Quemar el Corán no debería prohibirse, pero los europeos deben “redescubrir que algunas cosas son realmente sagradas”

Este mes de agosto Suecia ha elevado a “alto” su nivel de alerta por amenaza terrorista tras una serie de quemas de ejemplares del Corán que han suscitado críticas generalizadas en países de mayoría musulmana.

La SÄPO (Fuerza de Seguridad de Suecia) ha anunciado que el país se encuentra en el nivel 4 (de un máximo de 5), el más alto desde 2016. Recientemente, grupos terroristas islamistas como Al Shabab, Al Qaeda y Hezbolá han llamado a sus seguidores en todo el mundo a vengarse por la profanación del libro sagrado musulmán.

“Verdaderamente hay cierto temor” entre la población sueca, afirma Olof Edsinger, teólogo y analista cultural. “Pero para la mayoría de la gente la vida sigue su curso, aunque se nos anima a estar en guardia”, agrega.

En respuesta a Evangelical Focus, este autor y conferenciante, que ejerce de secretario general de la Alianza Evangélica Sueca, propone abordar el debate en torno a la libertad de expresión y la libertad religiosa desde una perspectiva mejor.

Pregunta: El gobierno ha subrayado que en Suecia no hay leyes contra la blasfemia que prohíban la profanación de libros sagrados, aunque no todo lo que es legal es apropiado. ¿Estás de acuerdo?

Respuesta: Sí. Ciertamente desaconsejaría a cualquiera quemar un libro sagrado, sobre todo desde la perspectiva de la instrucción de Jesús en la regla de oro. Pero sigo pensando que es importante que no legislemos contra la blasfemia, ya que parece una pendiente muy resbaladiza. Actualmente, esta es también la situación legal en Suecia.

P: Algunas personas en Suecia podrían pensar que las represalias internacionales de algunos países islámicos, como no recibir el apoyo de Turquía para entrar en la OTAN, o la amenaza a las embajadas y empresas suecas en otras partes del mundo, no merecen la pena para defender la libertad de expresión en Suecia. Que sería mejor prohibir la quema de ejemplares del Corán y acciones similares. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

R: En general, la comprensión de la importancia de la libertad religiosa no es tan fuerte en Suecia como lo es, por ejemplo, en torno a la igualdad de sexos. Esto, probablemente, hace que haya más gente dispuesta a sacrificar algunos aspectos de la libertad religiosa en comparación con otros derechos humanos.

Como Alianza Evangélica Sueca, sin embargo, nos hemos posicionado públicamente en contra de este tipo de legislación por varias razones. La más importante, al menos a nivel principal, es el hecho de que no se puede prohibir sólo la quema del Corán. También hay que prohibir la quema de otros textos sagrados.

¿Dónde se traza la línea? ¿Qué pasa con los libros de la Iglesia de la Cienciología? ¿O los de los filósofos de la Ilustración, si eres un humanista laico?

P: Cada acción percibida como antimusulmana en Europa provoca venganzas en los países de mayoría musulmana. Allí, los cristianos locales son blanco de ataques por ser vistos como enemigos del Islam. ¿Qué pueden hacer los cristianos de Europa Occidental ante esta realidad?

R: Es un hecho muy triste. E ilustra que el principal problema en este contexto son (como tantas veces) las reacciones del mundo musulmán, y no en menor medida su capital de violencia.

Como iglesias cristianas, deberíamos dejar claro que creemos que la quema de cualquier texto sagrado es inapropiada, al tiempo que defendemos las libertades de Occidente que tanto ha costado conseguir.

P: La libertad de expresión y la libertad religiosa son derechos humanos básicos arraigados en los valores cristianos. ¿Cómo podemos promoverlos en un contexto global en el que la religión se considera un marcador de identidad fundamental para las personas?

R: Creo que una forma de hacerlo es señalar que Occidente se ha convertido en una zona libre para los oprimidos, también para los de origen musulmán. Señalar simplemente que nuestras libertades son, después de todo, bastante atractivas para la mayoría de las minorías religiosas.

Tuvimos guerras religiosas al principio de nuestra historia, pero la tolerancia religiosa demostró ser un fructífero camino a seguir.

P: ¿Qué más añadirías a este debate?

R: Como siempre, hay buenos argumentos en ambos lados de esta cuestión. Pero algo va terriblemente mal cuando regímenes totalitarios -que a menudo oprimen a su propio pueblo- intentan obligarnos a abandonar los derechos humanos que tanto nos ha costado conseguir.

Dicho esto, Occidente necesita redescubrir la naturaleza de las creencias religiosas, incluido el hecho de que algunas cosas son realmente sagradas. En este sentido, sin duda tenemos cosas que aprender del resto del mundo.