Preguntas de los jóvenes (2)

Continuamos compartiendo algunas respuestas a preguntas realizadas por jóvenes universitarios, en México.

10 DE AGOSTO DE 2025 · 12:00

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Foto de Timothy Barlin en Unsplash

¿Por qué muere la gente joven?

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. (Eclesiastés 9:11 Reina-Valera 60)

A la pregunta de un joven a quien llamaremos “Marco”, ¿Por qué algunas personas tienen que morir cuando son jóvenes? He respondido de esta manera:

Querido Marco,

Gracias por tu participación en esta actividad de "Preguntas a Dios". Confío en que de alguna manera obtendrás la respuesta de Dios en el tiempo de Dios y al modo de Dios, una respuesta satisfactoria para tu corazón y, al mismo tiempo, una respuesta "incómoda" que puede dejarte con un deseo permanente de querer más y más de Dios.

Tu pregunta implica dos temas dignos de consideración. Una es la implicación de que es Dios quien manda la duración de la vida de las personas. En verdad, se trata de un misterio; es un tema muy delicado. Yo preferiría decir que Dios llora la muerte de los inocentes, y que la mayoría de las veces, la terminación de una vida NO es la voluntad de Dios, y no es una orden de Dios.

Es cierto que Dios es capaz de tornar toda tragedia en bendición, y todo desastre en milagro. Pero es porque en su buena voluntad, Dios logra que para quienes le aman, todo ayude a bien. Esto no significa que todo lo que ocurre –las tragedias, los accidentes, la violencia, los crímenes, las enfermedades—sea voluntad de Dios. Por eso oramos: “Venga tu reino, hágase tu voluntad”.  

La otra implicación es que el sentido y el disfrute de una vida dependen de la cantidad de tiempo vivido. Es como si hubiera una relación directa entre vida larga y vida significativa, o entre vida corta y vida sin sentido. En cambio, yo sugeriría que el sentido y la satisfacción de una vida dependen del amor que se da y se recibe durante el período (largo o corto) de la vida. Es ese dar y recibir amor (y no necesariamente amor romántico) lo que hace que la vida valga la pena, independientemente de su duración en el tiempo.

La fuente del amor verdadero siempre ha sido Dios. Entonces, el sentido y el disfrute de nuestra vida dependen de la relación que tengamos con Dios. Espero que esta respuesta te haya permitido ver este asunto desde otra perspectiva. Que Dios te siga bendiciendo y cuidando. Sinceramente, pastor joel +  

Señor, queremos encontrar el sentido y el deleite de nuestra vida en tu amistad. Ensancha nuestro corazón para amar más y mejor, y así hacer que valga la pena vivir. Amén.

 

¿Cómo sería su llegada?

Hombres galileos, ¿por qué se quedan de pie mirando al cielo? Este Jesús, quien fue tomado de ustedes arriba al cielo, vendrá de la misma manera como le han visto ir al cielo.
(Hechos 1:11 RVA 2015)

Un joven a quien llamaremos “Ian”, presenta la pregunta sobre la segunda venida de Cristo. Comparto aquí mi respuesta:

Estimado Ian:

Muchas gracias por participar en esta actividad estudiantil sobre preguntas a Dios. No pretendo que mi respuesta aquí sea final y definitiva; más bien me encomiendo a Dios para que sea Dios quien responda a su manera y en su tiempo para satisfacción de tu corazón. Cuando Dios responde, sus respuestas no sólo dan satisfacción, sino que también generan todavía más hambre de conocer y seguir conociendo más y más de Dios.

La pregunta sobre la llegada –la Segunda Venida de Cristo—es acerca del desenlace final de la historia humana.

La Segunda Venida de Cristo es la gran esperanza cristiana. Creemos que cuando venga el Señor terminará esta historia con un gran juicio final, y comenzará una nueva historia, una nueva        creación donde mora la justicia.

Hay que tener cuidado de no intentar calcular cuándo ni dónde será su llegada. Porque ese tipo de indagaciones sólo conducen a engaños y errores. Cristo mismo pronunció advertencias en contra de estar averiguando cuándo va a ser el fin del mundo. No nos toca a nosotros saber eso. Pero recibiremos poder para ser testigos de que Cristo está vivo.

Este testimonio es más importante que andar estudiando sobre el fin del mundo, y es un testimonio que se da por medio de la vida, con actos de bondad y de gracia, de misericordia y de justicia, que indican la realidad del nuevo mundo que viene, y que por la fe ya está aquí.

Es como una especie de “conspiración” del futuro que invade el presente. Seguir a Cristo es vivir ya desde ahora el futuro del mundo: la justicia, la alegría y la paz de la nueva creación ya están disponibles para nosotros si seguimos al Señor Jesús.

Espero que esta respuesta provoque un poco más de interés en tu corazón, estimado Ian, y que sigas buscando y acercándote más y más a Cristo. Quedo a tus órdenes.

Señor, queremos amar tu venida. Que venga tu reino y que en toda la tierra pueda hacerse tu voluntad. Espíritu Santo, danos la fuerza para vivir y orar diciendo: “Ven, Señor Jesús”. Amén.
 

¿Por qué es tan grande tu amor?

