A la puerta de un rico avariento
(De la letra de los villancicos populares)
Es imposible evitar escucharlos. En los centros comerciales, en las emisoras de radio, etc, nos bombardean con villancicos populares muy graciosos. Graciosos porque ni tienen pies, ni cabeza, ni nada de nada.
31 DE DICIEMBRE DE 2009 · 23:00

He aquí la letra de uno que se repite este año:
A la puerta de un rico avariento (campanilleros)
A la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y en lugar de darle una limosna
los perros que había se los achuchó
y Dios permitió
que los perros al momento rabiaran
y el rico avariento pobre se quedó.
Ahí lo tienes. Al avaricioso, ruina. Sin miramientos ni contemplaciones. Hay que cortar por lo sano. Y si tiene perros, que rabien. Que se mueran. Son tan culpables como el dueño.
Dos pastores corrían pa un árbol
huyendo a una nube que se alevantó
cayó un rayo, a nosotros nos libre
y a uno de ellos lo acarbonizó
pero al otro no
que llevaba la estampa y reliquia
de la Virgen pura de la Concepción.
Que corran, que corran. He aquí la causa verdadera que selecciona la estirpe de creyentes. De las nubes hay que huir como de la peste. Las nubes ni en pintura, que luego pasa lo que pasa. Son como la Caja de Pandora. De pronto sale un rayo y se carga la mitad del grupo que no lleva ni reliquia ni estampa.
Si supieras la entrada que tuvo
el rey de los Cielos en Jerusalén
no quiso ni coches ni calesas
sino un jumentito que alquilaíto fue
quiso demostrar
que las puertas divinas del Cielo
tan sólo las abre la santa humildad.
Si supieras..., si supieras..., pero hay tantas cosas que ignoramos... ¡Habría coches y calesas libres aparcados a un lado a la entrada de Jerusalén!, y va Jesucristo, hace la vista gorda y alquila un jumentito de nada donde le iban arrastrando los pies..., ¡vamos, a este Dios hecho hombre no hay quien lo entienda!
Si te queda alguna duda sobre la mala idea que le entra a Dios y como se las gasta con los ricos avarientos, incluidos los políticos, los pastores que no llevan la reliquia y la estampa protectora en el pecho y los perros, he aquí un video-galimatías aclaratorio cantado a capela que nos advierte de todos los males. El que avisa no es traidor.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Tus ojos abiertos - A la puerta de un rico avariento