El PSOE advierte a la Iglesia católica que `tendrá que autofinanciarse´

En el marco del curso de verano "Democracia y Constitución Europea", en El Escorial, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, continuando con los diferentes mensajes lanzados desde el Gobierno y el PSOE acerca de que ha de acabar en un tiempo el actual sistema de financiación de la Iglesia católica, advirtió que "la Iglesia católica y su jerarquía deben saber que el horizonte es que cada vez más tiendan a autofinanciarse para evitar discriminaciones". El diputado socialista aseguró que "no se trata de romper los privilegios de los que goza la Iglesia católica" porque "el Estado mantiene las relaciones de cooperación como dicta la Constitución, los acuerdos con el Vaticano y aporta una gran suma de dinero a la Iglesia". "Ahora bien, no debemos olvidar que España es un Estado no confesional, y como Estado no confesional, el Gobierno en sí no puede privilegiar a unas religiones contra otras o en relación a otras", agregó el secretario general de los socialistas en el Congreso. "Ese es el único sentido, la no discriminación", justificó López Garrido. En este sentido, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso señaló que "la perspectiva y el horizonte es que la Iglesia católica tienda a autofinanciarse, que sean los católicos los que financien a la religión católica como crean oportuno". Sin embargo, López Garrido aclaró que en lo referente a la enseñanza concertada impartida por la Iglesia católica, el Estado seguirá contribuyendo económicamente. Finalmente, López Aguilar apuntó que, «entre las distintas fórmulas que se estudian» para la financiación de las confesiones religiosas, está la posibilidad de abrir la asignación vía IRPF a judíos, musulmanes y evangélicos, y volvió a apuntar que «la asignación del Estado a la Iglesia católica tiene un tratamiento privilegiado con respecto a otras confesiones». Del mismo modo, recordó que los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979 dicen que el sistema de financiación de la Iglesia católica «es provisional y durará hasta que ésta alcance su autofinanciación».