La ONU establece el 22 de agosto como Día de Conmemoración de Víctimas de violencia religiosa

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este martes 28 de mayo una resolución para establecer el día 22 de agosto como el “Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia basados en la Religión o Creencia”.

La resolución, propuesta por Brasil, Canadá, Egipto, Irak, Jordania, Nigeria, Pakistán, Polonia y los Estados Unidos, fue adoptada por consenso.

En la misma se deploran “todos los actos de violencia contra las personas por su religión o creencia, así como los actos dirigidos contra sus hogares, negocios, propiedades, escuelas, centros culturales o lugares de culto, así como todos los ataques contra y en lugares religiosos, sitios y santuarios que violan el derecho internacional”.

La resolución también enfatiza que “la libertad de religión o de creencia, la libertad de opinión y expresión, el derecho de reunión pacífica y el derecho de libertad de asociación son interdependientes, están interrelacionados y se refuerzan mutuamente, destacando el papel que estos derechos pueden desempeñar en la lucha contra todas las formas de intolerancia y de discriminación basadas en la religión o creencia”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Jacek Czaputowicz, presentó la resolución. “Esperamos que ayude a combatir los delitos de odio y los actos de violencia relacionados con la religión o las creencias, y que fortalezca aún más el diálogo interreligioso”, dijo.

La resolución no se enfoca en las víctimas de ninguna religión o creencia en particular y busca elevar el respeto por la diversidad religiosa, dijo Czaputowicz.

CHINA Y EEUU ESCENIFICAN SU ENFRENTAMIENTO

Durante la discusión de la resolución, Estados Unidos y China se enfrentaron por las críticas de Washington al trato de Pekín hacia su minoría musulmana.

El representante interino de los Estados Unidos ante el Consejo Económico y Social de la ONU, Austin Smith, dijo que en la Región Autónoma Uighur de Xinjiang “más de un millón de uigures, etnios kazajos, kirguises y otros miembros de grupos minoritarios musulmanes en Xinjiang han sido detenidos arbitrariamente en campos desde abril de 2017. Hay informes perturbadores de trabajo forzoso, tortura y muertes en estos campos”.

“Las autoridades chinas están restringiendo la libertad religiosa al etiquetar las prácticas religiosas pacíficas como manifestaciones de ‘extremismo religioso y terrorismo’”, añadió, pidiendo a los miembros de la ONU que presionen a China que cierre sus campamentos y respete los derechos de musulmanes, cristianos, budistas tibetanos y practicantes de Falun Gong.

El delegado de China declaró infundadas las acusaciones de Estados Unidos y dijo que lo que se describía como campamentos eran, de hecho, centros de capacitación vocacional y educativa para ayudar a las minorías a aprender habilidades que pueden ayudarles a luchar contra la pobreza.

A su vez, lanzó una acusación contra los Estados Unidos afirmando que en el reciente Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas muchos oradores habían acusado al gobierno de los Estados Unidos de matar a sus propios pueblos indígenas, extinguir sus idiomas y oprimir sus voces.