Antonio Santos del Valle es un especialista en turismo estratégico con más de treinta años de experiencia. En ese tiempo, ha tenido la oportunidad de asesorar a miles de personas en cientos de países, incluyendo a empresarios internacionales y autoridades gubernamentales.

A pesar de la abultada agenda, este hombre de negocios fue motivado por su esposa en una etapa de su vida a visitar la Iglesia evangélica Salem en Madrid.

Al venir de un contexto católico, confiesa que asistió con ciertos prejuicios, sin embargo, esto no fue impedimento para escuchar de manera constante el mensaje de Jesús.

De eso ya han pasado más de dieciséis años; desde Líderes Empresariales conversamos con este reconocido empresario para profundizar sobre dicha experiencia que, según él, le permitió sentirse más pleno, romper paradigmas en cuanto a la vida cristiana y desarrollar sabiduría para desenvolverse mejor en su entorno personal y laboral.

Pregunta. ¿Desde cuándo te consideras creyente?

Respuesta. Fui educado en un colegio salesiano; les debo mucho ya que, en esa época, para mí la educación fue espectacular. Hoy en día converso con amigos que estuvieron conmigo en esa formación y, como diría mi madre, “todos están bien colocados”.

En esos espacios me dieron a conocer a Jesús de una manera bastante particular, ni mejor, ni peor. Digamos que fue plantada una semilla, que posteriormente sería regada para su crecimiento.

P. ¿Cómo fue tu acercamiento a la Iglesia Salem?

R. Mi esposa es creyente de toda la vida y gracias a ella, al poco tiempo de casarnos, decidimos acudir a la Iglesia Salem en Madrid; de eso ya han pasado dieciséis años, de hecho, hace cuatro decidí bautizarme. Yo tuve la suerte que esa semilla de fe que te comenté, fue regada por miembros de dicha congregación.

P. ¿Alguna anécdota que recordar de esa experiencia?

R. Para mí, entrar a una iglesia y ver a la gente cantando con las manos levantadas era muy extraño, yo pensaba que estaba con una cuerda de locos, sin embargo, seguía asistiendo. Recuerdo que en una ocasión levanté la mano en uno de los servicios y mi esposa me miró sorprendida. Repentinamente viene un hombre y me abraza, yo todavía no estaba listo para esas muestras de afecto, me parecía super extraño. Con el tiempo, voy conociendo a muchos de los que asistían allí y le digo sorprendido a mi mujer: “¡Es que son tíos super normales!”. Ella me respondió que, si esperaba a unos extraterrestres o algo así.

P. ¿Hiciste buenas amistades?

R. Sí, de hecho, los considero más que amigos, son personas que regaron esa semilla de fe que ya tenía, son personas que transmiten naturalidad. Son mis hermanos en Cristo.

P. ¿Cómo incorporaste en tu rutina esa nueva manera de ver la vida?

R. Yo he sido pecador sin ser consciente de eso. No es que ahora sea un “santo”, que no os confunda mi apellido. Sin embargo, puedo ver que uno va cambiando con el tiempo gracias a la palabra de Dios, y si tú cambias, a tu alrededor las cosas cambian. Amar a tu prójimo como a ti mismo es algo fundamental y es la decisión que siempre intento tomar. Hoy en día, me siento más pleno que antes de conocer Jesús.

Turismo y aventura

Antonio Santos del Valle ha cosechado diversos logros en su carrera, entre los que destacan sus inicios en la gestión de actividades para la Expo’92 de Sevilla o las Olimpiadas de Barcelona, y ha ocupado la vicepresidencia del programa de miembros de la Organización Mundial del Turismo (Agencia perteneciente a la Organización de Naciones Unidas). También asesoró a diversos líderes internacionales, teniendo un especial recuerdo para la exministra de Cultura de España, Carmen Alborch Bataller.

Hoy en día sigue trabajando arduamente como consultor independiente, rol que desempeña también como empresario en Alianza Cairo y Global Journey Consulting. Además preside el Tourism and Society Think Tank, un espacio abierto para profesionales que exponen conceptos, ideas, herramientas y tendencias innovadoras en este sector.

