Ha fallecido Roberto Velert

El pastor Roberto Velert Chisbert ha fallecido esta madrugada del jueves mientras dormía en su domicilio en Barcelona.

Desde la secretaría general de la UEBE, denominación a la que pertenecía Roberto Velert, se ha confirmado su fallecimiento repentino, “probablemente de un infarto”, expresan.

Desde la secretaría se ruega asimismo que se respete la privacidad de la familia en este difícil momento.

Los restos de Roberto Velert estarán el viernes 8 de febrero en el Tanatorio Ronda de Dalt en la sala de velas número 10 (c/ Scala Dei, 17-37) de Barcelona desde las 10h hasta las 19h.

El culto in memoriam tendrá lugar en el mismo tanatorio el sábado, día 9 de febrero a las 11h. Posteriormente, a las 12.40h., será el entierro en el cementerio de Collserola.

BREVE BIOGRAFÍA

Roberto Velert nació en Valencia en 1945. Contrajo matrimonio con Elizabet, con quien tuvo dos hijas, Miriam y Dámaris. 

Ha desarrollado un amplísimo ministerio en España, tanto desde su labor pastoral, que actualmente desempeñaba en la Iglesia Evangélica Bautista Piedra de Ayuda en Barcelona, como en la comunicación, con la dirección de la Radio Bona Nova y la publicación de artículos en el boletín de la iglesia, que eran asimismo reproducidos cada domingo en su columna en Protestante Digital “Desde el corazón”.

SU ÚLTIMO ARTÍCULO

En su último artículo publicado en Protestante Digital este pasado domingo, hablaba sobre el sentido de la vida y la importancia de aprovechar el tiempo:

“A pesar de todo, aunque muy previsible sea la extinción de la Fe, vaticinio que Jesús pronunció como pregunta: “… cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” y creamos que ninguna revolución, violenta o no, solvente las cuestiones sociales. Ni creamos que el mero auge del cientifismo sin alma y ética o la expansión económica produzca el verdadero bienestar. Y muchos ya no crean que vale la pena sacrificar las vidas en función de un mundo más vivible; estamos en él, lo tenemos en las manos de los que aún creemos que debemos ser sal y luz, que estamos en gloriosa carrera, y como puedas, Roberto, a trancas y barrancas, en contra o a favor, a solas o con tus grupos importantes, trata de ser feliz en el Evangelio, y compartir con otros en este tu mundo; no tendrás otro nunca. Sé en él fiel y feliz, antes de que lo dejes”.