Cuando Dios nos niega lo que no era para nosotros

27 DE JULIO DE 2025 · 21:55

Foto: <a target="_blank" href="https://unsplash.com/es/@katiemarshallsmith">JKatie Marshall-Smith</a>, Unsplash CC0.,
Foto: JKatie Marshall-Smith, Unsplash CC0.

“Un no de Dios, es la antesala de un sí perfecto.”

“Lo que no era para ti, fue un acto de amor no recibirlo.”

“A veces, Dios arranca de raíz lo que tú solo querías podar.”

 

Hay ocasiones en las que oramos con fervor, suplicamos con lágrimas y ponemos todo nuestro corazón en un anhelo; pero el silencio de Dios o su negativa pueden doler más que una herida abierta.

Es entonces cuando nos preguntamos: ¿Por qué no, Señor? ¿Por qué no ahora? ¿Por qué no esto?

Sin embargo, cuando Dios nos dice “no!”, no lo hace por crueldad, olvido o indiferencia, lo hace por amor.

Un “no” de Dios no es rechazo, es redirección sencillamente y a la vez tan grande como que él ve lo que nosotros no vemos, conoce el futuro que nosotros no podemos anticipar y guarda para nosotros lo que realmente necesitamos, no sólo lo que deseamos.

Dios no nos niega lo bueno, sino que aparta lo que no nos hará bien a largo plazo; y en muchas ocasiones, al mirar atrás, entendemos que aquello que no recibimos… fue exactamente lo que necesitábamos no recibir.

Me encanta y toca mi alma profundamente un testimonio, al que podríamos llamar... La carta que nunca llegó:

Carolina soñaba con estudiar en el extranjero, se había aplicado mucho para conseguir una beca muy prestigiosa. Oró, ayunó y pidió a su iglesia que intercediera por ella; estaba absolutamente convencida de que esa era la voluntad de Dios. Pero la carta nunca llegó.

¡Rechazada!

Su decepción fue tan profunda que incluso se sintió confundida espiritualmente. ¿No era esto algo bueno, Señor? preguntaba entre lágrimas.

Pasaron los meses, y mientras seguía en su país conoció a un grupo de voluntariado que trabajaba en barrios marginales. Fue ahí donde encontró su verdadera pasión y la voluntad de Dios para su vida: la ayuda social.

Años más tarde, fundó una organización que ha transformado la vida de cientos de niños.

Mucho después Carolina pudo decir: “Si me hubiese ido a ese país, estaría haciendo algo bueno… pero no lo que Dios soñó para mí; su ¡no!, me dolió mucho, pero me salvó de perderme el propósito que él me tenía reservado.”

Y en estos momentos no puedo por menos que ir a la Escritura:

Jeremías 29:11... “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor— son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”

Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.”

Proverbios 16:9 “El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.”

Salmos 84:11 “El Señor no niega ningún bien a los que andan en integridad.”

A veces Dios nos cierra puertas que deseamos abrir con toda el alma, y nos sentimos rechazados, olvidados… pero no lo estamos; estamos siendo cuidados con el amor más sabio y puro que existe.

El “no” que hoy no entiendes, mañana será el “gracias” más profundo de tu corazón.

Confía, aún cuando no entiendas, aún cuando duela; porque el que te dijo “no” hoy… es el mismo que con ternura está guiando tus pasos hacia lo mejor que él tiene para ti.

¡Gracias Señor, porque tú nunca te equivocas cuando me cierras alguna puerta, eres mi Padre, me amas y sabes lo que es mejor para mí!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - Cuando Dios nos niega lo que no era para nosotros