‘Resurgiré’: lo que el fuego no puede destruir

Estamos convencidos de que Dios usará este “fuego de prueba” para un resurgir de los GBU y de Andamio.

24 DE FEBRERO DE 2020 · 16:45

Grabado que representa el incendio de la catedral de San Pablo en Londres. / Wikimedia, dominio público,
Grabado que representa el incendio de la catedral de San Pablo en Londres. / Wikimedia, dominio público

La catedral de San Pablo en Londres sufrió un devastador incendio en el siglo XVII. Durante las obras de reconstrucción se encontró una piedra milenaria con una palabra esculpida sobre ella: Resurgam (resurgiré).

El fuego ha destruido una cuantiosa cantidad de material de Andamio y de la oficina de GBU, pero no ha podido quemar lo más importante, los materiales nobles que motivan e impregnan su obra. El fuego destruye, sí, pero también puede purificar. El fuego destruye cuando se construye sobre “madera, heno y hojarasca”, pero purifica cuando se edifica con “oro, plata y piedras preciosas” (1 Co. 3: 12).

Desde su fundación hace 50 años, GBU y Andamio se han esforzado por edificar con los materiales más nobles: la centralidad de la Palabra y la cruz de Cristo. Estos materiales no los destruye el fuego, lejos de ello los hace brillar todavía más. Por ello estamos convencidos de que Dios usará este “fuego de prueba” para un resurgir de los GBU y de Andamio.

Recuerdo bien la reunión en Valencia (1977) cuando escogimos el nombre de “Andamio”. No fue una ocurrencia graciosa; reflejaba el deseo profundo de hacer de GBU, y su humilde revista, un instrumento de edificación para el pueblo de Dios. ¿Qué mejor que un “andamio” para ello?

Puedo dar testimonio de que los hombres y mujeres que han servido y sirven en GBU “a sí mismos se dieron, primeramente al Señor y luego a nosotros (2 Co. 8:5). Respondamos con generosidad en esta hora de prueba para que los GBU y su editorial sigan siendo un sólido andamio en manos de Dios para edificación de su pueblo. Contribuyamos a este “resurgir” apoyando en oración y con nuestras ofrendas.

¡Qué gran privilegio participar en la reconstrucción del “muro”! Sí, “levantémonos y edifiquemos” (Nehemías 2:20). El poder y la gracia de Dios nos permiten exclamar con plena confianza: Resurgam, Resurgiré.

 

Pablo Martínez Vila, Presidente honorario de los GBU.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Mente y corazón - ‘Resurgiré’: lo que el fuego no puede destruir