Introducción

Uno de las incógnitas más grandes de todos los tiempos es si existe un creador o no, y si la respuesta es afirmativa, ¿es ese creador Jesús? Pero cuando nos adentramos más en el cristianismo, y el transcurso de los tiempos aparece la imagen de Jesús, el hijo de Dios; el salvador de la humanidad, el cual nos limpió de todo pecado, haciendo milagros, muriendo por todos nosotros para hacernos justos. Un plan perfecto por parte de Dios para, después de pecar en el jardín del edén y convivir siglos y siglos con el pecado, hacernos justos a los ojos de Dios a través de la muerte y resurrección de CristoY este es el tema que vamos a estar tratando, ¿de verdad resucitó Jesús? ¿Hay evidencias históricas que nos ayudan a entender la resurrección de Jesús como un hecho real?

Contexto bíblico

Para entender el contexto de la resurrección de Jesús, vamos a ir al texto en la Biblia donde se nos muestra este acontecimiento: Mateo 28:1-20 nos narra como Jesús, después de morir y ser enterrado, resucita, y se muestra a diferentes personas demostrando que su resurrección era cierta, tal y como las profecías del antiguo testamento habían anunciado. 

Y con esto tenemos que entender el primer punto que la Biblia nos da evidencias de la resurrección de Jesús:; Jesús murió, físicamente, y no sólo los evangelios nos muestran esto sino que Pablo, uno de los apóstoles de Jesús, en la carta 1 Corintios 15:4-5 nos hace ver esto: 

 “y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; ⁵y que apareció a Cefas, y después a los doce”.

Que Pablo, un previo perseguidor de la Iglesia cristiana, esté siendo tan específico con la sepultura de Jesús a pocos años de la resurrección le da peso histórico a queJesús murió, y fue enterrado. Es decir, Jesús realmente murió como nos explican los evangelios de forma independiente y con material original. Jesús definitivamente fue torturado en la cruz del calvario, delante de una gran multitud de personas. La segunda evidencia histórica son los testimonios oculares de la resurrección de Jesús. En el momento que Jesús resucita, hay testimonios de personas que ven con sus ojos esta resurrección. Las dos Marías fueron las primeras testigos que vieron la resurrección. También los soldados que estaban vigilando la tumba fueron de los primeros que vieron la tumba vacía y fueron rápidamente a los jefes de los sacerdotes a contarles lo que había sucedido. Y por último, a todos los apóstoles en diferentes ocasiones, y a muchos de sus discípulos tanto en el camino de Emaús (Lucas 24), como posteriormente en el monte, Jesús se les aparece por cuarenta días en diferentes lugares, abiertos o cerrados, comiendo y hablando después de su muerte y resurrección.

Veamos con más detenimiento estos últimos dos grupos: el testimonio de los soldados romanos y el testimonio de los discípulos de Jesús.

Soldados romanos

El Nuevo Testamento narra el suceso de la resurrección de Jesús desde diferentes puntos de vista. Y en el evangelio de Mateo, uno de los puntos de vista es el de los soldados romanos; aquellos que estaban custodiando la tumba de Jesús. Para ponerlo en contexto hay que entender quiénes eran estos soldados. Los soldados romanos a través los siglos han sido de los militares mejor preparados y mejor entrenados de toda la época antigua¹. Estos soldados, los mismos que custodiaban la tumba, fueron preparados para las batallas, para las guerras y para las situaciones más difíciles que esa época podía ofrecer. Entonces estas personas estaban preparadas para solucionar situaciones difíciles incluso si tenían que perder la vida²; En el momento que el ángel de Dios mueve la roca de la tumba, y Jesús resucita, los soldados habían fallado, habían fallado en su trabajo de cuidar la tumba y evitar que nadie se lo llevara. Cuando Jesús resucita, milagrosamente, los soldados, habiendo fallado en su plan de cuidar la tumba, debían haber sido castigados. Los romanos hacían este tipo de trabajo constantemente y eran increíblemente cuidadosos porque si fallaban, el castigo era la muerte, entonces, ¿por qué los soldados romanos arriesgarían la vida por una mentira? 

