Por qué el cristianismo evangélico no acepta la figura del Papa

Para los evangélicos o protestantes hay una sola fuente de autoridad: La Biblia, las Escrituras. La declaración de Jesús en Mateo “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia” que esgrime la Iglesia católica en favor del papado, dice Llenas que no podemos sacarla de su contexto. Ante la pregunta de Jesús “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?, Pedro responde: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, y Jesús responde: `Tú eres Pedro y sobre esa `roca´ edificaré mi iglesia”. Es decir, dice Llenas, sobre esa verdad de que “Yo soy el Hijo de Dios”, sobre esa gran verdad (Roca) se edifica la iglesia. “La Roca es Cristo, y hay muchos textos que constatan esto a lo largo de toda la Biblia”. En cuanto a la infalibilidad del Papa, tampoco tiene alguna base desde la perspectiva bíblica. Dice Llenas: “Notemos cómo después de esta gran afirmación de Pedro (revelación de Dios), Jesús empieza a anunciar por primera vez que va a morir en la Cruz y Pedro intenta apartar de Él esta idea. Jesús reprende a Pedro por sus declaraciones. Pedro no era infalible”. LA IGLESIA PRIMITIVA De la misma manera, el papel de Pedro en la iglesia primitiva es fundamental, pero nunca aparece ni como infalible, continúa Llenas. Ni como la máxima autoridad (“en Hechos encontramos que los 12 primeros capítulos se centran en el trabajo apostólico de Pedro, y luego podríamos hablar de los Hechos de Pablo”). “Pedro está presente sobre todo como figura que abre el evangelio a nuevos grupos. Su intervención ahí fue muy importante. Pero aparte de esto no se ve ningún tipo de primado. En el cap. 15 de Hechos, el Concilio de Jerusalén, lo dirije Santiago, no Pedro. En Gálatas Pablo se enfrenta a Pedro y le dice que está equivocado”, razona Jaume Llenas. En cuanto a recibir reconocimiento humano, “Pedro y cualquiera de los apóstoles rechazaban que se arrodillaran delante de ellos. Los papas sin embargo dejan que se les arrodillen delante”. dice. En cuanto a la Iglesia primitiva, en las Escrituras no vemos nunca una estructura episcopal, jerárquica, piramidal. Aun reconociendo la gran influencia de la Iglesia de Jerusalén, como iglesia madre, no había una imposición, ni un modelo de iglesia. Pedro acude a los lugares e informa de las decisiones que se han tomado en el Concilio, pero cada iglesia tiene su propia autonomía. Por ello, “el principio de autonomía para los evangélicos es fundamental, porque cuando ponemos estructuras jerárquicas, sometemos a Jesús a la estructura jerárquica. Hay que mantener el principio de autonomía”. DESARROLLO HISTÓRICO Por otra parte, recuerda Jaume Llenas, hasta el establecimiento del primer Papa, hay una evolución en la que se va sustituyendo el poder político por el poder eclesial. La ciudad más importante era Roma, el obispo más importante, el de Roma. Pero no es hasta el 590 con Gregorio el Grande cuando hay un verdadero sentido papal. La infalibilidad papal se reconoce en el siglo XIX (en el Concilio Vaticano I, con Pío IX) y poco a poco la iglesia católica romana va tomando papeles del mundo político. Esto hace que el cristianismo se institucionalice. “La institucionalización del cristianismo es lo que más daño ha hecho al cristianismo” y el cristianismo se va convirtiendo en una religión de poder llegando el Papa a convertirse en una autoridad paralela a la autoridad política. LUTERO Lutero rechazó al Papa, en su deseo de volver a las Escrituras. “Esa es la gran disyuntiva de la Iglesia Católica romana: quién manda, la tradición sometida al magisterio o la Escritura”. Necesitamos el ministerio de los pastores, dice Llenas, pero no el magisterio de la iglesia que se sobrepone a la Escritura. “Regresar a la Sola Escritura es reconocer que es la máxima autoridad, y con la ayuda del Espíritu Santo, es la que nos conduce a toda la verdad”. Pueden escuchar la entrevista completa a Jaume Llenas (Los protestantes ante el papado) pulsando AQUÍ (4Mb).