Walter Brueggemann, exegeta de nuestro tiempo

Su énfasis en el papel de la imaginación en la lectura bíblica, en la teología y en la experiencia de la fe es una de sus grandes aportaciones a la exégesis.

30 DE JULIO DE 2021 · 14:00

Walter Brueggemann.,
Walter Brueggemann.

La tensión entre la libertad y la accesibilidad de Dios es un espinoso problema sobre el que toda persona religiosa, especialmente los “ministros”, debería reflexionar. De hecho, la razón de que existan “funcionarios religiosos” se reduce a garantizar el mencionado acceso. Sociológicamente, a esto se reducen las expectativas: “¿Querrá usted decir una oración, padre?”. Es una especie de broma pesada el que el portador de semejante función sea al mismo tiempo el que está llamado a hacer valer la libertad de Dios, que mitiga el concepto de accesibilidad.

W.B., La imaginación profética[1]

 

Puede decirse que cada generación tiene sus exegetas o intérpretes bíblicos “de cabecera” y que éstos/as marcan son sus aportaciones, estilo o personalidad a quienes los leen y aprovechan su trabajo. Durante mucho tiempo las obras de Gerhard von Rad, Oscar Cullmann, Joachim Jeremias o Luis Alonso Schökel, entre algunos más, dominaron el panorama de los estudios bíblicos, al menos en sus traducciones al castellano. Recientemente se han agregado otros autores/as que están influyendo bastante, tales como Norman Gottwald, J. Severino Croatto, Elisabeth Schüssler Fiorenza, Carmen Bernabé, Elsa Tamez o Néstor Míguez, especialmente a partir del despegue de la hermenéutica liberadora y feminista.

En ese plano de impacto se ubica también la labor exegético-teológica de Walter Brueggemann (Tilden, Nebraska, 1933), quien desde los años 60 y 70 comenzó a publicar incesantemente una larga serie de ensayos y volúmenes. Una lista completa de sus ensayos publicados entre 1963 y 1999 se encuentra aquí. Hijo de un pastor evangélico alemán, se formó en el Elmhurst College (Illinois, 1955), en el Seminario Teológico Eden (Saint Louis, Missouri, 1958), en el Union Theological Seminary (1961, bajo la dirección de James Muilenburg) y en la Universidad de Saint Louis. Fue profesor en la segunda institución (1961-1986) y en el Seminario Teológico Columbia (Decatur, Georgia, 1986-2003), de donde es emérito. Es ministro ordenado de la Iglesia Unida de Cristo.

La cantidad de publicaciones de Brueggemann rebasa, con mucho, la capacidad de abarcarla suficientemente, pues va más allá de los 140 libros, tal como están consignados en su sitio web. El arco de su trabajo va desde Confronting the Biblia (Confrontando la Biblia, 1968) hasta Delivered out of Empire: Pivotal moments in the Book of Exodus, Part 1 (Liberados del imperio: momentos fundamentales en el libro del Éxodo, parte 1, 2021). Teología del Antiguo Testamento: un juicio a Yahvé. Testimonio. Contención. Defensa (1997; español: Salamanca, Ediciones Sígueme, 2007) es considerada su obra magna, aun cuando la más conocida es La imaginación profética (1978; Santander, Sal Terrae, 1986), que fue la que lo introdujo al mundo hispanohablante. No obstante, su libro más conocido es El mensaje de los Salmos: un comentario teológico (1984; México, Universidad Iberoamericana-Colegio Máximo de Cristo Rey, 1998, publicado sin su conocimiento; quien escribe le envió un ejemplar), que expone una nueva manera de organizar y procesar los textos. Otro libro suyo en español es: La Biblia, fuente de sentido (2003; Barcelona, Claret, 2007), una revisión de diversos temas. En Practicar la equidad, amar la ternura, caminar humildemente (1986, con Sharon Parks y Thomas H. Groome; Desclée de Brouwer, 2000) hay una colaboración suya. Lamentablemente, no hay más libros traducidos al español.

Walter Brueggemann, exegeta de nuestro tiempo

Sobre los Salmos, Brueggemann ha dado a conocer otra buena cantidad de volúmenes: Praying the Psalms (1982), Israel’s praise: Doxology against idolatry and ideology (1988), Abiding astonishment: Psalms, modernity, and the making of History (1991), The Psalms and the Life of Faith (1995), Spirituality of the Psalms (Facets) (2001), Praying the Psalms: Engaging Scripture and the Life of the Spirit (2007), Psalmist’s cry: Scripts for embracing lament (2010), Psalms (2014, con William H. Bellinger, Jr.) y From whom no secrets are hid: Introducing the Psalms (2014). Ha comentado también Génesis (1982), Deuteronomio (2001), Josué (2009), I-II Samuel (1990), I-II Reyes (1982), Isaías (1993, 1998), Jeremías (1988, 1991, 1998, 2006, 2011, 2020), y tiene varias introducciones al Antiguo Testamento (2003, 2005), así como a la teología veterotestamentaria (1992, 2004, 2008, 2011, 2014). Sus abordajes generales de la Biblia también son amplios (The renewing Word, 1968; The vitality of Old Testament traditions, 1975; The creative Word: Canon as a model for biblical education, 1982; A pathway of interpretation: the Old Testament for pastors and students (2008), ha reunido sus sermones en tres tomos (2011, 2015, 2020) y recopilado algunos de oraciones (2002, 2004, 2008).

