8 cosas que aprendí en ELF 2024
Wisla, en Polonia, fue un ajetreo de conversaciones alrededor del European Leadership Forum. Estos fueron los momentos más destacados.
07 DE JUNIO DE 2024 · 14:00
El European Leadership Forum con más asistentes hasta el momento juntó del 25 al 30 de mayo 2024 a evangélicos en nuestro continente para conectar en la misión de Dios y analizar el presente y futuro de nuestras sociedades desde una cosmovisión bíblica.
Como responsable de Evangelical Focus, pude representar al medio (y de paso a Protestante Digital) en esta conferencia anual en Polonia que reunió a 800 personas de 51 países.
De todo lo oído en un programa a veces abrumados, estas son 8 ideas que me llevé a casa.
1. Si eres cristiano en Europa, sabrás empatizar con otros
“Esta es posiblemente la conferencia con un mejor ambiente en el que he estado nunca”, decía un participante con experiencia pisando conferencias de este tipo en otros continentes.
En cada rincón del enorme hotel de 8 planes hay conversaciones animadas, con saludos y conexiones espontáneas en la cola del restaurante, a la salida del auditorio, esperando que comience un seminario…
“Ah, eres de Noruega, qué interesante, conoces allí a tal y tal persona” “He escuchado algo del crecimiento de iglesias en Albania, ¡qué bueno conocer a un pastor de allí!” “Cómo ves a los cristianos en Ucrania en estos dos años?”
Cualquier conversación con otro participante es vista como una oportunidad de aprender y, de paso, animar a un hermano o hermana que forma parte de la misión. Cómo se recordó en la primera sesión el 25 de mayo, “muchos llegáis cansados del trabajo en entornos locales a menudo muy demandantes y llegáis aquí con necesidad con de renovación”.
“We are in this together”, suele repetir una representante de Italia cuando nos saludamos.
Ayuda también a la vitalidad y humor general la presencia de cada vez más jóvenes de 35 años, una estrategia evidente de la organización a la hora de invitar a las nuevas generaciones en liderazgo.
2. El futuro es incierto pero las perspectivas de misión esperanzadoras
“Apocalipsis pinta el evangelio en colores vivos para tiempos turbulentos”, decía René Breuel, en su introducción a predicaciones muy relevantes sobre el último libro de la Biblia.
There is a throne
The throne is not empty
He who is in the throne is worthy
He has a plan
He is a Lion who wins like a sacrificed Lamb
No one can compete with him.
"By your blood you ransomed people for God from every language and nation"
Revelation 4-5. @ReneBreuel #2024elf— Joel Forster (@joelfwal) May 28, 2024
La visión de que “hay un trono, y no está vacío” contrastaba enormemente con las crisis del continente europeo abordadadas por expertos en las tardes: la situación sobre el terreno en Ucrania, el avance de ciertas ideologías, el impacto de las redes en jóvenes y mayores, los fracasos en el liderazgo cristiano (incluidos el divorcio o el abuso), o la caída en picado de la capacidad de lectura bíblica entre muchos miembros de iglesia.
En estos 22 años ya (incluidos en Covid-19, online), ELF ha sido clave en reunir en un mismo lugar a pensadores cristianos que sepan dar un enfoque distintivamente cristiano a las tendencias presentes y futuras.
Más valioso aún es la capacidad de tantos (desde académicos a practicantes en contextos muy hostiles) de dar un enfoque esperanzador, una visión en positivo del futuro para un presente a menudo deprimente.
3. El arte seguirá siendo el medio de las historias relevantes
Una ovación despidió en una de la plenarias a Charles Kelley, que ha coordinado más de una década la Red de Artes del ELF. Su intención, reunir creativos que son capaces de construir puentes hacia conversaciones de fe inexploradas. En su grupo están, entre otros, el pianista Reinis Zaris (Letonia) o la cantante Angela Mackenzie (Escocia).
También es suya la iniciativa de convertir el patio caffe de la conference en un estudio de arte abierto cada año, donde quien quiera acercarse puede improvisar con un canva en blanco.
