Protestantes del XIX, de Lallave a País
Personas que conocieron el evangelio en España y llegaron a lugares como Filipinas o Cuba para expandir un mensaje que había cambiado sus vidas.
28 DE ENERO DE 2014 · 23:00
Manrique Alonso Lallave.
Manrique Alonso Lallave fue uno de los misioneros dominicos de ultramar nacido en Fuente de San Esteban (Salamanca) en 1839 y formado en Manila, siendo párroco católico romano por doce años. Su libro “Los frailes en Filipinas” (Madrid 1872) escrito a corazón abierto, expresa el amor a Filipinas y también su disidencia religiosa y forma de pensar liberal. En el epílogo de esta obra Alonso Lallave se expresa así:
“Yo he profesado hace años ideas muy distintas de las que profesan los frailes, no solo en el orden político, sino también en el orden social. He sido partidario siempre del progreso y civilización moderna; y aunque miembro de una corporación religiosa, nunca me he dejado fanatizar por el espíritu que las domina a todas sin excepción. He llegado a convencerme que esas instituciones son hoy un anacronismo y una gran calamidad para los pueblos que tienen la desgracia de ampararlas y protegerlas. Y concretándome a Filipinas, me convencí hace tiempo que esas corporaciones son la única causa responsable de todos los males que abruman a aquel infortunado país. Comprendí también que el hombre no es dueño de privarse en absoluto de su libertad, don precioso que la naturaleza le diera para que usara de él el mismo, no otra persona, y que por lo tanto, en cualquiera situación en que el hombre se halle, es dueño de disponer de su libertad. En virtud de estas ideas, y no queriendo hacerme solidario de los crímenes de las corporaciones regulares de Filipinas, pedí mi secularización, apoyándome en una orden del Ministerio de Ultramar, de fecha 26 de Diciembre de 1870. Como allí no se respetan órdenes, aunque sean del Ministerio, que no agraden a los señores, ni tampoco se tiene consideración alguna a los derechos individuales, y las Autoridades civiles son allí testaferros de los frailes, mi causa estaba perdida en definitiva desde un principio; y así fue que después de mil iniquidades y atropellos cometidos contra mí y mis dignos compañeros, me arrojaron de aquel país, donde solo es permitido vivir á sus eternos explotadores. ¿Se quiere más? Pues debo decir que mis conocimientos algo extensos en materia de religión, me han llegado a persuadir de los muchos y trascendentales errores de la Iglesia de Roma, de la que me he separado libre y espontáneamente, sin más objeto que profesar la verdad, y sirviéndome de móvil la conducta anti-evangélica del clero romano en general y de los frailes en particular”. No quedaban muy bien parados los frailes.
i Datos facilitados por Rodolfo González indicando que las iniciales F.P.S. corresponden a Francisco País Solloa o Soila, con una nota en la que dice Inauguración de la capilla el 3 de septiembre de 1922
ii Las autoridades no solo nos controlaban en cualquier evento extraordinario, sino que a veces nos protegían ante cualquier disturbio de incontrolados católicos con el propósito de provocar desórdenes.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Orbayu - Protestantes del XIX, de Lallave a País