éxitos en el ejercicio de su cargo, especialmente en lo que concierne a la gestión de la libertad religiosa en nuestro país”.

FEREDE añade su disposición a colaborar con Bolaños para “avanzar, decididamente, en el camino que aún tenemos por delante de la libertad e igualdad religiosa plenas en nuestro país”. Se espera que el Gobierno lleve adelante en los próximos meses el desarrollo de una nueva ley de libertad religiosa y de conciencia.

El comunicado concluye agradeciendo a Carmen Calvo “el trabajo, el interés y la sensibilidad manifestadas hacia las minorías religiosas y hacia nuestro colectivo en particular, durante el ejercicio de su cargo”.