Vivir la vejez

La Palabra de Dios nos confirma que aprender a vivir la vejez no solo es posible, sino recomendable.

31 DE AGOSTO DE 2025 · 22:10

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“Ser viejo no es bueno en si mismo, pero Dios puede hacer hermosa la vejez.”

Todos, nos sintamos bien o mal, necesitamos saber vivir la vejez. Y esto no es algo automático o espontáneo: es el resultado de una vivencia que tiene por meta la “renovación del hombre interior”, renovación que se torna más necesaria a medida que “el exterior”, el cuerpo, se va desgastando.

La Biblia nos enseña no solo a vivir sabiamente, sino a envejecer sabiamente.

Los ancianos están en el corazón de Dios, por ello en su Palabra encontramos mucha luz sobre la vejez, su significado, su valor y cómo afrontarla.

La Palabra de Dios nos confirma que aprender a vivir la vejez no solo es posible, sino recomendable. “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría” (Sal. 90:12).

Cuando mi querido hermano y amigo S. Stuart Park me envió este libro, se lo agradecí mucho, pero pensé... ¡Esto no va conmigo!

Mi esposo y yo, junto a otros siervos de Dios, habíamos hecho retiros de todo tipo hace tiempo, y uno de ellos era para personas mayores. Os confieso que era el más fácil de realizar. Se trataba de personas que venían con una ilusión y unas expectativas realmente fantásticas, todo les gustaba y era delicioso para nosotros.

Pero este era un libro apetecible y en la pluma de dos grandes personas muy queridas y apreciadas por mí: Pablo Martínez Vila y S. Stuart Park, de modo que aprovechando unas semanas de descanso y de a poquitos, leí el libro bajo la sombra de las palmeras y dejando que las aguas del precioso Medíterráneo me envolvieran.

Y tengo que decir que su lectura fue, no solo inmensamente agradable; sino de tremenda bendición para mi vida.

Los dos autores son bien conocidos y reconocidos por todos, pero también complementarios, lo que enriquece tremendamente su lectura.

En palabras de Pablo Martínez, Stuart Park es un maestro de la palabra y en la Palabra, es cierto; pero Pablo tiene una mente muy analítica, es muy observador, su profesión entiendo que le ayuda mucho y es sobrino nieto de don Samuel Vila e hijo de don José María Martínez.

Este libro surge de los estudios dados en el Centro Cristiano Los Naranjos, Cazalla de la sierra, Sevilla, en el año 2024 bajo el título: “Aprendiendo a envejecer”.

De todo ello nos da buena cuenta con ilusión y agradecimiento Miguel Ángel Prado, veterano y fiel siervo del Señor que nos deja un precioso prólogo; es quien organiza todo esto y mucho más, y es presidente del Fondo Histórico del evangelio en Sevilla:

Comencé a leer con detenimiento a Stuart, realmente me prendió el alma; estoy acostumbrada a ello. Toma tres figuras fundamentales de la Escritura: Jacob, David y Job, y las va desgranando de un modo sublime.

La parte de Job, plasmada con amplitud en el libro más especial de Stuart Park, “Desde el torbellino”, un libro escrito desde el fondo de una profunda depresión que ha confesado en muchas ocasiones, un libro que no puedo leer sin derramar lágrimas, recuerdo a mi propio padre decir lo mismo... Realmente siente en profundidad lo que escribe y lo plasma en este libro.

Stuart va con detenimiento dejándonos estas tres figuras escritas con mucha calma, estudiándolas durante toda su vida, con sus aciertos y desaciertos, y se para de un modo delicioso en su ancianidad. Me pareció preciosa la historia de William Cowper, el modo de entrelazar la figura fundamental de José y mucho más.

Os dejo las partes estructuradas por el mismo Stuart y os invito a leerlas.

Jacob:

La huída de Jacob

La escalera de Jacob

La lucha con el Ángel en Peniel

La vejez de Jacob y la historia de José

El testamento de Jacob

La elección de Jacob

David:

La figura de David

El corazón de David

La historia de David

Los amores de David

Un hombre conforme al corazón de Dios

El ejemplo de David

Job:

La historia de Job

El libro de Job

La historia de William Cowper

El desenlace del libro de Job

La respuesta divina

La segunda parte de Pablo Martínez Vila, realmente me encantó; podría escribir mucho más, porque también es deliciosa, pero la estructura que el mismo realiza, creo que es más que suficiente y nuevamente os invito a descubrir por vosotros mismos el resto.

El cuadro bíblico de la vejez:

No fuimos creados para envejecer

La vejez no es natural: no fuimos creados para envejecer y morir.

La vejez es una oportunidad: el despertador de Dios

Un deterioro con esperanza: claves de una vejez serena y en paz

La vejez también es hermosa: “Corona de honra es la vejez”

 

El triángulo de la vida: ser, estar y hacer

¿Hierba o palmera? Dos formas de envejecer

Cerca de Dios:el hábitat natural del anciano

Aptos para servir: el cristiano no está nunca jubilado

Un capital precioso para la mejor inversión posible

Frutos de otoño: “Estarán vigorosos y verdes”

Cuatro actividades que los años no nos pueden quitar

Las dos ventanas del anciano: recordar para lamentar o para agradecer

¡Ebenezer! El efecto vigorizante del pasado

La perseverancia, el termómetro del anciano

 

La “caja de herramientas” de la vejez: adaptación, esperanza, ilusión

Adaptación: “He aprendido a contentarme”

Adaptación y aceptación, una pareja inseparable

El contentamiento, secreto de la verdadera felicidad

Cambios y pérdidas: cuando el paisaje se vuelve árido

La práctica del contentamiento: flexibilidad versus rigidez

Dios, el gran reciclador

Esperanza: “Se sostuvo como viendo al Invisible”

“No sabía que la fe era tan importante para la vida”

“Lo mejor está por venir”: queda mucho futuro por delante

Los cristianos también lloramos, pero lloramos con esperanza

“Firmes en la esperanza”: una óptima expresión de salud

No esperamos algo, sino a alguien

Ilusión: “El hombre interior se renueva de día en día”

El contentamiento y la esperanza fertilizan la ilusión

La mejor vacuna contra la amargura

“Renovarse o morir”: el camino de acceso a la ilusión

Débil por fuera, fuerte por dentro: no existe la vejez espiritual

El broche de oro: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

“Baste a cada día su pequeña meta”

Los estímulos, la gimnasia de la mente

La soledad, el peor enemigo; la compañía, la mejor terapia

“Mirad cuán bueno y delicioso es...”: una compañía muy especial

El “A-B-C” del cristiano feliz: alabar, bendecir, celebrar.

Creo que no tengo nada más que decir, sus autores son de sobra conocidos y hay una amistad especial entre ellos, hay mucho que no puedo plasmar aquí, es por ello que os lo recomiendo de corazón a todos. Y podéis encontrarlo en andamioeditorial.com

¡Mi más grande enhorabuena a los escritores y gracias a todos lo que lo habéis hecho posible!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - Vivir la vejez