Si la resurrección de Jesús no pasó, y solo fue una anécdota, ¿por qué los soldados romanos fueron corriendo a los líderes religiosos de esa época a decirles que Jesús ya no estaba, y que habían fallado en su trabajo? Los soldados romanos podrían haberse callado³, y sellar la tumba, para que nadie se diese cuenta, es más, podrían haber evitado una vergüenza al mismo imperio romanopodrían no haber dicho nada, pero al ver que el cuerpo no estaba como la Biblia dice, prefirieron inventarse una ‘’excusa’’ para explicar este suceso.

¿Por qué los soldados romanos, decidieron defender esa verdad delante de los sumos sacerdotes, pudiendo haber perdido su vida? ¿Por qué defenderían una mentira? ¿Por qué ocultarían una mentira?

Los discípulos de Jesús

Los primeros testigos oculares en grupo fueron los apóstoles; después de que los guardias y las dos María vieran a Jesús resucitado y la tumba vacía, Jesús se les apareció a los apóstoles y diferentes discípulos. Hay que entender que los discípulos, después de haber vivido y experimentado a Jesús durante su ministerio, no esperaban el milagro de la resurrección⁴, entonces, cuando vieron a las mujeres venir corriendo, gritando que Jesús había resucitado algunos de ellos como Pedro y Tomás no creyeron lo que les estaban contando. Los propios discípulos de Jesús estaban sorprendidos de que Jesús hubiera resucitado, algunos incluso se estaban marchando a sus casas, como vemos en el camino de Emaús. 

Por eso la reacción de los discípulos cuando se encuentran a su maestro resucitado es genuina y llena de miedo. Por lo que me surge una pregunta; viendo que los discípulos a través de los años fueron asesinados, crucificados, y torturados por defender no sólo el evangelio de Jesús, sino su resurrección, ¿por qué defenderían algo que sabían que no era incierto? ¿Por qué sacrificarían su vida por algo que sabían que no pasó? 

Si vemos la vida de los discípulos, Juan, Pedro, Tomás… nos damos cuenta que todos defendieron el evangelio y la resurrección de Cristo. Habiendo tenido un momento de incerteza en el momento de su muerte, los propios discípulos fueron sorprendidos por Jesús, pero la Biblia dice que Jesús mismo se apareció a sus discípulos, y a más de 500 personas (1 Corintios 15:6). Si la resurrección no fue real, y fue un hecho que no ocurrió, ¿porque tantos los discípulos, como estas 500 personas defendieron este hecho?¿Porque defenderían algo que no pasó, teniendo riesgo de perder sus vidas?

Referencias extrabíblicas

No sólo existen evidencias bíblicas de que Jesús haya resucitado, sino que también tenemos fuentes y personajes históricos que defienden que los primeros cristianaos creyeron fehacientemente en la resurrección de Jesús. Personas como Flavio Josefo, Pilineo el Joven, Tácito, Apolonio de Tiana, hacen referencia a la vida de Jesús como algo histórico, y también hacen mucho énfasis en que la resurrección fue real para los cristianos, y es un hecho histórico como la propia vida de Jesús.

Tenemos figuras como Flavio Josefo, historiador judeoromano nos escribe este texto en su libro de Antigüedades Judías (93-94 d.C) , sobre la vida y resurrección de Jesús⁵:

‘’En este tiempo existió un hombre de nombre Jesús. Su conducta era buena y era considerado virtuoso. Muchos judíos y gente de otras naciones se convirtieron en discípulos suyos. Los convertidos en sus discípulos no lo abandonaron. Relataron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo. Según esto fue quizá el mesías de quien los profetas habían contado maravillas.’’

Y esto nos hace ver, como historiadores como Flavio Josefo, apoyan la visión de que Jesús fue un personaje histórico y que su resurrección fue vista por los primeros cristianos.

Conclusión

Si nos remitimos a la vida de Jesús, y a los hechos posteriores tanto bíblicos o extrabíblicos podemos darnos cuenta de que Jesús fue, y Jesús existió, pero además nos hace ver que su muerte fue real y que su resurrección es la explicación histórica más plausible. Los soldados romanos, los discípulos y los primeros testigos oculares avalan la veracidad de esto. Jesús resucitó y nos dejó evidencias claras de ello.

Horia-Ioan Toma es estudiante de teología en la Facultad Internacional IBSTE.