El ateísmo también crece al otro lado del Mediterráneo

En Marruecos, la población que se identifica como no religiosa ha crecido un 10% aproximadamente en los últimos seis años.

Redacción PD

RABAT · 20 DE OCTUBRE DE 2020 · 12:35

La mezquita de Hasan II, en Casablanca. / <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@hansjuergen?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Hans-Jürgen Weinhardt</a>, Unsplash CC,
La mezquita de Hasan II, en Casablanca. / Hans-Jürgen Weinhardt, Unsplash CC

La pérdida de peso de la religión en la vida de la sociedad no solo es una realidad que afecta a los países de tradición cristiana del centro y el oeste de Europa. También al otro lado del Mediterráneo, en algunos países del norte de África de vastas mayorías musulmanas, ha crecido la población que ahora se identifica como no religiosa.

Marruecos es uno de ellos. El país, que tiene el islam como religión oficial del Estado y la figura del rey como “Comandante de la fe”, ha visto cómo en los últimos años la población que se declara no religiosa ha crecido de forma sustancial, pasando de menos del 5% en 2013 a cerca del 15% según los últimos datos recabados por la BBC y Arab Barometer.

“Muchos académicos musulmanes atribuyen el fenómeno a la desilusión posterior a la Primavera Árabe”, subraya en un artículo de Inside Arabia el autor Youssef El Kaidi. Una cuestión que “muchos de los medios oficiales evitan”, señala El Kaidi, que dice que “el ateísmo todavía es un tabú en una sociedad mayoritariamente religiosa y conservadora como la marroquí”.

Un descenso de la religiosidad paralelo a la desconfianza en el liderazgo religioso

Según El Kaidi, también hay un círculo de intelectuales musulmanes que consideran que el incremento del ateísmo en sociedades como la marroquí está relacionado con “la incapacidad del discurso tradicional religioso para apelar a las expectativas de ciudadanos modernos y globalizados”. 

De hecho, los datos publicados por la BBC y por Arab Barometer muestran que el aumento de la irreligiosidad en el país es paralelo al descenso de la desconfianza en el liderazgo religioso marroquí, pasando de un 45% en 2013 a un 25% en la actualidad.

En Marruecos la ley prohíbe criticar el islam y penaliza el uso de incentivos para que los musulmanes se conviertan a otras religiones. Unas medidas que no solamente afectan a las minorías religiosas, sino también a algunos sectores de la mayoría suní. Por ejemplo, en febrero de este año las autoridades cerraron mezquitas sin licencia en las ciudades de Casablanca, Inezgane y Kenitra porque pertenecían a la Organización Caridad y Justicia, un grupo social suní que rechaza la figura del rey como líder y autoridad espiritual.

Una situación que ha servido de marco para la proliferación de diferentes activistas y personalidades mediáticas ateas en las redes sociales, como Said Ben Jebli, que se ha referido públicamente a la religión como “la gran decepción”, o Hicham Nostic (seudónimo), que ha asegurado que el elemento principal que le ha conducido al ateísmo es “el aspecto moral del islam”. 

La influencia de nuevos debates

La gestión que se ha hecho de nuevos debates, como el feminismo, la homosexualidad o las migraciones, también ha afectado a la visón de la religión entre la población marroquí. En este sentido, los marroquíes mostrarían una aceptación mayor que sus vecinos respecto a la homosexualidad, con un 21% de la población. También, hasta el 75% de la población marroquí no tendrían ningún problema con un gobierno presidido por una mujer.

En la cuestión migratoria, el descontento con la tradición religiosa y su liderazgo, entre otras cosas, también se traduce en el hecho de que Marruecos es uno de los países que registra un mayor número de población (40%) expresando deseos de emigrar y abandonar el país. La preferencia de destino, señalan los datos, es Europa.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - El ateísmo también crece al otro lado del Mediterráneo