‘Marca de Vida’: la adopción como mejor opción

La película, recién estrenada en España y basada en hechos reales, presenta una forma distinta de abordar un embarazo en crisis. Un artículo de Chris Mathieson.

MALLORCA · 20 DE ABRIL DE 2023 · 19:46

Un momento de oración en la película./Marca de Vida,
Un momento de oración en la película./Marca de Vida

Este fin de semana se estrenó Marca de Vida, una película que nos enseña que dar en adopción es una opción muy positiva para una joven embarazada en crisis.

Aquí una impresiones diversas que nos han llegado por WhatsApp:

(De Mallorca) La película nos gustó mucho.

(De Madrid) Yo fui ayer, con una jovencita. Éramos 7 en toda la sala. Estoy de acuerdo que el mensaje positivo de la adopción salió, pero qué pena que no pueden hacer una película de mejor calidad y menos sentimental.

(De Catalunya) La sala ¡ LLENA! Qué maravilla de película, cuántos mensajes en una sola historia.

(De Baleares) En sí fue algo decepcionante. No ha sido la mejor película sobre el tema, ni mucho menos. Ni es realmente una película claramente ‘cristiana’, el aborto (o no-aborto) aparece como un pensamiento añadido… todo sale demasiado bien.

(De Madrid, una mujer que tiene una hija adoptada) Ayer vi la película, solamente éramos 6 personas en la sala.

Me gustó, también nos reímos con el amigo y el poner las imágenes de la familia real me recordó a mi cuento que tb son personajes reales.

La madre adoptiva me recordaba un montón físicamente a ti, yo te imagino así hace 20 años

Este fin de semana en muchas ciudades de toda España muchos amigos de la vida aprovecharon el estreno de la película Marca de Vida para ir al cine, juntamente con sus amigos y familiares. Animados por una comunicación anterior efectiva de parte de los promotores, y en Madrid un pre-estreno para representantes del Consejo Evangélico, las iglesias organizaron grupos para ir donde pudieron. Por ejemplo, Sifra y el Consell Evangèlic en Mallorca organizaron un grupo de 77, de cinco iglesias, para verla juntos.

El mensaje de la película es muy positivo sobre la bendición que puede ser la adopción. Basada en una historia real, en su momento detalladamente grabada en vídeo por el mejor amigo del protagonista, sigue el desarrollo de un reencuentro de un joven adoptado con su madre biológica al cumplir los 18 años. Desde la pregunta de si querían encontrarse, hasta el acontecimiento y la revelación sobre cómo llegó del vientre de su madre a la familia que le adoptó.

Ciertamente la adopción es una opción con mala prensa, por los escándalos de un pasado que todavía no es historia. La película Filomena, con Judi Dench en busca de su hijo, adoptado desde un convento irlandés y vendido a unos ricos americanos, nos cuenta ese lado, aunque finalmente también tiene un final aceptable, al saber que el hijo llegó al gobierno de su tierra de adopción. Esa sí que es una película de calidad. Si quieres una película romántica, pero que nos cuenta lo difícil de la decisión a no abortar, sino dar en adopción, recomiendo la obra de Eduardo Verástegui, Bella. Otra película que trata el tema de la adopción que no se debe perder es The Blindside (un sueño posible) con Sandra Bullock, sin olvidar October Baby de Rachel Hendrix, que nos despierta a la realidad de los supervivientes del aborto. Sobre el aborto en sí, la mayoría no tiene la valentía para ver la original El Grito Silencioso (cuyo título se usó para otra película tipo docu-ficción el año pasado). Pero sobre todo se destaca como obligatoria Unplanned, la historia de Abby Johnson, una directora de clínica que se arrepiente y se une al movimiento pro-vida. Y si lo que buscas es un buen trabajo de Alex Kendrick y Kirk Cameron, hay que ir a Fireproof (A Prueba de Fuego) o Courageous (Valientes).

