En la misma línea como hiciera en el pasado con Libia y Túnez, Italia ha tratado de firmar un acuerdo migratorio bilateral con Albania, solo que esta vez ha sido frustrado por la justicia. 

El Tribunal Constitucional albanés echó para atrás de forma temporal el protocolo que habían firmado la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su homólogo en el país balcánico, Edi Rama, el pasado 6 de noviembre de 2023, que contemplaba el traspaso a Albania de hasta 36.000 tramitaciones de solicitudes de asilo al año y la construcción en suelo albanés de centros de identificación y control a los que transportar a algunos de los migrantes rescatados en aguas italianas. 

La máxima institución judicial de Albania ha tomado la decisión después de que un grupo de 30 parlamentarios de la oposición presentaran un recurso para investigar su constitucionalidad alegando que este tipo de acuerdo requieren la aprobación del presidente, Bajram Begaj. Ahora, el tribunal investiga si el pacto entre los gobiernos italiano y albanés cumple la constitución de Albania antes de tomar una decisión firme. Aunque estaba previsto que se reuniese de nuevo el 18 de enero, por el momento la institución no se ha vuelto a pronunciar, aunque no debería tardar en hacerlo, dado que la norma tendría previsto entrar en vigor en marzo de este año 2024, con la mayoría parlamentaria socialista a su favor.

Controversias

Con su acuerdo comunitario por la migración recientemente aprobado, la Unión Europea espera evitar este tipo de situaciones bilaterales. Y más si se dan entre un país miembro y otro que tiene el estatus de candidato a formar parte de la entidad supranacional, como es el caso de Albania. 

Antes de que se aprobase la normativa comunitaria, que entre otras cosas impone una “solidaridad obligatoria” entre los países miembro, la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, aseguraba que el pacto entre Italia y Albania queda “fuera” del ámbito de aplicación de la legislación comunitaria y que no supone una “violación” de la misma.

A pesar de esto, organizaciones como ACNUR han expresado que el protocolo firmado por ambos países “ataca el derecho de asilo”. De hecho, Amnistía Internacional ha pedido al Parlamento italiano que no apoyo un acuerdo que catalogan de “nocivo” y que implementen “medidas que garanticen una recepción adecuada en Italia”.

Una de las medidas “estrella” de la campaña de Meloni

El control de la migración fue una de las medidas estrella de la campaña electoral de Meloni en las elecciones de 2022, que acabó ganando. Por eso, dice el presidente de la Alianza Evangélica Italiana (AEI, por sus siglas en italiano), Giacomo Ciccone, el acuerdo con Albania “puede considerarse una respuesta política de nuestra primera ministra, especialmente a sus partidarios”. “Estos lo ven como un intento coherente y eficaz de bloquear la inmigración irregular, mientras que sus oponentes lo ven como otra acción propagandística”, explica. 

Desde la AEI, por un lado observan el protocolo como “algo que no es nuevo”, sino que les recuerda al “modelo australiano”, basado en la externalización de los centros de migrantes apartados de los núcleos principales de población, y también a lo que la Unión Europea hizo con Turquía, especialmente con la crisis de Siria. “Hay que tener en cuenta que el acuerdo entre Italia y Albania se ha alcanzado con el respaldo de líderes europeos de primer nivel”, subrayan. 

No obstante, reconocen que “es difícil pensar si es una buena solución”. “Los costes de gestión de los centros deslocalizados son más elevados. Al mismo tiempo, surgen muchas otras cuestiones y problemas. No quiero ser prejuicioso, pero sinceramente, no puedo verlo como un avance positivo para la cuestión. Además, será necesario permitir que las ONG y terceras entidades evalúen el respeto de los derechos humanos en los centros”, asegura Ciccone. 

“Será importante controlar si el acuerdo se ajusta a los marcos constitucionales de los dos países. El Tribunal Constitucional albanés está trabajando en este punto, y en Italia, algunos juristas afirmaron que antes sería necesaria la votación del Parlamento. Por otra parte, creo que este suceso tiene un lado positivo: la comprensión de que algunas grandes cuestiones necesitan que los países trabajen juntos”, agrega.

En Albania, “ha sido un choque para muchos”

Desde Albania, el secretario general de la Alianza Evangélica de Albania (VUSH, por sus siglas en albanés), Alesio Sema, explica a Protestante Digital que la decisión del Constitucional “ha sido un choque para muchos”. “Es chocante porque los jóvenes están abandonando el país para siempre y, por otro lado, estamos dispuestos a acoger refugiados. Mucha gente se asustó porque pensó que no teníamos capacidad para acoger a tantos inmigrantes”, señala.

