El huerto de los nogales

En la Biblia solo se menciona de manera poética en el Cantar de los Cantares (6:11), con el propósito de destacar la hermosura femenina.

25 DE FEBRERO DE 2021 · 19:20

Las hojas del nogal son imparipinnadas, es decir que están compuestas por entre 5 y 9 hojitas más pequeñas llamadas folíolos. Esto implica que cada hoja o conjunto de folíolos pueda superar los 30 ó 35 cm de longitud./ Antonio Cruz. ,
Las hojas del nogal son imparipinnadas, es decir que están compuestas por entre 5 y 9 hojitas más pequeñas llamadas folíolos. Esto implica que cada hoja o conjunto de folíolos pueda superar los 30 ó 35 cm de longitud./ Antonio Cruz.

Al huerto de los nogales descendí a ver los frutos del valle,

y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados. (Cnt. 6:11) 

 

La palabra hebrea egoz, אֵגוֹז, se refiere al “nogal” y deriva probablemente del persa, gowz, y de este nombre también proviene el árabe jowz, que significa “nuez”.

Se tradujo al griego por káryon, κάρυον, y al latín por nux, de donde provienen los nombres modernos: noix (francés), nuez (español) y nuss (alemán).

En la Biblia solo se menciona de manera poética en el Cantar de los Cantares (6:11), con el propósito de destacar la hermosura femenina, que ha sido objeto de numerosas interpretaciones por parte de los judíos ortodoxos.

El nogal común o real (Juglans regia) es un árbol caducifolio de la familia Juglandaceae, perteneciente al orden de las Fagales, que puede alcanzar los 25 metros de altura.

El huerto de los nogales

Rama de nogal en la que pueden observarse algunos frutos (nueces) todavía verdes. / Antonio Cruz.
 

Es oriundo de Europa oriental, Oriente Medio, Turquía, Irak, Irán, Afganistán y el sur de Rusia, aunque se extendió por el centro de Asia, el Himalaya y el sudoeste de China.[1]

Se ha cultivado desde la antigüedad por su madera y, sobre todo, por sus frutos comestibles, las nueces. Su tronco blanquecino puede tener más de dos metros de diámetro y de él salen gruesas ramas que forman una copa grande y redondeada.

Las hojas son de color rojizo al brotar pero se van tornando verdosas hasta alcanzar el característico verde oscuro. Son imparipinnadas, es decir que están compuestas por 5 a 9 folíolos más pequeños.

En total, cada hoja con sus folíolos puede superar los 30 cm de longitud. De las flores femeninas fecundadas nacen los frutos o drupas conocidos como “nueces”, cuyo interior contiene una semilla comestible con aspecto de cerebro.

El huerto de los nogales

Las nueces son el fruto, del tipo drupa, de los nogales. Lo que se come de la nuez es la semilla que hay dentro del hueso. / Antonio Cruz.
 

Las hojas del nogal contienen numerosas materias tánicas y un compuesto orgánico llamado “juglona”, que abunda también en las raíces, y es capaz de inhibir el crecimiento de otras plantas de su entorno, para evitar la competencia.

La infusión de dichas hojas es astringente e hipoglucemiante. La madera del tronco y de las ramas es muy resistente al ataque de los insectos xilófagos, por lo que se usa en ebanistería y para fabricar muebles, chapas finas, instrumentos musicales o culatas de armas de fuego.

Al nogal se le han atribuido tradicionalmente muchas propiedades curativas. Sin embargo, a falta de una adecuada comprobación científica, algunas de ellas admiten dudas razonables.

Por ejemplo, antiguamente se creía que las nueces fomentaban la inteligencia ya que el aspecto de su semilla recordaba al del cerebro humano. A pesar de tales exageraciones, lo cierto es que sí poseen otras propiedades beneficiosas para el organismo, como la presencia de ácidos grasos omega 3.

El huerto de los nogales

El interior de la nuez presenta una semilla cerebriforme comestible, formada por dos cotiledones arrugados. Los antiguos creyeron erróneamente que, debido a esta forma, su consumo aumentaba la inteligencia humana. / Antonio Cruz.
 

La referencia bíblica al huerto de los nogales, las vides y los granados, en el Cantar de los Cantares, tiene claras connotaciones eróticas (Cnt. 6).

Después de que el amado piropee a su amada, de que se refiera a sus ojos cautivadores, su hermoso cabello, así como a sus dientes y mejillas, pasa a hablar de su descenso al huerto de los nogales para ver los retoños del valle, las vides en flor y los rojos brotes de los granados (Cnt. 6:11-12).

Esto significa la consumación de la relación íntima entre los esposos. Después del acto amoroso y de la sensación de bienestar general subsiguiente, el amado se imagina dirigir a su pueblo (“entre los carros de Aminadab”) porque se siente con fuerza y preparado para ello.

La satisfacción conyugal no solo produce felicidad en la pareja sino que la preparan para afrontar con éxito los retos y vicisitudes de la vida.

[1] Forte, V. 1982, Il Noce, 3a. Edizione aggiornata, Universale Edagricole No 16, Bologna, Italia, 80 p.

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