Päivi Räsänen, la política finlandesa acusada de incitar al odio contra los homosexuales en tres casos diferentes, comparece ante los tribunales por segunda vez este lunes. 

Se espera que la médico y cristiana creyente en la Biblia se defienda de la acusación de la fiscal y defienda su derecho a creer y expresar públicamente las doctrinas cristianas tradicionales sobre la sexualidad humana y el matrimonio.

“El fiscal ha presentado por escrito muchas afirmaciones falsas sobre mi discurso y escrito, que han sido fácilmente refutadas”, ha señalado la experimentada parlamentaria y exministra del Interior tres días antes de la segunda audiencia.

“El fiscal asegura que yo he afirmado que la tendencia a abusar sexualmente de los niños es una característica ineludible de la homosexualidad”, ha declarado. “Yo no he dicho esto y no lo creo. Además, el fiscal afirma que considero a los homosexuales como seres humanos inferiores. Considero a los homosexuales como seres humanos plenamente iguales y, además, seres humanos igualmente dignos creados a imagen de Dios”, ha reafirmado.

La miembro del Partido Demócrata Cristiano de Finlandia también dice que es falso que en un programa de radio (uno de los tres casos por los que ha sido llevada a juicio) haya llamado a la homosexualidad una degeneración genética o una herencia genética causante de enfermedades. “Por el contrario, rechacé la idea de la homosexualidad como un rasgo genético, afirmación que sugirió el conductor del programa, diciendo que los estudios más recientes han demostrado que la posible herencia genética en la homosexualidad es pequeña”.

¿Son insultantes ciertas doctrinas bíblicas?

En la primera audiencia, la fiscal rechazó el argumento de que el juicio se convertiría en una especie de inquisición. Räsänen defiende: “Aunque la fiscal al principio aseguró que el juicio no sería una inquisición, sorprendentemente apuntó a la doctrina central del cristianismo. Rápida y extensamente se movió para leer la Biblia tratando de demostrar que contiene párrafos insultantes. Afirmó que mis puntos de vista se conocen como doctrina ‘fundamentalista’, que resumió como ‘amar al pecador, odiar el pecado’”.

Según Räsänen, “esta doctrina que la fiscal ha considerado insultante y difamatoria, porque según ella no se puede distinguir entre la identidad de la persona y su acción” es una “afirmación atroz”, porque “la fiscal trata de negar la mensaje central de la Biblia: la enseñanza de la ley y el evangelio”.

Tal comprensión del evangelio es “ampliamente apreciada” entre los cristianos, y por lo tanto presentarlo como radical y ofensivo es “sorprendente”, dice Räsänen, que forma parte del Parlamento desde 1995.

La teología del pecado y la dignidad

En su declaración del 11 de febrero continuó explicando el concepto teológico del pecado (“De tal manera amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único a morir en la cruz para sufrir el castigo que nos correspondía a nosotros por nuestros pecados; Jesús condenó el pecado pero amó a los pecadores”, ha dicho) y vuelve a subrayar uno de sus principales mensajes de los últimos meses: “Considero a los homosexuales como seres humanos plenamente iguales y, además, seres humanos igualmente dignos creados a imagen de Dios”.