Los artistas, que siempre han sido tan ninguneados como influyentes dan forma al imaginario colectivo, y ya es hora que los evangélicos recuperemos esa visión grande el arte. Algunos buenos ejemplos presentes en esta edición 2024 son el innovador proyecto de animación “The Legacy of Adam” (Noruega-Tanzania) que se presentó en la Red de Comunicadores. O los shows que el ministerio de origen holandés Steiger en sus vanguardistas campañas evangelísticas.
¿Matará la IA el arte humano? A estas alturas ya es evidente que no, viendo cómo los artistas del momento usan las herramientas del momento para abordar realidades del alma que la tecnología a duras penas puede imitar. La Generación Z sabe esto bien.
4. Orar juntos, la forma más rápida de descubrir el llamado de otro creyente
Son sólo cinco minutos en sesiones de más de 90, pero un momento especial. En cada plenaria, alguien diferente anima a la oración desde el estrado, y la conferencia entera se multiplica en minigrupos de 3-4 personas para orar. Casi siempre con personas que están sentadas justo al lado pero con las que aún no habías hablado.
Al dirigirse al mismo Dios en el mismo espíritu, se producen conexiones difíciles de explicar entre personas que, de otro modo, nunca habrían entablado una conversación. No hay mejor manera de conocer a un cristiano que hace unos momentos era un perfecto desconocido que orar juntos. De esos 5 minutos pueden salir incluso conexiones para la misión.
Sin duda, la organización de ELF debería seguir dando a estos momentos espontáneos de oración este lugar estratégico.
5. ¿Quieres saber qué es actuar con valentía? Mira a los evangélicos de Europa del Este
Con su sistema de becas para cubrir casi la totalidad de los gastos de inscripción de los participantes de determinadas regiones europeas, la conferencia consigue garantizar la presencia de líderes evangélicos de entornos poscomunistas como Rumanía, sociedades hipercatólicas como Polonia, culturas históricamente polarizadas como Serbia o contextos muy secularizadas como la República Checa.
Como nos explicaba Kevin Saylor, la mitad de los asistentes a la conferencia de Wisla este año 2024 procedían de Europa Central y del Este.
Las iniciativas misioneras de los europeos del Este en contextos volátiles (con ministerios muy relevantes entre la Generación Z, por ejemplo), y la relevancia de su acción social (escuelas, centros de refugiados, empresas de reinserción social, acercamiento a la población gitana, formación teológica) deben ser vistas y valoradas por cristianos de Europa Occidental, que a menudo se quejan de no ver suficiente fruto espiritual en el continente.
La clave para escuchar su voz (y la de los participantes de países mediterráneos como España, Grecia, Portugal e Italia) son los miles de euros recogidos en ayuda económica a lo largo del año. Muchos pasaron por la sala de «cartas de agradecimiento» del hotel para devolver algo a generosos donantes de Estados Unidos y otros países.
6. Cuando la Biblia es central, la alabanza es potente
Si hay algo de lo que los cristianos del resto del mundo se quejan sobre los protestantes europeos (y eso incluye a los evangélicos en España) que no confían suficientemente en la Biblia ni en el poder del evangelio. La deriva liberal de muchas iglesias protestantes nacionales (Alemania, Suecia, Inglaterra, Francia…) se ve con decepción y sorpresa en otro lugares del mundo.
Es por eso que es tan alentador que un movimiento cristiano europeo como el ELF cuide bien las lecturas bíblicas y la calidad de las predicaciones expositivas.
ELF es una conferencia de trabajo para líderes cristianos en la que se busca hacer “netowrking” y recibir formación de alta calidad, es verdad. Pero en el corazón del encuentro está también tocar el alma de los que viajan a Polonia. Un fantástico ejemplo fue una noche dedicada al viaje espiritual de Martín Lutero: el traductor y teólogo alemán Roland Werner interpretó al monje en una clase de historia dramatizada que terminó con los 800 asistentes cantando a cappella “Castillo fuerte es nuestro Dios”.
