Según una encuesta realizada por el instituto de análisis YouGov Dinamarca, por encargo de la publicación Kristeligt Dagblad, el 73,1% de los daneses ven la religión como una fuente de conflictos.

Mientras tanto, menos de uno de cada diez (8,4%) piensa en el hecho religioso como algo que conduce a la paz, y el 18,5% dice “no saber”.

Los investigadores le preguntaron a un grupo representativo de alrededor de 1.000 daneses si, en general creen que la religión ayuda a fomentar la paz o los conflictos.

Varios expertos han asegurado a Kristeligt Dagblad que la falta de conocimiento y el miedo a la religión son las principales causas de esas cifras.

“Es históricamente incorrecto culpar a la religión de las grandes guerras y conflictos”

“A medida que la religión se vuelve menos importante en la sociedad, sabemos cada vez menos sobre lo que son la fe y la religión. Y cuando sabes menos, tienes más miedo a lo desconocido, razón por la cual hay un miedo pronunciado a la religión en este país”, ha señalado el historiador, autor y ex-consultor interreligioso, Mogens S. Mogensen.

Según explica, ese temor “fue avalado incluso desde el más alto nivel cuando el entonces primer ministro Anders Fogh Rasmussen (V) declaró que toda religión debía ser eliminada de la esfera pública”.

“Es históricamente incorrecto culpar a la religión por las principales guerras y conflictos de los tiempos modernos. Las ideologías políticas son mucho más causantes de conflictos. Solo hay que pensar en Stalin, Hitler, Pol Pot y Mao. Por supuesto, la religión puede ser un componente del conflicto, pero rara vez está sola”, dice Mogensen.

Para el historiador, “si se hubieran preguntado si la Iglesia era el camino hacia la paz o hacia el conflicto, probablemente la respuesta hubiera sido diferente”.

Religión y conflicto

Brian Arly Jacobsen, sociólogo de la religión y profesor de la Universidad de Copenhague, ha asegurado en declaraciones a Kristeligt Dagblad que “es tan fácil señalar a la religión como lo que crea conflicto entre las personas, porque es fácil de entender y encaja con las ideas de muchas personas sobre diferentes religiones luchando entre sí”.

Sin embargo, “todos estos conflictos tienen más que ver con el nacionalismo y las diferentes visiones de pertenencia nacional”. “Así que tal vez nos resulte más fácil comprender los conflictos si los explicamos únicamente en términos de religión. Simplemente no es una imagen precisa”, ha añadido.

“Pero si crees que obtendrás la paz desarraigando toda religión, entonces tienes una visión del hombre que tiene poco que ver con la realidad. La mayoría de las personas son religiosas y todos tienen una comprensión de la existencia a partir de la cual viven y actúan. Y cuando ese sea el caso, también hay que reconocer que solo podemos lograr la paz si nos damos espacio para creer y pensar como queremos”, ha remarcado Mogensen.

La clave es la educación

La educación también sirve para superar el miedo a la religión y para explicar que la religión puede ser en realidad un camino hacia la paz.

“Los procesos de paz rara vez forman parte del plan de estudios, pero sería obvio enseñar a los alumnos y estudiantes cómo se ha logrado históricamente una paz sostenible. Y aquí, no menos importante, la introducción de los derechos humanos, incluida la libertad religiosa, es un hito crucial”, subraya Jacobsen.

El profesor de Historia Religiosa de la Universidad Abierta de Inglaterra, John Wolffe, ha señalado en una entrevista con Kristeligt Dagblad que “si pudiéramos enseñar a los jóvenes cómo la tolerancia religiosa históricamente ha llevado a la paz y la libertad de creencias, la esperanza es que sería un diferencia positiva”.