La lengua de los colibrís

Lo más extraordinario de la anatomía del colibrí es su largo pico, adecuado para obtener el rico néctar de las distintas flores.

29 DE SEPTIEMBRE DE 2022 · 19:10

Colibrí de la especie Colibri coruscans, fotografiado en la Reserva Forestal de Bellavista, Ecuador. / Wikipedia.,
Colibrí de la especie Colibri coruscans, fotografiado en la Reserva Forestal de Bellavista, Ecuador. / Wikipedia.

Los colibrís son pájaros muy pequeños que viven en casi todos los ecosistemas del continente americano.

Algunos tienen el tamaño de una abeja y pesan poco más de dos gramos. Otros, los más grandes, alcanzan los 24 cm de longitud.

Su visión es muy buena y sus plumas presentan diversas tonalidades, las del cuello suelen emitir reflejos iridiscentes.

Pero lo más extraordinario de su anatomía es el largo pico, adecuado para obtener el rico néctar de las distintas flores.Son por tanto excelentes aves polinizadoras que contribuyen a la expansión de la flora.

Desde hace más de 180 años, los ornitólogos venían creyendo que su larga lengua tubular, que es casi el doble de larga que el pico y se arrolla internamente alrededor de la cabeza, chupaba el néctar mediante el conocido fenómeno físico de la “capilaridad”.

Ésta se observa, por ejemplo, al mojar un pedazo de papel higiénico. El agua empapa el papel y avanza entre sus fibras de celulosa por acción de la capilaridad, hasta que la gravedad se lo impide.

Sin embargo, desde hace poco más de una década se sabe que esto no así.

La lengua de los colibrís

  La lengua de los colibrís suele medir el doble que el pico. / FLIGHT: The Genius of Birds - Hummingbird tongue.
 

Un grupo de científicos de la Universidad de Connecticut (EEUU) estudió la lengua de estas aves y descubrió que el líquido nutritivo no se adhiere a ella por simple capilaridad sino que ésta cambia de forma mediante un sofisticado mecanismo de ingeniería. [1]

Resulta que la larga y delgada lengua tubular de todas las especies de colibrís es bífida, como la de las serpientes. Cuando la aves la introducen en el líquido azucarado, ésta se bifurca en dos tubos largos que se separan entre sí.

Dichos tubos cilíndricos están formados en realidad por muchas pequeñas piezas o láminas que se abren como si fueran tejas de un tejado levantadas por el fuerte viento.

En el momento en que el animal retira su lengua del líquido floral, estas láminas se vuelven a cerrar herméticamente, reteniendo así el líquido en su interior. Dentro del pico del ave, ambos tubos linguales llenos de néctar son comprimidos y vacían su contenido en la cavidad bucal del animal.

Lo más extraordinario de este mecanismo de recolección de líquidos es que, a diferencia de las bombas hidráulicas diseñadas por los ingenieros humanos, no requiere ningún gasto energético por parte de los colibrís.

Todo funciona por simple cambio de presión entre la lengua de los pájaros y los fluidos de las flores. Cuando el animal retira su lengua de la flor y la introduce en la cavidad bucal, comprime ambos tubos consiguiendo así el néctar que éstos contienen.

Dicha energía elástica se almacena en las pequeñas láminas y será después la que consiga abrirlas de nuevo cuando vuelvan a introducirla en la solución acuosa rica en nutrientes.

Además, el material de las laminillas está diseñado para que se abra inmediatamente al entrar en contacto con el néctar y todo esto ocurre en menos de una décima de segundo.

Los investigadores comprendieron que en tan poco tiempo era imposible que las aves absorbieran el líquido por simple capilaridad, como antes se pensaba.

Se trata, por tanto, de una microbomba que actuaba perfectamente en la naturaleza, mucho antes de que el hombre inventara tales mecanismos hidráulicos.

La lengua de los colibrís

Representación gráfica de la estructura de la lengua bífida de los colibrís. / FLIGHT: The Genius of Birds - Hummingbird tongue.
 

Desde el evolucionismo, se especula sobre la supuesta coevolución de las flores y los colibrís, diciendo que estas especies se adaptaron unas a otras y evolucionaron juntas.

Sin embargo, no se ofrece ninguna trayectoria real de cómo pudo ocurrir esto. ¿De qué manera esta lengua bífida formada por múltiples laminillas cóncavas se habría originado como consecuencia de numerosas mutaciones al azar, a partir de una lengua normal que carecía de ellas?

En el artículo mencionado, los autores afirman que el bombeo es un proceso natural vital, imitado por los humanos desde hace miles de años, y que lo que ellos han descubierto en la lengua de los colibrís es un nuevo y desconocido mecanismo de bombeo.

Uno que podría inspirar posibles aplicaciones artificiales. Pero, al decir esto, quizás sin pretenderlo, están relacionando el diseño humano con el diseño biológico. Es decir, diseños inteligentes al fin y al cabo.

Si la naturaleza es capaz de inspirar a los ingenieros humanos para que éstos realicen y mejoren sus propios diseños, ¿no será quizás porque hay diseño real en la misma? Pero claro, esto requiere admitir la existencia de un Diseñador.

1. Rico-Guevara, A. & Rubega, M. A. 2011, The hummingbird tongue is a fluid trap, not a capillary tube, PNAS, University of California, Berkeley, CA.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - La lengua de los colibrís