¿Patos en la Biblia?
La mesa del rey Salomón estaba surtida de abundantes manjares excelentes, entre los figuraban los patos engordados.
27 DE MAYO DE 2021 · 17:20

Y la provisión de Salomón para cada día
era de treinta coros de flor de harina,
sesenta coros de harina,
diez bueyes gordos,
veinte bueyes de pasto y cien ovejas;
sin los ciervos, gacelas, corzos y aves gordas. (1 R. 4:22-23)
La palabra “pato”, referida a estas aves acuáticas comunes de la familia de las ánades, no aparece en la Biblia.
Sin embargo, algunos traductores creen que los términos hebreos barbur, בַּרְבֻּר y barburim, בַּרְבֻּרִים, indican las “aves gordas” o cebadas mencionadas en textos como el anterior (1 R. 4:22-23; Neh. 5:18).
La mesa del rey Salomón y los banquetes de Artajerjes estaban surtidos de abundantes manjares excelentes, entre los figuraban los patos engordados. Lo cual indica que estas aves ya habían sido domesticadas por el hombre en dicha época.
También aparecen en los bajorrelieves y pinturas egipcias, enmarcados en escenas de caza, ya que estos animales abundaban a orillas del río Nilo. De la misma manera, frecuentaban la ribera del Jordán, el lago de Genesaret y los riachuelos de la Sefelá o tierras bajas de Judea, que se extienden desde los montes de dicha región de Israel hasta la llanura costera.
Algunos versículos bíblicos de carácter profético, como Os. 11:11 y Ez. 12:13; 17:20, podrían indicar que estas aves eran capturadas con redes mientras emigraban a Israel procedentes de tierras egipcias.
Las ánades son un grupo grande de aves acuáticas que se subdivide en otros grupos más pequeños con especies intermedias. Sus principales características son la presencia de pies palmeados para la natación y de picos cortos, especializados para filtrar partículas del agua.
Los patos pueden ser nadadores y buceadores, los primeros se alimentan en tierra, buscando granos de cereales, insectos, arrancando vegetales, aunque también pueden filtrar el alimento con el pico cuando están nadando; mientras que los segundos comen bajo la superficie y se zambullen para atrapar peces, moluscos o algas del fondo.
Hacen sus nidos entre la vegetación que bordea las lagunas o estanques, son buenos voladores y, desde la más remota antigüedad han constituido una importante fuente alimenticia para el ser humano, quien los ha venido cazando y domesticando.
Actualmente, algunas especies de patos están en peligro de extinción en Israel debido, sobre todo, a la destrucción de sus hábitats y a la caza ilegal.
Este es el caso, por ejemplo, del porrón pardo (Aythya nyroca), una de las especies más pequeñas de estas aves, caracterizada por su bello color chocolate que contrasta con las rayas blancas de las alas y la parte inferior de la cola.
Es un pato que suele estar activo durante la noche y capaz de bucear hasta unos diez metros de profundidad. Antiguamente, podían verse decenas e incluso cientos de ejemplares anidando en Israel.
Sin embargo, en la actualidad, muchos de sus ambientes naturales han sido destruidos y el fondo de los humedales sellado con láminas de plástico, impidiendo así el crecimiento de la vegetación y, por consiguiente, que estas aves puedan alimentarse y anidar adecuadamente.
En el parque zoológico de Jerusalén, se viene consiguiendo el nacimiento en cautiverio de porrones pardos y, desde el año 2014, se liberan cada año ejemplares jóvenes a la naturaleza con el fin de reintroducirlos.
Las puestas en libertad se realizan en la Reserva Natural de Hula, en el embalse de Tzora y en la Reserva de Giv’aton Springs, lugares donde los patos pueden anidar y ser monitoreados por los ornitólogos.
El esplendor y la gloria del reinado de Salomón, a que se refiere el texto bíblico que encabeza esta entrada, así como la extensión de su reino, poder militar, riqueza material y proverbial sabiduría son características que el autor sagrado resalta de manera especial (1 R. 4:20-34).
Se ha calculado que en la mesa del rey se alimentaba cada día a más de 4.000 personas. ¿Cuánto costarían estos banquetes donde se consumían las mejores carnes de la época: reses, ovejas, venados, gacelas, corzos y aves engordadas como los patos?
Es cierto que los hebreos gozaron de un tiempo de paz, abundancia y prosperidad bajo el reinado de este gran rey. Sin embargo, el escritor bíblico refleja también la ambivalencia con la que el pueblo veía a su monarca.
Ciertamente, se valoraba positivamente todo esto pero, además, los hebreos sabían que Salomón, como persona, dejaba mucho que desear. Su piedad religiosa estaba en entredicho, así como los métodos que empleaba en el trato con sus súbditos o sus rivales.
No tenía compasión con los más débiles, mostrándose despiadado en ocasiones. Y esto, alimentaba la duda acerca de si finalmente sería de bendición o de maldición para el pueblo hebreo.
Salomón fue un hombre superdotado con claroscuros en su vida que corroboran, una vez más, la gran distancia que puede existir entre la inteligencia humana y la auténtica sabiduría procedente de lo alto.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - ¿Patos en la Biblia?