El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha suscrito un acuerdo con representantes de la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y los Testigos de Jehová para equiparar el régimen fiscal de las confesiones religiosas, según ha anunciado el Ministerio de Presidencia en un comunicado.

Con este acuerdo, según explica el citado comunicado, se “corrige una diferencia de trato de difícil justificación en este momento” y dichas confesiones disfrutarán de los mismos beneficios fiscales que tienen reconocidos la Iglesia Católica, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, la Federación de Comunidades Israelitas y la Comisión Islámica.

El acuerdo consiste en una reforma de la Ley de Mecenazgo, que se aplicará a las confesiones reconocidas con notorio arraigo en España, independientemente de si tienen suscrito un acuerdo de cooperación con el Estado o no.

Las exenciones de impuestos son las mismas que se aplican a cualquier entidad sin ánimo de lucro y, en el caso de las religiones, se aplica principalmente a las instalaciones que se utilizan como lugar de culto, asistencia religiosa a residencia de los ministros de culto. También a dependencias, edificios o locales que se destinen a oficinas de las confesiones religiosas y los centros de enseñanza destinados a la formación de ministros de culto.

Además incluye el reconocimiento de otras exenciones fiscales en impuestos estatales (impuesto de sociedades) y tributos locales (IAE y plusvalía, entre otros) y conllevará la introducción de incentivos al mecenazgo como, por ejemplo, desgravaciones fiscales en el IRPF para quienes hagan donativos.

FEREDE recuerda que la “equiparación total” aún está lejos

La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), que es la entidad que representa a los evangélicos ante el Estado, ha explicado que “se estudiará el texto de la reforma de la Ley de Mecenazgo antes de pronunciarnos sobre este particular”.

Desde Actualidad Evangélica, se añade que es “inapropiado” hablar de “equiparación fiscal de todas las confesiones religiosas” como hace el comunicado de Presidencia, cuando la Iglesia Católica sigue gozando de beneficios que las otras confesiones no tienen.

En concreto, se hace referencia a la casilla en la declaración de la Renta que permite la desgravación directa para la Iglesia católica, algo con lo que no cuenta ninguna otra confesión en España.

En la actualidad, la Iglesia católica recibe de los Presupuestos del Estado más de 300 millones de euros anuales gracias al sistema de recaudación que mantiene el Estado y que no ha sido cuestionado por ningún ejecutivo desde su aprobación en 2007 por el gobierno socialista de Zapatero.

La federación evangélica ha solicitado en diversos encuentros con el Estado que la casilla en la Declaración de la renta se amplíe a las demás confesiones con notorio arraigo.