Yo no soy tan solo yo

Somos poema suyo, creados en Cristo Jesús

(Efesios 2:10)

Yo no soy tan solo una isla

porque de mis padres asciendo

-en vuelo de dragos y de isas-

hasta el inicio de los tiempos,

donde el árbol de la muerte y de la vida.

Yo no soy tan solo yo. Comparto

quimeras de la frontera del arte

que mezclan el hoy con lo antaño

hasta respirar en mis suspiros,

ser torrente cálido en mi sangre,

y en mi pulso un leve latido.

No soy tan solo yo. Soy historia

entre cada una de las razas.

Soy la culpa original tallada en barro

e imagen de Dios puesta en mi alma.

Yo no soy tan solo yo. Piso la huella

de todos los que me precedieron

defendiendo la verdad de las estrellas

y el amor del Creador en un madero.

Yo no soy tan solo yo. Soy el pan

que arraiga eterno en campos de trigo,

postrer testigo del primer Adán,

gozoso poema de Dios en Cristo.