Amor desnudo
“No nos hagamos los tontos, la mayoría de los desnudos que se ven en el cine son gratuitos” Son palabras de la actriz Salma Hayek en una entrevista en el periódico “El País”.
21 DE ABRIL DE 2010 · 22:00

Precisamente una de las películas con más premios (entre ellos el Oscar) en los años 70-80 fue “Cabaret”, en la que después de haber tenido relaciones sexuales con Fritz, la protagonista Natalia pregunta:
- “¿Y esto es el amor?”
Nadie responde. Porque si el amor es sólo sexo, la vida no tiene sentido.
Muchos siguen viviendo así: para ellos el sexo es su absoluto. Hoy todo está permitido, así que la vida comenzó a tener desde hace unos treinta años un carácter más y más genital (aunque el sexo es mucho más que eso). A partir de este momento, todo quedó reflejado en un estilo de música confeccionada sobre todo para discoteca, y ambientada (incluso) con gemidos y sonidos más o menos eróticos. Más tarde, la música de baile se llenó de provocación, con la aparición de las cadenas de televisión centradas en los video clips, y los “trabajos” musicales de algunos (y algunas) cantantes bien conocidos.
Un pequeño problema: durante muchos años se enseñó (tanto por parte de la sociedad, como en las mismas canciones) que existía algo así como "sexo sin consecuencias"; es decir: "Haz lo que quieras que no va a pasar nada". Después de cualquier encuentro la gente se despide, cada uno se va por donde ha venido y "si te he visto no me acuerdo". Pero un pequeño (aunque hoy se sabe que es terroríficamente grande) problema se iba mientras tanto expandiendo por todos los ámbitos de la persona.
El sexo cómo absoluto ha traído millones de lágrimas de soledad en hombres y mujeres que se han visto abandonados después de ser "usados".
Ha fabricado millones de rupturas familiares sin otro sentido que el propio egoísmo. Ha llevado desesperación a muchos niños abandonados, asesinados, violados física y psicológicamente por quienes buscaban placer. Ha llenado los hospitales con enfermedades que ni siquiera se conocían, que en algunos casos compiten con todas las guerras del siglo en el cruel deporte de la muerte entre los jóvenes... Y todo por sacar algo tan precioso como el placer sexual fuera de su contexto, y de hacer oídos sordos a las advertencias de Dios.
Puede que mis palabras hagan cambiar de actitud a muy pocos, pero lo triste es que para todos los que no quieren escuchar llegará un día en el que "tus amantes te olvidarán y ya no te buscarán" (*) y entonces, la vida (si todavía existe) será solo un inmenso infinito de soledad. Sería mucho mejor parar ahora.
(*) Jeremías 30:14
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Amor desnudo