Más de 5.300 líderes evangélicos de todo el mundo se han registrado en el European Leadership Forum (ELF), que se ha celebrado de forma virtual entre el 22 y el 28 de mayo, para recibir capacitación y mentoría especializadas, además de compartir recursos y espacios de trabajo.

“Este año, el ELF ha sido un ejemplo de cómo la iglesia se ha adaptado durante la pandemia de la Covid-19 y cómo ha aprovechado las circunstancias y oportunidades para bendecir a un mayor número”, explica Joëlle Philippe, una periodista que ha participado en la conferencia. 

Según Philippe, la versión online “ha permitido a la iglesia asistir o ver todas las plenarias y escoger entre la amplia variedad de talleres”. “El adjetivo del fórum era ‘europeo’, pero los asistentes han sido mucho más diversos, con participantes de Estados Unidos, Latinoamérica y África siguiendo los contenidos”, añade.

Aprendizaje y comunidad

Los participantes han podido asistir a 25 espacios de trabajo diferentes y focalizados en áreas tan diversas como el evangelismo, la enseñanza bíblica, la revitalización de iglesias, el liderazgo organizativo, la comunicación, la plantación de iglesias, la ciencia, la consejería, la política, el ministerio juvenil y muchos más.

En muchos de estos espacios de trabajo “se ha fomentado la interacción a través de pequeños grupos virtuales, de modo que todavía ha sido posible mantener la comunicación bidireccional entre  oradores y participantes, que siempre es un elemento clave”, señala Esteban Lozano, otro periodista que ha asistido al ELF online.

“Se han organizado de forma independiente más de 100 encuentros virtuales a través de la aplicación para conectar a personas en grupos de discusión, de diferentes nacionalidades y áreas ministeriales. Esto ha permitido a los participantes formar una comunidad a pesar de la circunstancia tan peculiar que afrontamos por la Covid-19”, han apuntado los organizadores del evento.

Los participantes también han podido formarse a través de los 101 seminarios y talleres habilitados y que, “gracias al formato online de las sesiones, estaban disponibles para equipar y alcanzar a muchos más líderes que nunca antes”. “La media de asistentes a un taller o seminario del ELF online ha sido de 86 personas que, comparada a los 18 del año pasado, supone un crecimiento del 400%”, han señalado. 

Sesiones plenarias, mentoría y oración

Este año, las plenarias del ELF se ha retransmitido en abierto por YouTube. “En total han habido 30.000 visualizaciones de los vídeos de las sesiones de tarde y noche”, han informado desde la organización. Por las tardes, el director de Cor Deo, Peter Mead, ha dirigido las sesiones conduciendo a los participantes a un estudio del libro de Hebreos. 

Las plenarias de la noche han contado con diferentes conferenciantes: el autor y profesor emérito de Matemáticas de la Universidad de Oxford, John Lennox; el secretario general de la Sociedad Bíblica de Egipto, Ramez Atallah; la directora de Revive Europe y coordinadora de Formación Evangelística de IFES Europa, Sarah Breuel; el ministro de Evangelismo de la iglesia All Souls Langham Place, Rico Tice; el director de Apologia, Centro para la Apologética Cristiana, Stefan Gustavsonn; y el presidente de la organización Josiah Venture, Dave Patty.

También ha habido tiempo para “más de 100 encuentros de oración uno a uno en los que los participantes han compartido temas de oración por los que se ha intercedido después”. También se han realizado “más de 500 mentorías personales, con las que los participantes han podido conversar de forma individual con más de cien líderes experimentados”.

Contenido para reflexionar

“Mientras que la cantidad de opciones de contenido a veces puede haber resultado abrumadora, las herramientas para organizarlo, como la agenda en la aplicación y los recordatorios para las sesiones enviadas por correo electrónico, han permitido a los participantes respirar un poco y estar seguros de que no se perdían sesiones importantes que podrían caer en el olvido”, dice Philippe.

Lozano, que ha asistido al espacio de trabajo de comunicación, ha apuntado que tanto el contenido de los talleres especializados como el de las plenarias “ha estado lleno de buenas reflexiones que nos han llevado a profundizar en ideas que son nuevas para nosotros, así como en cosas que ya conocemos bien pero que necesitamos recordar”.

“Un momento para revitalizarse, detenerse, descansar y pensar”

Philippe recordó que, durante la pandemia, muchos “se han quejado de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla, algunos queriendo tirar su teléfono”. “Creo que fue uno de los mayores temores de los asistentes. La trampa es perder uno de los propósitos clave del ELF para los líderes cristianos: revitalizarse, detenerse, descansar y pensar, centrarse en lo esencial”.

“Aunque he seguido el ELF desde mi apartamento, mi nueva oficina por ahora, el hecho de haberme enfocado únicamente en el contenido del ELF me ha permitido desconectar de las preocupaciones de mi vida y ponerlas en perspectiva, en una mayor imagen de la misión de Dios”, añade.

Para Lozano, “aunque se han perdido las enriquecedoras conversaciones informales en los pasillos o en el comedor, este ELF ha sido una bendición como lo fue en ediciones anteriores”. “Dios siempre sabe cómo bendecirnos, incluso en medio de las dificultades”, remarca.