También fueron conmovedores los momentos de alabanza, con una banda que suele seleccionar cuidadosamente las mejores letras del momento. Algunos aprovechábamos para anotar títulos de canciones que podrían funcionar bien (previa traducción) en nuestras iglesias locales.
Roland Werner interpretando a Martín Lutero en la 3a noche de ELF 2024. / Foto: Dennis Craft
7. El mundo entero es un mercado de las misiones
Está claro que en Europa necesitamos espacios para hablar de nuestro continente. Mucho sucede aquí, y debemos conocer toda esta diversidad aquí. Pero qué bueno es también reflexionar sobre la Palabra con un pastor africano, o un experto en Biblia egipcio.
Este año, la delegación de “hand-picked global leaders”, como lo describe la organización, incluyó representantes de la iglesia de Corea del Sur. Su mensaje era uno de colaboración, de aprendizaje mutuo, de mano extendida a las iglesias en Europa.
En un mundo que se polariza, la iglesia tiene la oportunidad de ir contracorriente tejiendo relaciones de confianza entre todos aquellos que comparten una visión global de la misión de Dios.
8. Cómo abordar temas políticos sin partidismos
Una de las delgadas líneas que en Evangelical Focus y Protestante Digital hemos caminado estos años es la de analizar las tendencias sociales, los asuntos de la ciudad (la ‘politiké’) sin favorecer a una corriente política concreta, o mejor dicho, siendo críticos desde el evangelio con todas ellas.
Esto también lo consigue el ELF (y otros como el Movimiento Lausana Europa o la Alianza Evangélica Europea). Al tratar temas candentes en detalles, la clara posición cristiana casi nunca conllevó un enfoque que indicara apoyo implícito a ciertas ideologías o partidos.
La Europa evangélica en este sentido sigue siendo un oasis de pluralidad en lo social que contrasta con la adhesión poco disimulada que los evangélicos muestran a menudo en otras partes del mundo. Eso sí, no hubiera estado de más una mención a las elecciones al Parlamento Europeo en algun momento del programa, ¡aunque sólo fuera para orar por el complejo escenario que la Unión Europea y otros países afrontarán en los próximos 5 años!
El centro de la bonita población turística de Wisla. / Foto: Dennis Craft.
Bonus: algunas de las mejores conversaciones se dan de camino al aeropuerto
El idílico pueblo de Wisla (sede de competiciones de esquí en invierno) está alejado de todo, en medio de un valle boscoso con el río que toma el mismo nombre, y en una pequeña región fronteriza con Chequia conocida por ser la excepción protestante en un país 90% católico.
Para llegar allí se necesitan entre 2 y 3 horas de carretera desde los dos aeropuertos polacos más cercanos: Cracovia o Katowice. Las ‘lanzaderas’ de la conferencia hacen el viaje para los participantes durante 24 horas. Algunas de las mejores conversaciones surgen en estos minibuses.
Un ejemplo: pasé 2 horas recibiendo una clase personalizada sobre cómo funciona (en lo técnico y en lo social) el sistema alternativo de economía blockhain (conocido por la moneda digital Bitcoin). Como periodista es frustrante seguir movimientos globales como este sin haber tenido la oportunidad sentar a un experto durante más de 15 minutos para hacerle preguntas básicas. Pues aquí estaba, sentado a mi lado, Joel Swanson, que justo había dado un seminario sobre este tema. Yo no había podido asistir, así que aproveché para plantearle una duda tras otra, mientras cruzábamos población tras población hasta la ciudad. No sólo me sorprendió su conocimiento, sino también su capacidad de relacionar el evangelio con un submundo que él, un convencido blockchainer, ve como su campo de misión.
Joel Forster, periodista y director de Evangelical Focus.
¿Te interesaría asistir al ELF en el futuro? Visita su sitio web. Cientos de sesiones de vídeo están disponibles también en FOCL Online.
Por un año más
Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.
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