Diezmar la ruda
A pesar de que no estaba incluida específicamente entre los vegetales que había que diezmar, los fariseos estrictos añadieron también la ruda.
25 DE NOVIEMBRE DE 2021 · 19:20

Mas ¡Ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda,
y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios.
Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. (Lc. 11:42)
La palabra griega peganon, πηγάνον significa “ruda” y sólo aparece una vez en el Nuevo Testamento. Se refiere probablemente a la planta Ruta chalepensis, de la familia de las rutáceas, que es muy abundante en Israel.
A pesar de que no estaba incluida específicamente entre los vegetales que había que diezmar, los fariseos estrictos la añadieron también.
Sin embargo, esta opinión no prevaleció en el tiempo y el Talmud claramente la excluye. El nombre de “ruda” (en latín, ruta) le viene por sus hojas verdeazuladas, perennes, gruesas y carnosas.
Los judíos de los tiempos bíblicos la consumían como condimento de los platos y también por sus virtudes antisépticas y desinfectantes.
Es un arbusto que puede alcanzar de 60 a 90 cm de altura y se extiende por toda la cuenca mediterránea, desde las islas atlánticas (Cabo Verde, Canarias, Azores, Madeira) en el oeste, hasta la península arábiga por el oeste.
Es un arbusto bastante frondoso del que surgen pequeñas flores amarillas de ocho estambres y formadas la mayoría por cuatro pétalos terminados en numerosos filamentos. En el centro de dichos pétalos aparece un botón verde que engloba al pistilo femenino.
En general, la planta desprende un olor que no es demasiado agradable. Algunas personas incluso lo encuentran repugnante. Tradicionalmente la ruda se ha usado con fines medicinales contra la gripe, el resfriado, la artritis y la falta de apetito.
Aunque también es irritante de la piel y un contacto prolongado con la planta puede causar dermatitis. La virtud de su principal componente, la rutina, es aumentar la resistencia de los capilares sanguíneos, por lo que contribuye a evitar su rotura.
De ahí que se la haya usado para provocar o aumentar la menstruación de las mujeres con problemas de insuficiencia. Aunque la dosis empleada debe ser siempre pequeña ya que esta planta es tóxica.
Las mujeres embarazadas no deben tomarla pues actúa sobre las fibras musculares del útero, congestionando la pelvis, y pudiendo provocar el aborto.
En el texto del evangelio de Lucas (11:42) que inicia esta entrada, se observa la costumbre farisea de diezmar incluso aquellas pequeñas plantas que cultivaban en sus huertas domésticas.
Esto era algo que no se prescribía en la Ley dada a Moisés. Eran normas humanas meticulosas que reflejaban una preocupación exagerada por cosas pequeñas e insignificantes, a la vez que se olvidaban de lo trascendente y realmente importante como era el amor y la justicia.
El Señor Jesús denunció vehementemente semejante hipocresía religiosa. Esta lección del Maestro sigue siendo pertinente todavía hoy porque es generalizable a todas las épocas de la historia.
La preocupación exagerada por las cosas pequeñas no debe hacernos olvidar lo realmente importante y fundamental en la relación del ser humano con Dios y con las demás personas.
El amor, la justicia y la solidaridad son algo prioritario en la vida del cristiano y no deberían nunca sustituirse por ninguna menta o ruda.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - Diezmar la ruda