El volumen dedicado a la importancia de la tierra en el testimonio bíblico (The Land: Place as gift, promise, and challenge in biblical faith 1977) es fundamental, igual que los dedicados a la predicación (1993, 1995, 1997, 2007, 2019). Algunos de sus títulos son sumamente provocadores: In man we trust: the neglected side of biblical faith (En el hombre confiamos: la cara negada de la fe bíblica, 1972; Finally comes the poet: daring speech for proclamation (Finalmente llega el poeta: discurso atrevido para la proclamación, 1989), Texts Under Negotiation: The Bible and Postmodern Imagination (Textos bajo negociación: la Biblia y la imaginación posmoderna, 1993), The practice of prophetic imagination: preaching an emancipating Word, (La práctica de la imaginación profética: predicando una Palabra emancipadora, 2012), Truth speaks to power: the countercultural nature of Scripture (La verdad le habla al poder: la naturaleza contracultural de la Escritura, 2013). Asimismo, un libro sobre la crisis actual: Virus as a summons to faith: biblical reflections in a time of loss, grief, and uncertainty (El virus como llamada a la fe: reflexiones bíblicas en tiempos de pérdida, dolor e incertidumbre, 2020). Además, periódicamente publica un artículo en el sitio churchanew.org.

La enumeración de obras de Brueggemann no tiene otro fin que mostrar su inmensa capacidad comunicativa y la forma tan aguerrida y sostenida con que ha asumido la tarea de poner en diálogo el mensaje bíblico (sobre todo del Antiguo Testamento) y las realidades presentes, particularmente en un país tan saturado de la herencia religiosa protestante. “Ha dedicado su vida a una apasionada exploración de la teología del Antiguo Testamento, con un énfasis en la relación entre el Antiguo Testamento y las obras cristianas canónicas, los orígenes y la historia de la doctrina cristiana y la dinámica de las interacciones judías y cristianas”[2]. Ello lo ha convertido en un verdadero militante del progresismo crítico (a la altura de gente como Cornel West) que no vacila nunca en señalar los que considera errores en la práctica social y eclesial. De ahí que se haya convertido en un auténtico profeta contemporáneo cuyas observaciones del comportamiento cristiano en la sociedad estadounidense son muy tomadas en cuenta por la academia y diversos círculos eclesiásticos. Prueba de ello es la gran cantidad de conferencias que ha presentado en diversas instituciones teológicas y eclesiales de su país y fuera de él.

Walter Brueggemann, exegeta de nuestro tiempo

Su énfasis en el papel de la imaginación en la lectura bíblica, en la teología y en la experiencia de la fe es una de sus grandes aportaciones a la exégesis: “Brueggemann describe el contramundo de la imaginación evangélica con su contraste con la actual perspectiva mundial del materialismo, los prejuicios y la política de poder, sus actitudes arraigadas en nuestra temerosa protección. Insiste en que nos tomemos en serio lo que enseña la Biblia sobre el origen y el propósito de la persona humana hecha a imagen de Dios, sobre el mundo que ha creado y sobre la Iglesia como pueblo en plena comunión consigo mismo. Él llama a esto “el O imaginativo”, la alternativa imaginada a los valores y perspectivas aceptados en la actualidad”[3]. En ese sentido es muy llamativo el volumen Embracing the prophets in contemporary culture: Walter Brueggemann on confronting today’s pharaohs (Abrazando a los profetas en la cultura contemporánea: Walter Brueggemann sobre la confrontación de los faraones de hoy, 2012).

Lo dicho hasta aquí sobre Brueggemann concuerda muy bien con sus afirmaciones en La imaginación profética:

Compete al ministerio profético llevar a un auténtico confrontamiento las exigencias de la tradición y la situación de inculturación. Es decir, el profeta está llamado a ser un hijo de la tradición que se ha tornado en serio la tarea de dar forma a su propio ámbito de percepción y a su sistema de lenguaje; que se encuentra tan a sus anchas en esa “memoria” que es capaz de discernir y articular con la debida celeridad los puntos de coincidencia y de desacuerdo de dicha “memoria” con la situación eclesial.[4]

Walter Brueggemann, exegeta de nuestro tiempo

Ésa es la causa, entre muchas, por la que Mark Thiessen Nation, director de programas del Centro Menonita de Londres ha comentado lo siguiente sobre Brueggemann, con toda justicia: “Nadie que escribe sobre la Biblia es más provocativo, interesante, desafiante e imaginativo que Walter Brueggemann. Me imagino que no hay un erudito bíblico en Estados Unidos que venda más libros o divulgue más sermones. Para aquellos cristianos que anhelan un compromiso serio y bíblicamente informado con nuestro mundo contemporáneo, no hay nadie más estimulante para leer que Brueggemann. Rara vez escribe una página aburrida. Está completamente informado como erudito del Antiguo Testamento, sin mencionar que está razonablemente informado sobre teología, psicología, sociología, filosofía y varios otros campos, y sin embargo escribe con tal entusiasmo que es un placer leerlo”[5].

 

Notas

[1] W. Brueggemann, La imaginación profética. Trad. de Jesús García Abril. Santander, Sal Terrae, 1986 (Presencia teológica, 28), pp. 40-41.

[2] “About Walter Brueggemann”, en The WordsVersión: LC-O.

[3] “Walter Brueggemann and the role of imagination in Biblical theology”, ver aquí.

[4] W. Brueggemann, La imaginación profética, p. 10.

[5] Cit. en The Words.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ginebra viva - Walter Brueggemann, exegeta de nuestro tiempo