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16 Reina-Valera 60)

Una joven a quien identificamos como ‘Adriana’, nos plantea la pregunta sobre lo grande del amor de Dios. Esta es mi respuesta:

Estimada Adriana:

¡Me encantó tu pregunta! Yo también quisiera preguntarle eso a Dios. En el segundo libro de las Crónicas de Narnia, cuando Lucy Pevensie vuelve a encontrarse con el león Aslan, le hace el siguiente comentario: “Te ves más grande ahora, Aslan”. Y el león le contestó así: “No, Lucy. Eres tú la que ahora eres más grande. Has crecido. Al ir creciendo tú, va creciendo también la percepción que tienes de mí…”

Eso significa que cuando vamos conociendo más y más del mundo y de la vida, nos vamos dando cuenta que Dios no es pequeño, que no está encerrado entre las cuatro paredes de una iglesia, que es inmensa su sabiduría e infinito su amor.

¡Porque para siempre es su misericordia!

El amor de Dios siempre será más grande que todos nuestros problemas, que todas nuestras dudas, que todos nuestros obstáculos, y que todos nuestros errores. Es su amor lo que lo hace ser omnipotente, porque nada puede detener a su amor. Las barreras que construimos para aislarnos, para escondernos, todas ellas caerán bajo el tremendo poder de su amor.

Es tan grande su amor, que ha enviado a su Hijo, Jesús, para buscar y rescatar aquello que le pertenece, y que se había perdido: el corazón humano. Si nos arrepentimos y creemos en él, su amor nos redime, nos reconstruye, nos dignifica, nos da vida en abundancia.

El amor de Dios es un poder suave, que conquista por medio del servicio, como cuando el Señor Jesús se puso a lavar los pies de los discípulos. Pero aunque es suave, no significa que es débil. ¡Es la fuerza más potente que existe dentro o fuera del universo!

Mi oración es poder conocer más y más de ese amor, y que usted también lo conozca por medio de su Hijo JesuCristo, amor derramado por el Espíritu Santo en nuestro corazón. Quedo a sus órdenes.

Gracias por tu amor, bendito Dios. Porque el poder más grande de todos no es la venganza, ni la amargura, ni el sinsentido, sino tu amor, demostrado en la cruz del Señor Jesús. Amén.

 

¿De qué lado está el Espíritu Santo?

Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (1 Pedro 4:10 Reina-Valera Actualizada 2015) 

Víctor nos pregunta: “En un mar de muchas interpretaciones teológicas y denominacionales, ¿a quién creerle? … ¿De qué lado está el Espíritu Santo?” Comparto aquí mi respuesta: “Hola, Víctor. Primero quisiera agradecerle por su pregunta, y por participar en este ejercicio estudiantil. Espero que mi humilde contribución pueda servir de algo en su búsqueda.

El Nuevo Testamento dice que la gracia de Dios es “multiforme”. Eso quiere decir que de todos los que trabajamos para el reino, nadie puede atribuirse tener el cien por cien de la gracia, ni de la sabiduría de Dios. Dios es mucho más grande que nuestras organizaciones humanas, que nuestras estructuras de pensamiento, de nuestros procedimientos y rituales… Sus caminos son más altos que nuestros caminos, y sus pensamientos mucho más que nuestros pensamientos.

De manera que hay sólo una luz, que es Jesús, pero hay muchos resplandores de esa única luz. Hay muchas formas en que se manifiesta la verdad de Dios en JesuCristo, y la diferencia entre una iglesia y una secta es precisamente esta: La secta afirma que posee toda la verdad, y que fuera de ella todo es falsedad y mentira. Sólo perteneciendo a la secta se puede lograr la salvación, y fuera de la secta sólo hay perdición. En cambio, la iglesia reconoce que hay diversidad de puntos de vista, y no pretende que esa diversidad se elimine.

Por eso tenemos cuatro relatos de la vida de Jesús, y ninguno de ellos lucha por eliminar a los otros tres, a pesar de las diferencias que existen en algunos detalles de los episodios que narran. Nunca hubo una secta lucana o mateísta, o juanina, o marcana. ¿En cuál de los cuatro está el Espíritu Santo? El Espíritu no se comporta así. En un conflicto entre dos, el Espíritu es alterutral, que quiere decir, que está al mismo tiempo afirmando a los dos, y también, de alguna manera –al mismo tiempo— en contra de los dos.

Los diversos grupos cristianos enfatizan puntos especiales de la verdad. En el concierto de voces cristianas que formamos todos los creyentes de todas las denominaciones, de todas las culturas y de todas las épocas de la historia, cada quien enfatiza su parte, como en una orquesta. No todos tocan la trompeta, ni todos son arpistas. Hay diversidad que enriquece, y que es necesaria para que suene la sinfonía. Los presbiterianos subrayan la soberanía de Dios. Los bautistas hacen énfasis en la libertad de conciencia. Los católicos recalcan la sacralidad de la vida desde antes de nacer, los metodistas nos recuerdan la importancia de la santidad. Los pentecostales insisten en la plenitud del Espíritu para poder realizar la misión, y los menonitas nos recuerdan que el propósito del Señor es la paz.

Y así pudiera seguir llenando toda la página con los distintos resplandores de la luz de Cristo que brillan en este “mar de muchas interpretaciones teológicas y denominacionales”. Por favor, no busque colocar al Espíritu Santo en un bando, en una esquina, en una secta, porque es libre, y mucho más grande que nuestras divisiones. Espero que esta respuesta pueda hacerle reflexionar y que a todos nos conduzca el Señor a la verdad que hay en su Hijo Jesús. Quedo a sus órdenes, estimado Víctor. Dios le bendiga.

Señor, gracias por incluirnos en tu gran orquesta. Enséñanos a realizar la parte que nos toca hacer, y a apreciar tu gracia multiforme. Amén.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Enrolado por la gracia - Preguntas de los jóvenes (2)