“Cada cristiano debería preguntarse qué papel juega la fe en su vocación particular”
Ante una sociedad que se muestra alejada de la fe cristiana, Dan Strange, conferenciante del próximo encuentro GBG en diciembre, propone recuperar la visión de un evangelio que da respuesta a los anhelos y deseos más profundos del ser humano.
ESPAÑA · 07 DE NOVIEMBRE DE 2023 · 09:55
Muchos cristianos se ven a sí mismos como bichos raros en una sociedad que parece estar cada vez más lejos de lo que podríamos considerar una cultura cristiana o bíblica. Esto hace que parezca difícil compartir sobre la fe con aquellos que han tomado un camino de escepticismo.
El impacto de las redes sociales en la comunicación ha azuzado el enfrentamiento dialéctico, aumentando la polarización y la politización de cualquier tema, incluido el de las convicciones religiosas. ¿Cómo pueden los cristianos estar presentes en la conversación, sin caer en esa polarización? ¿Es esto acaso posible? Estas son algunas de las cuestiones que aborda el autor inglés Dan Strange, que estará presente en el próximo encuentro de Grupos Bíblicos Graduados (GBG) como ponente, desarrollando el tema general “Adorar a Dios en medio de la cultura: Una fe magnética”.
Strange es el director de Crosslands Forum, centro que interrelaciona la cultura, la religión y la misión. Se doctoró en Teología y en estudios de las religiones por la universidad de Bristol y forma parte del liderazgo de la iglesia East Finchley Baptist Church, en el norte de Londres. En castellano, podemos encontrar dos de sus libros, publicados por editorial Andamio: ‘Una fe magnética’ y ‘Cultura y conexión’.
Pregunta. Muchos consideran que estamos, en el mundo occidental, en un mundo poscristiano. ¿Cómo crees que encajan los cristianos en ese mundo, si estás de acuerdo con esa definición?
Repuesta. Sí, creo que estamos en una posición bastante extraña y compleja en este momento. Por un lado, podríamos decir que la fe cristiana ha sido marginada, por lo que somos una minoría. Y, sin embargo, al mismo tiempo, en la estructura de la sociedad moderna tardía, ya sea el Reino Unido o España o cualquier otro lugar de Europa, el cristianismo es una parte tan importante del ADN, de la estructura de la cultura que incluso las personas que rechazan la fe cristiana tienen que hacerlo basándose en la fe cristiana.
Así que estamos en una situación poscristiana, pero en otro sentido, la modernidad es una especie de herejía del cristianismo. Esta modernidad actual tiene orígenes cristianos, aunque estos hayan sido distorsionados. Sé que es una respuesta bastante compleja, pero creo que esa es la situación en la que nos encontramos. Obviamente en España hay un peso de la tradición católica, pero ese no es el caso en la mayor parte del Reino Unido. Así que también hay que tener en cuenta eso. Alguien dijo que es un poco como si viviéramos en el resplandor del cristianismo, como cuando tomas una foto y a veces queda como un halo de brillo. Estamos en esa situación, pero aun así hay valores cristianos que forman parte de la estructura de la modernidad.
“Podemos encontrar un punto de contacto con los no creyentes, pero será más difícil si tenemos una visión estrecha del evangelio”
P. ¿Es posible que los cristianos hayamos hecho que el evangelio sea irrelevante en nuestras vidas, y por eso nos resulta tan difícil hablar de nuestra fe?R. Si definimos el evangelio de manera muy estricta, o nuestro discipulado de manera muy estricta en términos de “lo que hago un domingo” o “cuando estoy en un grupo de hogar”, el evangelio se diluye. En cambio, el llamado del evangelio debería abarcar cada parte de nuestra vida. No sólo nuestra profesión de fe, sino nuestro camino en la fe. Y somos llamados a pensar cristianamente en todo lo que hacemos. Como decía Pablo: ya sea que comas, bebas o hagas lo que hagas, hazlo para la gloria de Dios. Creo que nos resulta difícil.
A veces nos resulta difícil hablar de nuestra fe porque estamos avergonzados y asustados, y debemos enfrentar esta situación. Pero también ocurre que en esta situación poscristiana, estamos luchando por conseguir conectar con la gente, dado que no parece interesada, o no encuentran relevancia a nuestro mensaje, o nos ocurre que no encontramos ningún tipo de conexión entre nuestras vidas y las de ellos. La cuestión es de qué queremos hablar, y qué están haciendo los españoles “normales” o los británicos normales. Y es por eso que creo que nos resulta difícil. Por eso mi trabajo es intentar mostrar que las conexiones están ahí, la tracción se puede encontrar. Tenemos que ser creativos e imaginativos al hacerlo. Pero la Biblia presenta una visión de los seres humanos que son inherentemente religiosos, y siempre podemos encontrar un punto de contacto. Pero será más difícil si tenemos una visión estrecha del evangelio y olvidamos la amplitud del evangelio, olvidando que opera en cada área de la vida.
'Una fe magnética' es uno de los libros de Dan Strange.
