Carlos López: la IERE no ha tomado “ninguna decisión” sobre la bendición de parejas del mismo sexo

El obispo de la Comunión Anglicana en España cree que la bendición de la Iglesia de Inglaterra a las uniones homosexuales no llevará a una “ruptura dentro de la Comunión Anglicana”.

Daniel Hofkamp

ESPAÑA · 21 DE MARZO DE 2023 · 18:45

Carlos López, obispo de la IERE. /Youtube Catedral Anglicana Madrid,
Carlos López, obispo de la IERE. /Youtube Catedral Anglicana Madrid

El obispo de la Comunión Anglicana en España, la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE), Carlos López Lozano, ha explicado que esta iglesia no ha tomado “ninguna decisión con respecto a la bendición de parejas del mismo sexo”.

“Las iglesias nacionales son independientes” en la Comunión Anglicana, de forma que “las decisiones de unas no son vinculantes para las otras”, añadió Carlos López al ser preguntado por Protestante Digital por este asunto.

 

Decisión histórica

Los pasos que la Comunión Anglicana ha ido dando en relación a su entendimiento de la sexualidad han provocado un amplio debate en todo el mundo anglicano. Recientemente la Iglesia de Inglaterra -liderada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby- ha aprobado dar la bendición eclesiástica a uniones homosexuales, aunque sin casarlas.

Así, el Sínodo general inglés aprobó mantener el estatus especial del matrimonio como una unión exclusiva entre hombre y mujer, pero a la vez se reconocieron los vínculos de amor y fidelidad entre personas del mismo sexo que pueden ser recibidos por la iglesia con una bendición.

 

Anglicanos del Sur Global, críticos con Welby y la Iglesia de Inglaterra

Esta decisión ha llevado a que varias iglesias anglicanas, las englobadas en el movimiento del Sur Global, hayan manifestado que “ya no pueden reconocer al actual Arzobispo de Canterbury, el Reverendísimo Justin Welby, como el ‘primero entre iguales’ de la Comunión global”.

“Por mucho que los Primados también quieran mantener la unidad de la Iglesia visible y el tejido de la Comunión Anglicana, nuestro llamado a ser ‘un remanente santo’ no nos permite estar en comunión con aquellas provincias que se han apartado de la fe histórica y tomado el camino de la falsa enseñanza”, advertían en un comunicado que manifestaba una fuerte controversia.

El comunicado de estas iglesias tampoco ha merecido una valoración por parte de Carlos López. Preguntado por ello, el obispo español enfatiza que “las diferentes iglesias de la Comunión Anglicana son totalmente independientes en sus tomas de decisiones” y “sería una falta de respeto por parte de una iglesia comentar las decisiones de otra u otras iglesias. La política de nuestra iglesia en España es no comentar las decisiones de otras iglesias o provincias de la Comunión Anglicana”.

Para el obispo Carlos López esta situación no tiene por qué llevar una ruptura de la Comunión Anglicana. “Llevamos años escuchando de personas e instituciones de fuera de la Comunión Anglicana (sobre la) la ruptura inmediata, sin embargo, dentro de la Comunión Anglicana sabemos que existen instrumentos de unidad que nos ayudan a estar juntos, aunque en algunos aspectos tengamos opiniones o posiciones diferentes”, explicó el obispo español.

 Otaola en La Luz: “Bendita homosexualidad” 
El medio de opinión de referencia de la Comunión Anglicana en España, La Luz - Escritorio anglicano, ha publicado recientemente en su edición digital un artículo de su director, Javier Otaola, en el que daba la bienvenida a la decisión tomada por la Iglesia de Inglaterra de bendecir la homosexualidad, artículo que también ha sido reproducido en Religión Digital.

En dicho artículo se dice literalmente:

“La decisión de la Iglesia de Inglaterra no compromete a la Iglesia Española Reformada Episcopal que como Iglesia nacional es autónoma, pero a mi juicio, significa un enorme cambio de perspectiva que va mucho más allá de lo estrictamente eclesiástico. Significa nada más y nada menos que una de las Iglesias apostólicas, referencial para una Comunión Anglicana universal, bendice con todo el poder sanador de esa palabra una condición sexual que ha sido mil veces maldita en el curso de la Historia, esa injusticia es ahora rectificada -Urbi et Orbi-  rechazando radicalmente los discursos homófobos que basados sobre todo en el Antiguo Testamento han alimentado cruelmente una aversión ontológica y odiosa contra varones y mujeres de esa condición, personas o conductas homosexuales y bisexuales, lo que ha derivado en  leyes, acciones y gestos discriminatorios y en ocasiones criminales”.

Otaola concluye afirmando que “en la tradición clásica y grecolatina, asumida tácitamente por la misma Iglesia de Inglaterra, los afectos y las relaciones homosexuales son considerados como una “amistad particular” a la que cabe reconocer la dignidad de cualquier otro afecto personal y que puede vivirse con plena humanidad. Hablando de esa dignidad propia y característica de esa amistad particular, me vienen a la memoria las hermosas palabras de Michel de Montaigne a la muerte de su amigo esencial, Etienne de la Boetie: ‘Si comparo todo el resto de mi vida con los cuatro años que me fue dado disfrutar de la dulce compañía y sociedad de esa persona, no es más que humo, no es más que una noche oscura e insípida. Desde el día que le perdí no hago más que arrastrarme y languidecer, y los mismos placeres que me ofrecen, en lugar de consolarme, hacen que se recrudezca el valor de su pérdida. Nosotros íbamos en todo a medias’. Pues eso, Bendita homosexualidad”.

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