La travesía del viajero del año

Si los problemas sólo existieran para hacernos la vida más difícil, el Dios en el que creo sería un ser egoísta. Sin embargo, conociendo la bondad de mi creador, sé que toda dificultad conlleva una victoria, una enseñanza oculta que se visualiza claramente una vez superada la adversidad.

06 DE ENERO DE 2011 · 23:00

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Hoy puedo decir gozosa que gracias a todas aquellas escenas complejas que he tenido que interpretar hoy puedo presentarme ante el escenario de la vida segura de mí misma y compartiendo tablas con actores y actrices que han pasado o pasan por situaciones muy similares a las mías. Tú quizás estés atravesando por momentos arduos, circunstancias en las que la paciencia escasee y las fuerzas tomen forma de utopía. No te conozco pero sé que eres muy parecido/a a mí, pertenecemos al mismo elenco de seres débiles que Dios utiliza para avergonzar a los fuertes. Por ello confío en que cada día desempolves tus armas y batalles por conseguir ser un poco más feliz y hacer felices a quienes te rodean. La vida es demasiado corta, y aún así, seguimos preso de un fútil deseo por eternizarlo todo, entregados a la nula labor de querer detener el tiempo y doblegarlo a nuestro antojo. Que torpeza la de seguir sometiéndonos a las malas costumbres que nos empobrecen. Desechemos el poner florituras al rencor, a la conveniencia, al sentimiento de pasividad ante lo realmente importante y emprendamos la hermosa tarea de sincerarnos con nosotros mismos. Admitamos que no somos perfectos, que no caminamos sobre nubes de algodón, que contrariamente somos seres que erramos con asiduidad y a quienes nos duelen los pies de andar por terreno pedregoso. Es eso lo que nos hace realmente espéciales, es esa debilidad la que Dios utiliza para sorprendernos y sorprender a otros. Ofrendémonos en este nuevo año al Dios que hace nuevas todas las cosas. Permitamos que sea Él quien tome las riendas de nuestras vidas. Si somos capaces de abnegarnos un poco a nosotros mismos y abandonarnos a sus consejos, conseguiremos que en este nuevo año la vida que nos toca vivir tenga una luz una tanto distinta, un dulzor deseable. Feliz año y que disfrutéis de la travesía.

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