Los dos pastores cubanos Yéremi Blanco y Yarián Sierra que fueron encarcelados durante quince días tras ser detenidos en las manifestaciones pacíficas en Cuba, el pasado 11 de julio, han quedado en libertad definitivamente sin cargos, tras celebrarse la vista judicial este miércoles 1 de septiembre.

El técnico de Versalles en Matanzas impuso multas de 800 pesos cubanos (28,13 euros) a Yéremi Blanco y 1000 pesos cubanos (35,16 euros) a Yarián Sierra, tras lo que quedan en libertad sin cargos.

Ambos hombres realizan minsterio pastoral y son responsables del sostenimiento de sus familias, con esposa e hijos. Son además colaboradores en el Seminario Carey, que cuenta con un amplio programa de formación bíblica en Cuba y en otros países de América.

El director del Seminario Carey en Cuba, Jatniel Pérez, informaba en sus redes sociales sobre la buena noticia. “Por la gracia de Dios una victoria más”, expresó Jatniel Pérez, dando “gracias a todos aquellos que Dios usó para obtener esta victoria”.

“Ya después de varios días de lucha, denuncias y oración Dios dio la victoria”, afirmó Pérez.

Un caso con repercusión internacional

El caso de Yéremi Blanco y Yarián Sierra saltó rápidamente a las redes sociales y los medios de comunicación, como un ejemplo de la represión del gobierno cubano hacia sus ciudadanos. Ambos pastores fueron detenidos tras asistir a una de las manifestaciones pacíficas del 11 de julio, que fueron respondidas con detenciones y severas amenazas por el presidente Miguel Díaz-Canel.

Entidades evangélicas y organizaciones de derechos humanos de diversos lugares del mundo -incluido España- abogaron por su puesta en libertad, algo que ocurrió el 25 de julio, quince días después de estar detenidos e incomunicados en la cárcel.

Aún quedaba por resolverse su caso, dado que fueron liberados con cargos por “desorden público” según la Fiscalía. Ahora, tras la imposición de la multa económica, quedan finalmente en libertad.