El origen de Eva

Adán sólo podía sentirse plenamente realizado al vivir junto a Eva y viceversa ya que eran dos seres interdependientes. Este es el plan divino para el matrimonio humano.

01 DE JUNIO DE 2025 · 13:10

Foto: <a target="_blank" href="https://unsplash.com/es/@worldsofmaru">Marcel Ardivan</a>, Unsplash CC0.,
Foto: Marcel Ardivan, Unsplash CC0.

En el segundo capítulo de Génesis, se puede leer cómo creó Dios a la primera mujer: “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre” (Gn. 2:21-22).

La palabra hebrea que se tradujo por “costilla” (sela) puede tener también otros significados, tales como “lado”, “lateral” “esquina” o “costado”.

Así aparece, por ejemplo, en Éxodo 25:12 y en 1ª de Reyes 6:5. Por tanto, algunas versiones bíblicas en español no se refieren a “costillas” sino al “costado” de Adán, entre las cuales figuran la Biblia del Jubileo (JBS), la Nueva Traducción Viviente (NTV) y la Palabra de Dios para Todos (PDT). Creo que ésta es una mejor traducción.

A mi modo de ver, lo que desea expresar el texto bíblico es que Dios tomó una parte corporal de Adán -lo que hoy se podría llamar una muestra de tejido o una biopsia- y a partir de ella formó el cuerpo de la mujer.

No se especifica si dicha parte de Adán fue suficiente para crear a Eva o si se tuvo que añadir algo más. Desde luego lo que queda claro es que se trató de una acción milagrosa.

Sin embargo, hoy sabemos que algo parecido a esto resulta ya posible para la ciencia humana. Las últimas técnicas de manipulación genética o terapia del CRISPR abren la posibilidad de recuperar el ADN de especies extintas con el fin de devolverlas a la vida, partiendo de muestras muy pequeñas.

De manera que, salvando las diferencias, lo que se relata en Génesis sería factible, desde la comprensión humana, ya que del genoma de Adán se podría sacar el de Eva.

En cuanto a los cromosomas sexuales, a partir de los del varón (XY) fácilmente podrían obtenerse los de la mujer (XX). Mientras que, al revés, esta operación habría sido mucho más compleja y sobrenatural. 

Al ser formada a partir del hombre, la mujer comparte su misma naturaleza, su misma carne, sangre y huesos, tal como reconoce Adán. Eva es una persona con las mismas atribuciones físicas, mentales y espirituales que el varón ya que también posee la imagen de Dios en su alma (Gn 1:27).

Adán sólo podía sentirse plenamente realizado al vivir junto a Eva y viceversa ya que eran dos seres interdependientes. Este es el plan divino para el matrimonio humano.

Tal como especifica el apóstol Pablo: “pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque, así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios” (1 Co. 11:11-12).

La lucha individualista de los roles de género que se da en la sociedad actual no tiene sentido desde la perspectiva del Creador

En ocasiones, se malinterpreta el concepto bíblico que señala a la mujer como “ayuda idónea” del hombre (Gn. 2:18, 20). Algunos creen que ser sólo una ayuda del varón le restaría importancia o dignidad al sexo femenino.

Sin embargo, esto es porque no se comprende bien el significado del término hebreo “ezer”, que se tradujo por “ayuda”. En el Antiguo Testamento encontramos esta misma palabra en diferentes ocasiones.

Una de ellas está en 2ª de Crónicas 28:16 y se refiere a la petición de ayuda para defenderse de sus enemigos que hizo el rey Acaz a los demás reyes de Asiria. También el salmista canta: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra” (Sal. 121:1-2).

En cambio, aquí el término “ezer” se tradujo por “socorro”. Esto significa que la mujer es la aliada del hombre, fundamental para que éste pueda vivir y salir airoso en sus luchas o conflictos sociales.

Su función es equiparable al socorro que viene del Altísimo y sin el cual el hombre no puede subsistir. La mujer es ayuda idónea y aliada del hombre, así como éste lo es también de su mujer.

Adán no hubiera podido salir airoso de los múltiples retos que le esperaban en la vida sin la colaboración de Eva. De la misma manera, los esposos que se aman y ayudan mutuamente son capaces de superar juntos todos los obstáculos de la existencia. 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ConCiencia - El origen de Eva