P. ¿Cómo es trabajar en estos ambientes?

R. Mi rol consiste en realizar visitas a empresas o espacios turísticos de todo el mundo y analizar los puntos que marcan la diferencia en esos destinos y compañías de turismo. Cuando damos con esos valores, por ejemplo, podemos elevar dichos lugares y/o empresas a un estado superior. Así mismo, estoy atento a toda la realidad que rodea a los destinos turísticos y a sus habitantes, esto incluye elementos como la innovación, las inversiones, y muchos más.

P. Has visitado más de cien países, ¿Qué lugares te han gustado más?

R. Estuve mucho tiempo trabajando en muchos países de Latinoamérica, pero mi estancia en Venezuela fue especial. También me gustó mucho Armenia e Irán; me encantó saber más a fondo sobre los lugares que dieron origen a nuestras culturas, incluso la religiosa. También hay destinos en África, Oriente Medio o la propia Europa que al visitarlos, descubres que son especiales.

Por otra parte, admiro que en algunos países como Estados Unidos, diversos ejecutivos tienen en sus hogares y espacios de trabajo frases sobre Dios, de hecho, oran en sus despachos antes de empezar las reuniones para pedir guía, eso me impresionó cuando lo vi por primera vez.

P. ¿Que te gusta más en el trabajo?

R. Me encanta el contacto con las personas de diferentes culturas, sin embargo, disfruto más haciéndolo en sus países, me gusta ver cómo podemos coincidir en muchas cosas. Las personas tienen algo adentro que las hace, equivocadas o no, comprender que hay algo arriba. Para mí, lo importante, y ojalá, es que conozcan al Dios verdadero.

P. ¿Hablas de Dios cuando viajas?

R. Ya es parte de mi lenguaje, y en muchos casos, no lo hago de manera consciente. Yo no sirvo para dar “bibliazos”, simplemente actúo con naturalidad. A veces arrojo versículos de la Biblia sin pensar, de hecho, uso frases de mi padre para despedirme de amigos o compañeros de trabajo que se consideran no creyentes: “Como decía mi padre, vaya usted con Dios”, frases genuinas que son bien recibidas.

P. ¿Cómo manejas situaciones donde puedan ser comprometidos tus valores?

R. El turismo es un sector de mucho poder, sin embargo, te aferras a tus creencias. Cuando veo cosas extrañas, llamo a mi esposa; también a dos hermanos en la fe y les consulto sobre determinadas situaciones. Este mundo es complicado en ciertos ambientes. Los profesionales del turismo trabajan muchísimo y en algunos casos, algunas personas buscan “relajarse” de una manera que, pienso, no es apropiada.

P. ¿Cómo logras conciliar la vida familiar y la profesional?

R. Es difícil porque me toca viajar mucho. A veces mi esposa me protesta y muchas veces con toda la razón, por eso creo que es vital ser comunicativo para adaptarnos con anticipación a las agendas; con el tiempo se ha llegado a una comprensión.

P. ¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?

R. No poder comunicarme con todas las personas por la barrera del idioma. Hablo inglés, sin embargo, a veces no es suficiente.

P. ¿Algún consejo que quieras compartir?

R. En cuanto a rutinas, intento siempre comenzar los días sobre la roca, que, para mí, es la palabra de Dios. No tengo por qué “levitar”, es simplemente leer y meditar en la escritura y hacerlo un hábito; como tomar un café en la mañana, yo le llamo un café espiritual; son unos 10 o 15 minutos que te cargan las pilas y te preparan para salir a la jungla.

También mantenerse firme en la fe es esencial. En los momentos buenos y los no tan buenos, recordar que Dios tiene un propósito y será para mejorar nuestro carácter. Si se cierra una puerta, se abren dos ventanas. Cada experiencia que vivas, por más insignificante que parezca, te servirá para algo.

P. ¿Próximos proyectos?

R. Estamos preparando la próxima Cumbre de Turismo de las Américas, un importante evento turístico que se realizará en Miami. Por otra parte, también estamos trabajando en desarrollar la primera televisión digital (OTT) enfocada en el turismo.

Además de esto, quiero ponerme a la disposición de la sociedad evangélica que necesite orientación en temas relacionados con mis competencias. Soy partidario de que las iglesias nos involucremos en la cultura, ya sea a través de conferencias, libros, música o prensa. Si necesitan algo estoy a disposición a través del correo [email protected].