Caminé hasta el pozo de Samaria
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo (Romanos 15:13)
29 DE ABRIL DE 2025 · 23:50
Me dijiste: “¡Dame esperanza, dame!”
Y yo te entregué una gran cesta
donde puse, en solo un instante,
los mejores frutos de mi huerta.
“¡No, quiero esperanza, esperanza!”
Y yo lloraba como sólo el amor llora
cuando depositas el alma toda
y ves crecer el vacío de la nada.
Tomé mi cesta inútil, mis manos vacías,
y caminé hasta el pozo de Samaria,
donde sé que el Señor de las galaxias
se sienta en el brocal del agua viva.
Y allí, de rodillas, le extendí mis brazos
y le dije: “¡Dame esperanza, dame!”
Camino ahora llevando un cántaro
Lleno de borbotones de luz que esparcen
la siempre azul esperanza de lo Alto.
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