Según dice Sema, el gobierno albanés “había aceptado el acuerdo con Italia por varias razones”. “En primer lugar, hemos tenido un par de experiencias migratorias en Albania, incluida la guerra de Kosovo y también los refugiados afganos en los últimos años, por no hablar incluso de otras migraciones que han ocurrido. Dicho esto, el gobierno albanés ha demostrado ser capaz de ocuparse de los refugiados, hacerse cargo de ellos”, apunta.

“En segundo lugar, Albania es candidata a la adhesión a la Unión Europea. Si estamos a punto de entrar, debemos ser una ayuda para los países miembros. De este modo, el gobierno albanés refuerza su relación con la UE y demuestra estar capacitada de ser miembro de la UE y ocuparse de diferentes circunstancias como la migración, que ha sido un gran tema de debate en los últimos años”, añade Sema.

“En tercer lugar, los gobiernos albanés e italiano han mantenido muy buenas relaciones, al menos desde la caída del comunismo en Albania. Al gobierno albanés le interesa mantener relaciones sólidas con su aliado, por supuesto tras alcanzar un acuerdo que aporte beneficios mutuos”, agrega.

Evangélicos y migración

Aunque la realidad de cada país es particular, los evangélicos en países distintos, como es el caso Italia y Albania, sí apelan a principios bíblicos comunes. Como no es un fenómeno únicamente de nuestro país, hay sentimientos encontrados”, explica Sema. “Creemos que debemos acoger y ayudar a los necesitados. La otra cuestión es si realmente somos capaces de prestar esa ayuda como gobierno. Aun así, nuestra actitud hacia esta cuestión es positiva, ya que estamos llamados a testificar a Cristo”, remarca.

Sema explica que desde la Alianza albanesa han creado un comité directivo que “dirigirá ayuda práctica y trabajará cerca del caso migratrio durante un periodo de tiempo”. “Hay que tener en cuenta que las situaciones de migración dan cero oportunidades a los albaneses de reunirse con los refugiados. El gobierno prohíbe estrictamente a los albaneses reunirse con los refugiados. Los refugiados son enviados a permanecer en un lugar designado sin conexión con el exterior. Aquí es donde la Alianza Evangélica de Albania interferiría ante el gobierno y ofrece ayuda especial a través de las iglesias y organizaciones locales miembros de la Alianza”, explica Sema.

“Hay organizaciones médicas, de cuidado de niños y otras organizaciones sociales o humanitarias dispuestas a prestar ayuda. Esta es la forma en que podemos contribuir y ayudar a los que vienen a nuestro país”, subraya.

En Italia, Ciccone recuerda que la Alianza Evangélica lleva tiempo pensando en los refugiados y trabajando por ellos también. “Hace quince años, como Alianza Evangélica Italiana, expresamos que las dos principales categorías bíblicas a considerar para la integración son la acogida y la responsabilidad. Por un lado, las iglesias evangélicas son muchos cientos de metros donde los cristianos viven juntos bajo este modelo. ¡Y funciona bien! Como Alianza, estamos promoviendo este modelo como una fiesta a celebrar, a través del Domingo del Refugiado patrocinado por la Alianza Evangélica Mundial, que cada vez más iglesias celebran en Italia. Por otra parte, el pueblo de Dios tiene que dar respuestas sistémicas a su comunidad, y no queremos retroceder en este compromiso. Las categorías bíblicas son realmente útiles para repensar la arquitectura social e incluso la propia Europa. Sobre una base bíblica podemos promover un ‘marco federal’ a muchos niveles”, explica.

En constante cooperación con las autoridades para trabajar en cuestiones tan específicas como la de los cristianos perseguidos, desde la Alianza Evangélica Italiana reivindican que entidades como la suya misma “pueden desempeñar un papel crucial” en la gestión migratoria. “Los países y los gobiernos no pueden encontrar la solución para cuestiones que se superponen a múltiples esferas de la existencia humana. Por poner un ejemplo, las solicitudes de asilo por persecución religiosa no pueden evaluarse correctamente sin la participación directa de las comunidades religiosas a las que pertenecen las personas”, asegura Ciccone. “Cada vez que un gobierno dice regularmente: ‘¡Puedo hacerlo solo!’, comete grandes errores”, añade.