‘Marca de Vida’: la adopción como mejor opción

En este caso, Marca de Vida se basa en una historia real. Con este hecho podemos concluir que una salida feliz en casi todos los aspectos es posible en la vida, aunque no siempre será así. Vemos a un adolescente David (Rafael Ruggero) que cumple los 18 y, especialmente por adolecer de una enfermedad genética, decide buscar a su madre biológica. A la vez Melissa, su madre se da cuenta de que habrá cumplido los 18 y se pone en contacto con la agencia de adopción para ofrecer un contacto, si su hijo así lo desea. Aquí nos damos cuenta de las grandes diferencias entre las leyes a cada lado del Atlántico. Si allí una embarazada puede elegir los padres que adoptarán a su hijo, aquí todo se pone en manos del estado, y los Servicios Sociales impiden todo contacto a no ser que al cumplir los 18 años el hijo lo pida. La madre biológica no puede saber qué clase de persona ha adoptado. ¿Será una pareja evangélica, atea, inmigrante, lesbiana? En España no sabemos. Lo que sí se sabe es que hay largas listas de espera, unas 30.000 parejas, que desearían adoptar en este país. Y aunque este número es parecido al de niños con necesidad de acogimiento, raramente hay disposición para acoger a un niño que ya tiene varios años de vida, posiblemente en una situación de riesgo e incluso quizás con problemas psicológicos. La adopción de todas maneras es un reto. En la película se ve que ha dado buenos resultados. Evidentemente la familia es cristiana. Se ve en algún momento una Biblia abierta y se comenta que Dios tendrá un plan para la vida de David, pero aparte de esto la fe de la familia es algo velado. O quizás allí está el encanto, al ver que son como realmente actuaríamos los creyentes la mayor parte del tiempo. Tampoco se puede decir si Melissa, su marido y la pareja de su juventud sean creyentes. Eso sí, son personas semejantes, americanos blancos y con intereses que les unen, como la pesca. Fue por ello que Melissa, al leer sobre la pareja, eligió darles su hijo.

Me ha gustado especialmente la actuación de Rebecca Rogers en el papel de Susan, la madre adoptiva. Ha sufrido en la vida y lucha con ganas de no ver una vez más una decepción.

La reunión se concierta y la familia viaja, los dos chicos por tren para cumplir un sueño, y sus padres por separado. En todo momento el mejor amigo de David le está molestando al grabar con su móvil cada acontecimiento, cada expresión de emoción -o su ausencia. Un momento de duda se produce cuando la pareja de juventud de Melissa tiene que decidir si le quiere conocer. Te dejo con esta pequeña incógnita. Y cuando ya parece que se acaba la película, casi como si fuera un añadido al guión original, sabemos que Melissa estuvo a punto de abortar, cuando de repente se arrepintió.

‘Marca de Vida’: la adopción como mejor opción

Nos parece que si este, el escape del abortorio, fuera el mensaje principal, podría haberse presentado muy de otra manera. De todas maneras, como ya hemos comentado, parece que la película se basa en la obra original del amigo de David. Ha querido enfatizar en esta ocasión el acierto de la decisión de adoptar. Y en esto ha dado en el blanco. Es por esto que entre las respuestas a la película ha habido reacciones de toda clase.

Para acabar quiero destacar que es un acontecimiento poco frecuente que veamos una película de productores y actores evangélicos. En alguna ocasión (La Canción de Mi Padre) estuve en el estreno solo con mi esposa, todo un lujo que hubiera preferido no disfrutar así. Si queremos un cine de valores, que enseña al mundo qué creemos y cómo podemos responder a las situaciones que se nos presentan, necesitamos apoyar lo que hay. Por esto agradecemos a European Dreams Factory, la promotora que, entre otras películas, ha elegido promover una serie de películas como ésta.

‘Marca de Vida’: la adopción como mejor opción

En Mallorca, un grupo de varias iglesias evangélicas se juntaron para ir a ver la película.

Sifra, la asociación que en Mallorca ha coordinado el grupo que fue al cine, es una entidad evangélica nacional con vocación de ayudar a mujeres en crisis de embarazo, además de las que sufren las secuelas de haber abortado en el pasado. Ofrecen ayuda al informar sobre las alternativas, dejando a la mujer tomar su decisión en tranquilidad. Es algo muy privado, pero ahora más que nunca, con la decisión del Congreso a dejar de informar sobre alternativas al aborto, una oferta independiente de información es algo muy valioso. Y en cuanto se decida seguir con el embarazo, Sifra, como otras entidades Pro-Vida, ofrece apoyo práctico a las futuras madres, incluso más allá del nacimiento. También hay ocasionalmente cursos de formación en habilidades de consejería cristiana de embarazo.

 

Chris Mathieson es miembro de Sifra y vive en Mallorca.

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