El pasado sábado 27 de septiembre la iglesia Solo Cristo Salva, que se reúne en la localidad cántabra de Maliaño, celebró el 40 aniversario del ministerio en España de los misioneros Sergio y Miriam Ramírez.

Solamente hay gratitud a nuestro Padre Celestial por sus vidas y su entrega sin reservas para cumplir con el propósito de Dios para ellos de venir a España hace 40 años.

Damos gracias a Dios por su servicio fiel a Él y a la iglesia, por un empeño incansable por extender el Reino de Dios, con un despliegue de generosidad para evangelizar, enseñar y exponer magistralmente la Palabra, así como para discipular, para pastorear y acompañar, sin escatimar esfuerzos y desgaste de sus vidas. Todo ello regado con su permanente amistad y compañerismo.

Desde 1984

Según nos recordaba Sergio, hace 40 años en Cantabria conseguir que un español aceptara el evangelio era tan difícil como sacar una muela sin anestesia.

La iglesia, que tuvo su primer local de reunión en Santander, bajo el nombre de “Centro Evangélico”, se inició en 1984 por iniciativa de Evangelismo en Acción, entonces dirigida por Juan Gili.

Su visión era establecer tanto una iglesia en Santander, como en las principales capitales del norte de España.

Tras dos años de campañas evangelísticas y la atención pastoral que llevaban a cabo obreros que viajaban semanalmente desde Bizkaia, así como los viajes incansables desde Barcelona de Benjamín Martín, a partir de 1986, cuando solo llevaban un año en España, Sergio y Miriam Ramírez se hicieron cargo de pastorear la iglesia.

Fidelidad y perseverancia

Ha sido un trabajo de evangelización y consolidación bastante lento y no falto de luchas y dificultades, como sabemos que existe en la guerra espiritual que enfrentamos; un trabajo hecho con fidelidad y perseverancia, con amor al Señor y su Palabra en todo momento y una integridad muy sólida: obedeciendo al Señor en lo que se ve y en lo que no se ve.

Durante la celebración, se hizo un repaso condensado de los recuerdos que han marcado la vida de los hermanos, algunos de ellos ya con el Señor y otros sirviendo en otros lugares.

Ancianos y pastores de otras iglesias del lugar, así como del entorno de las Asambleas de hermanos en el norte de España, estuvieron también presentes.

En los testimonios y las diferentes intervenciones, no faltaron los retos a continuar el gran desafío y legado que han dejado Sergio y Miriam y que continúan manteniendo con su ejemplo de servicio fiel.

Incluso con lágrimas, algunos miembros participantes, dieron las gracias a Dios por el gran ejemplo de amor sin condición que siempre han recibido de sus pastores, para, en algún caso, volver al redil tras haberse extraviado.

Podríamos decir que asistimos a un episodio de la iglesia en estado puro, en la que ante todo se dio gracias al Dios que es fiel en su amor por España al enviar a sus siervos.

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“Toda la gloria sea a Dios”

Sergio y Miriam aceptaron una aventura de fe, que Dios ha sostenido y bendecido para que, asimismo sean de bendición a todos los que hemos podido participar de la gracia de Dios a través de sus vidas. “Toda la gloria sea a Dios” es el mensaje que con claridad también se quiso comunicar.

La iglesia se esforzó mucho en los preparativos de la celebración, a fin de honrar a quienes honran a Dios con sus vidas dedicadas sin reservas.

No faltaron los regalos y la oración por sus siervos para que sigan fieles y que el Señor fortalezca y bendiga sus vidas, familia e iglesia, a fin de que siga siendo edificada y muchos otros vengan a conocerle a través de su ministerio.

Es de destacar, que durante el tiempo de comunión, compartiendo un refrigerio al final del bendecido acto, Sergio llevó un alma a Cristo entre los allí presentes. A Dios sea la gloria que nos bendijo más allá de lo que pedimos o entendemos.

José Moreno es miembro de la iglesia Solo Cristo Salva de Maliaño, Cantabria.