¡Malditos cristianos!
Aunque esté decepcionado de mi familia, nunca dejaré de formar parte de ella.
05 DE NOVIEMBRE DE 2020 · 22:20

Ven a la iglesia (le decían …)
Jony (ese no es su verdadero nombre, es para que no se sepa que se llama Miguel...) resumiendo, Jony está en el barrio de la droga, y tengo muchas ganas de que pueda conocer cristianos que sepan amarle.
- Ven a la iglesia tío, verás, ¡es genial!, le digo.
De tu barrio al mío
Por aquel entonces, mi iglesia estaba en un lugar tan perdido que el asunto tenía bemoles. Ni siquiera había un tren que llegue a ese pueblo…
- Espérame en la estación Mig… quiero decir …Jony. Hago el trayecto que me queda en autostop, cuando llegue a la iglesia me prestan un coche y vengo a buscarte.
- ¿Te van a prestar un coche así sin más, tío?
- Pues claro tío*, porque nosotros somos como una gran familia (* Tío es el apodo de la gente guay)
Hay un brillo nuevo en los ojos de Miguel, ¡va a conocer una comunidad de gente excepcional!
(¿Eh, cómo? ¡Ah sí, quise decir Jony, por supuesto!)
Autostop
¡Nadie se detiene! ¡ En este mundo cada uno vive para sí mismo!
Y si los que tienen un pez (ichtus) en la parte trasera (¡del coche!) no paran, seguro que es porque no es suyo! (¡Algún cristiano se lo habrá prestado
Tres cuartos de hora de trayecto a pie más tarde, llego a la iglesia!
¡Zas en toda la cara, tío!
Me acerco a una cristiana que suele orar con los brazos en alto, le explico el problema y me contesta:
- No ! ¡Yo no presto mi coche!
(... Si hay un problema la culpa no es de nadie y porque uno sea bueno no significa que no vaya a portarse mal, y patatín y patatán y tengo razón …)
¡Auderset se va de la iglesia! (en coche)
¡Me siento fatal! Tan decepcionado… ¿Pero entonces qué estamos haciendo aquí? ¿Teatro?
¡Pues si es así, dejo la iglesia! Viviré mi fe por mi cuenta ¡No necesito estar rodeado de hipócritas!
Mientras me dirijo a la salida, me viene un pensamiento: Si todos los “guays” se van de la iglesia, solo quedarán los “memos”…
(Yo soy guay porque digo “Jony” y “tío”)
- Puede que tú conserves la fe ¿pero y alguien como Miguel? ¿No tirará el bebé con el agua del baño? Dicho de otra forma: él arrojará a Dios, cuando en realidad, solo tuvo un problema con sus fans
(¡¿cómo que dije "Miguel"?! Seguro que no, ¡me habría dado cuenta! !)
Vale, Señor, me quedo en la iglesia… para marcar la diferencia y acoger a los Migueles que vengan…
Reanimado, me lleno de valor y le pido lo mismo al guitarrista de la iglesia.
- No hay problema colega, aquí tienes las llaves, me dijo sin dudar.
- ¡Pero ten cuidado, porque los frenos no funcionan!, añade como si nada.
MigONY, (¡Pfff! ¡casi meto la pata¡) me sigue esperando en la estación. Así que hemos podido asistir juntos al culto…
20 años después…
Desde entonces me he sentido decepcionado por otros cristianos…y por motivos mucho peores (y de categoría 10!).
Ser herido, traicionado, maldecido, humillado (llamarse Miguel y ver tu nombre publicado en un libro cuando lo que querías es pasar desapercibido), etc. por aquellos a los que les has abierto el corazón, siempre será una amarga decepción…
El culto del cambio
Volviendo a mi amigo del barrio de la droga, no se trata tanto de él, sino de MÍ, que tuve una experiencia tan fuerte aquella mañana ... Porque ese fue el día en que definitivamente tomé esta decisión: Aunque esté decepcionado de mi familia, nunca dejaré de formar parte de ella.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cita con Dios - ¡Malditos cristianos!