¿Era mermelada o era miel de abejas?
En el año 2007, se hizo público un hallazgo arqueológico que demuestra que ya en tiempos del rey Salomón los israelitas conocían la apicultura.
10 DE AGOSTO DE 2023 · 19:40
Cuando Dios se manifestó a Moisés en el monte Horeb, le dijo que sacaría a su pueblo de Egipto y lo llevaría a otra tierra “buena y ancha… que fluye leche y miel” (Ex. 3:8).
Y, en efecto, al llegar los hebreos a la tierra prometida, empezaron a criar vacas, ovejas y cabras. En poco tiempo, la leche y los demás derivados de tales animales eran abundantes y supusieron una gran bendición para los israelitas.
Pero, ¿qué se puede decir de la miel? ¿Realmente la miel silvestre procedente de las abejas era tan abundante en tierra santa?
Algunos historiadores y arqueólogos escépticos -quizás imbuidos por esa tendencia sistemática a desacreditar las palabras bíblicas- supusieron que la miel a que se refería el Antiguo Testamento no era miel auténtica sino mermelada.
Es decir, un concentrado dulce producido por el hombre a partir de dátiles, higos o uvas. 1 Esto es lo que algunos guías turísticos de Israel siguen explicando a los viajeros hasta el día de hoy.
Además, la Biblia no suele hablar nunca de miel producida de manera artesanal por apicultores humanos, en colmenas construidas para albergar abejas domesticadas, sino que sólo se refiere a la miel procedente de abejas silvestres.
Las Escrituras se refieren a “miel de la peña” (Dt. 32:13); a un “panal de miel en el cuerpo de un león”, a propósito de la proeza de Sansón (Jue. 14:9); a la “vasija de miel” que la mujer de Jeroboam llevó al profeta Ahías (1 R. 14:3); a los dichos suaves que son como un panal de miel (Pr. 16:24); etc.
La palabra “miel” aparece en la Biblia en más de sesenta ocasiones. ¿Acaso se refiere siempre a miel silvestre? ¿Es que en aquella época no había apicultores? ¿Pudo esta miel silvestre ser suficiente para abastecer a todos los judíos y además poder exportarla?
En el año 2007, se hizo público un hallazgo arqueológico que vino a cambiar las cosas.
Investigadores del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea, dirigidos por el profesor Amihai Mazar, descubrieron más de treinta colmenas fabricadas por el ser humano en el Tel Street, que fueron datadas entre los siglos X y IX antes de Cristo.
Cada una de las cuales tenía la forma de un rollo cilíndrico, hecho de estaño y paja, con unas dimensiones de 80 cm de largo por 40 cm de diámetro.
Los arqueólogos estimaron que aquellos apicultores de la antigüedad -del área estudiada por ellos- podrían haber obtenido hasta media tonelada de miel al año.
Este hallazgo viene a demostrar que ya en tiempos del rey Salomón los israelitas conocían la apicultura y -tal como afirma la Biblia- la tierra de la promesa realmente fluía leche y miel.
Por tanto, no era mermelada de dátiles, como algunos sugieren, sino miel de abejas. Otra cosa es que aquellas abejas hubieran libado las flores de las palmeras datileras para crear su dulce miel. Lo cual es bastante probable.
Por tanto, una vez más la arqueología demuestra que la Biblia tiene razón y que detrás de sus relatos está el conocimiento y la inspiración del Altísimo.
1. Shalom Israel, 30/03/2023, Israel: una tierra que fluye leche y miel
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - ¿Era mermelada o era miel de abejas?