Esperando a Snoopy

Aún así, todos sus dibujos fueron rechazados. Llegó a presentar alguno de sus proyectos al propio Walt Disney, pero no sirvió de nada. Seguía considerándose un perdedor. Un día decidió hacer unas tiras cómicas con las historia de su vida desde que era niño para publicarlas en un periódico. Se inventó un nombre para el protagonista, “Charlie Brown” (el célebre “Carlitos) y fue quizás el mejor cómico de tiras de la historia. Estoy convencido de que prácticamente todos habéis oído hablar de él, o leído alguna de sus historias. Estamos hablando de Charles Schulz Conocemos muchas historias como ésta. Aparentemente nada parecía tener sentido, hasta que un día, todo llegó a su tiempo, de una manera casi inesperada, por un camino que nadie hubiese imaginado. Porque muchas veces es cierto aquello de que…

"No siempre quién más habla tiene la razón, Ni quién más se explica es el más inteligente Ni el que más llora tiene más dolor"

Muchas veces, quién no lo merece se lleva el premio, quién menos tiene la razón es considerado el más inteligente, y quién no tiene motivos para quejarse (o los tiene en grado ínfimo) se pasa la vida llorando. PACIENCIA. ¡Vaya palabrita! Parece ser la respuesta que siempre encontramos a todas nuestras preguntas, tanto, que a veces llegamos a odiarla. Y eso sí que es una grave equivocación, porque un carácter paciente es capaz de vencer al mundo. “Más vale la paciencia que la arrogancia” (Eclesiastés 7:8) Paciencia es permitirse el lujo de esperar la solución de Dios, en el tiempo de Dios, por los medios que Dios te ha preparado. Aunque creamos que nuestra oportunidad pasa; aunque haya hablado mucho alguien que sólo dijo tonterías; y aunque estemos destrozados por dentro, pero seguimos adelante por dignidad, debemos ser pacientes. Las próximas oportunidades sólo las esperan los pacientes. Los que se han ido a portazos entre regañadientes, y cansados de esperar no van a estar allí en el momento oportuno. Espero que tu sí.