El cisne de alas rotas

Un poema a la mujer que sufre. "Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré" (Isaías 54:10-11)

08 DE MARZO DE 2023 · 08:00

Erik van Dijk, Unsplash,cisne
Erik van Dijk, Unsplash

Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo el Señor, el que tiene misericordia de ti. Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré (Isaías 54:10-11)

 

El cisne voló en la noche

y se quebraron sus alas,

abatido por los golpes

de la niebla del alma

que carece de nombre.

 

Quedó sin música el baile

y sin memoria el recuerdo.

Se hizo larga la noche,

e insomne el sentimiento.

 

Pero aún la tiniebla más cerrada

se desgarra con un destello de luz.

 

Sí, aún brota la esperanza,

sus suspiros llegan al cielo

y tienen de vuelta respuesta:

“Retomarán tus alas el vuelo

y tu corazón latirá en una danza

de mil senderos nuevos”

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Mirad@zul - El cisne de alas rotas