El milano según su especie

Y de las aves, éstas tendréis en abominación;

no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor;

el gallinazo, el milano según su especie. (Lv 11:12-14)

El término hebreo ayyah, אַיָּה, (Lv. 11:14; Dt. 14:13) se refiere muy probablemente al milano negro (Milvus migrans), ave rapaz abundante en Israel hasta el día de hoy. En la Biblia se incluye entre las aves impuras no aptas para el consumo humano.

Pertenece a la familia Accipitridae y se le puede hallar en amplias regiones de Europa, África, Asia y Oceanía ya que es un excelente migrador. Puede alcanzar los 60 centímetros de longitud y una envergadura alar de casi dos metros.

Se alimenta de peces, anfibios, reptiles, aves, pequeños mamíferos e incluso puede consumir carroña. Actualmente suelen observarse centenares de individuos sobrevolando los basureros de Israel y el territorio palestino.

Muchas parejas anidan en los acantilados, poniendo de uno a cinco huevos que eclosionan aproximadamente al mes. Durante la época de migración en otoño, numerosos ejemplares de Asia y Europa oriental atraviesan Tierra Santa de norte a sur, en busca de sus territorios de caza en África.

Este viaje se invierte en primavera. Tales costumbres migratorias hacen de Israel un buen lugar para los aficionados a la ornitología y la observación de aves. Se conocen unas siete subespecies de milano negro repartidas por todo el mundo, excepto en el continente americano.

Según estudios genéticos relativamente recientes, ciertas aves rapaces como algunas especies de milanos y halcones estarían más estrechamente relacionadas con pequeñas aves cantoras, como los jilgueros, que con otras especies de halcones y águilas.

Esto es algo absolutamente insólito que nadie se esperaba y que viene a poner en entredicho el antiguo árbol filogenético de Darwin sobre la evolución de las aves, basado sobre todo en parecidos morfológicos.[1]

El monje cisterciense francés, Bernardo de Claraval, escribió en el siglo XII d. C. estas palabras, que reflejan su particular visión acerca de los milanos y otras aves rapaces:

 “Fuera de tus ojos, oh Señor, no hay quien haya visto lo que tú has preparado para aquellos que te aman. Pues ya ahora bajo tus alas recibimos cuatro bendiciones: Bajo tus alas permanecemos ocultos; bajo tus alas estamos protegidos de ataques de halcones y milanos, que son las potestades del aire; bajo tus alas nos refresca y revitaliza una sombra saludable librándonos del calor abrumador del sol; y bajo tus alas somos alimentados y acariciados”. [2]

[1] Lewis, T. 2014, Birds Evolved in 'Big Bang,' New Family Tree Reveals, Livescience, December 11, https://www.livescience.com/49098-new-bird-family-tree.html

[2] Spurgeon, C. H. 2015, El Tesoro de David, CLIE, Viladecavalls, Barcelona, p. 1471.