“No debemos encajar en las guerras culturales tal como las dibuja el resto del mundo”
P. Un tema muy presente hoy en los medios y en las redes sociales es la guerra cultural. ¿Crees que los cristianos tienen que implicarse en esta guerra?R. Teológicamente hablando, estamos en una batalla espiritual. La Biblia lo deja muy claro. Así que estamos en una batalla. Tenemos la sensación de estar en una guerra cultural porque estamos hablando de diferentes visiones del mundo que chocan entre sí. Y creo que la Biblia deja muy claro que la idolatría en su forma moderna, cualquiera que sea, debe ser abordada y derribada. Ahora, la forma en que lo hacemos ciertamente no es a través de la violencia ni a través de una especie de posición de ira, sino dando razón de la esperanza que tenemos. Al tratar de proclamar el evangelio, esto implica confrontación y persuasión.
Sin embargo, no debemos encajar en las guerras culturales tal como las dibuja el resto del mundo, porque a veces se configura como una forma muy binaria de izquierda o derecha. Estamos involucrados en una guerra espiritual y en cierto sentido hay una guerra cultural, pero las armas que usamos en esa guerra no son armas humanas y debemos dar razón de la esperanza que tenemos con gentileza y respeto, al mismo tiempo tratando de derribar los ídolos y animar a las personas a volverse de los ídolos al Dios vivo, como dice en 1ª Tesalonicenses.
P. ¿Cómo crees que podemos abordar esta situación de batalla cultural y política?
R. En cierto sentido, el evangelio no es apolítico, ya que creo que la afirmación de que “Jesús es el Señor” es una afirmación política. Jesús es nuestra autoridad suprema, la política es religiosa y la iglesia es política en cierto sentido. Pero si eso significa que pensamos que la transformación de la sociedad se producirá sólo por medios políticos, entonces no iremos por el camino correcto. No se trata de eso. Creo que la política tiene un papel que jugar, pero el problema que tenemos en nuestra sociedad moderna, no sé si es el caso de España, pero que la política está en todas partes. Todo tiene que ser una respuesta política y me encantaría una situación en la que la política saliera de ciertas áreas de la vida para que pudiéramos volver a cuando había una conversación más sosegada en la plaza pública. La política tienen un cierto papel que desempeñar, pero en nuestro mundo parece que se extiende como si tuviese tentáculos que aparecen en todas partes. Es un problema, porque las cosas están demasiado politizadas y debemos tener mucho cuidado.
“El evangelio confronta y conecta con los deseos y anhelos de cada persona”
P. Sostienes en tus libros que Jesús responde a los anhelos de nuestra sociedad. ¿Cuáles dirías que son los deseos más relevantes y destacables?R. Mi libro “Una fe magnética” se centra en cómo la Biblia habla de estos cinco “picores” que todos tenemos que rascar. Por eso los explico como deseos relevantes y notables, presentes en nuestro mundo. Está nuestro deseo de significado y conexión, la cuestión de la identidad, que es realmente importante. Creo que todos reconocemos la necesidad de ser aceptados, sabemos que algo anda mal en el mundo. Queremos libertad y, a la vez, todavía queremos saber que hay una especie de significado, un significado global a la existencia. Así que creo que son los deseos más relevantes y notables que tenemos que intentar resolver. Y encontramos que es imposible ser completamente libres. Que todos adoramos a algo o alguien, o que nuestra identidad está siempre puesta en algo o alguien. Por eso podemos encontrar respuesta a estas cuestiones en Jesús. Todos los deseos que nuestros amigos incrédulos o no cristianos tienen, hay una manera en la que el evangelio los confronta y se conecta con ellos. De eso se trata mi trabajo.
P. Supongo que algunos de estos temas están presentes en las plenarias del encuentro de diciembre.
R. Sí, de eso hablaremos, estableceremos un marco teológico para esto, pero es realmente importante explorar este tema y contextualizarlo. ¿Qué significa esto particularmente para España? Y además, ¿qué significa esto en tu zona particular de España? Porque es ahí donde debemos examinar los ídolos u objetos de culto en la cultura española y luego mostrar cómo el evangelio confronta y conecta con quienes viven a tu alrededor.
P. Vienes como ponente a España, al encuentro de grupos profesionales (GBG). ¿Crees que el lugar de trabajo es un espacio apropiado para vivir la fe?
R. Es que no puedes no vivir tu fe. Somos cristianos y necesitamos ser cristianos en el lugar de trabajo. Por supuesto, esto no significa sólo la forma en que nos comportamos con nuestros colegas. Significa incluso pensar cristianamente en la disciplina que Dios nos ha dado para nuestra vocación. Debemos preguntarnos: ¿qué significa ser cristiano?, ¿qué significa para mi vocación particular? Por eso el lugar de trabajo es un espacio apropiado para desarrollar nuestra fe. Dios le dio a Adán este mandato de llenar la tierra y ser mayordomo en ella. Y ahí es donde estamos cumpliéndolo en nuestro lugar de trabajo, así como también llevando a cabo la Gran Comisión de ir y hacer discípulos. No creo que esas dos cosas sean opuestas. Deberíamos tener oportunidades para hablar sobre nuestra fe, pero también para pensar, ¿cómo aplico mi mente a mi trabajo como cristiano? Por eso el lugar de trabajo es un espacio muy apropiado para vivir la fe.
Entrevista completa en inglés:
Dan Strange es el conferenciante del encuentro GBG que se celebra del 7 al 10 de diciembre en Cullera con el lema "Dios con nosotros". Puedes encontrar toda la información aquí.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Sociedad - “Cada cristiano debería preguntarse qué papel juega la fe en su vocación particular”