La inauguración de los Juegos Olímpicos de París consiguió su objetivo: dar que hablar con una ceremonia de inauguración novedosa que usó como escenario el centro de la capital francesa.

El río Sena que cruza la capital francesa vio desfilar en barcos a los atletas, mientras luces, performances y elementos en movimiento en las orillas representaron valores franceses (incluidos los famosos liberté, egalité, fraternité) en un evento bajo la lluvia, que terminó junto a la Torre Eiffel y con algunos de los mejores atletas de la historia llevando la antorcha olímpica hasta su destino final.

Pero fue una escena musical del espectáculo la que con el paso de las horas se convirtió en el centro de los comentarios. En una mesa alargada que recordaba al cuadro de Leonardo Da Vinci de “La Última Cena de Jesucristo”, una famosa DJ del movimiento LGTBQI+, con una corona y formando un corazón con sus manos, aparecía rodeada de una docena larga de drag queens y una niña menor de edad. Junto a ellos, una modelo transgénero y el conocido cantante Philippe Katerine, semidesnudo, evocando al dios griego Dionisio.

El episodio fue aplaudido por algunos por mostrar la “diversidad e inclusión” de una Francia moderna, mientras que otros pidieron perdón en nombre de los franceses por una parodia inapropiada de la Cristiandad. La organización matizó que no pretendía ofender a nadie (ver final de la noticia).

Reacciones de cristianos en Francia

“Una ceremonia de apertura creativa y alegre. Sin embargo, me chocaron algunos de los ‘cuadros’”, dijo Erwan Cloarec, presidente del Consejo Nacional de Evangélicos de Francia, el ente que representa a la mayoría de iglesias y entidades evangélicas del país.

“Si el objetivo era la fraternidad y la inclusión, ¿por qué atacar y burlarse de la fe de unos pocos? No era necesario”, añadió.

Les chrétiens veulent aussi faire partie de la fête !
Veillons à faire de ces jeux une occasion d’unité, et non la promotion d’idéologies séparatrices.

Beaucoup d’évangéliques de France s’engagent pour faire vivre cette fête en humanité rassemblée https://t.co/I0CRBQ9nTz

— Erwan CLOAREC (@PresidentCnef) July 28, 2024

También el líder de la Federación Protestante de Francia (FPF), Christian Krieger, reflexionó en redes sociales sobre la polémica. “Todas las imágenes son polisémicas y pueden leerse de distintas maneras. Existe una brecha entre la intención del autor y la forma en que se recibe”, comenzó.

“La libertad de expresión es un derecho fundamental que los protestantes reconocemos sin reservas. No condenamos el derecho a blasfemar. Sin embargo, también afirmamos que despreciar a los demás, hacerles daño, nunca puede ser la esencia misma de la libertad de expresión”.

Por su parte, el liderazgo católico francés también expresó decepción. La Conferencia Episcopal expresó en un comunicado: “La ceremonia ofreció al mundo entero maravillosos momentos de belleza, alegría, pero incluyó escenas de escarnio y burla del cristianismo, que deploramos profundamente”.

“Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas. Queremos que comprendan que el festival olímpico va mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas”.

Evangélicos en otros lugares de Europa

La ceremonia inaugural de Paris 2024, de 4 horas de duración y vista por centenares de millones de personas alrededor del mundo, también provocó reacciones de cristianos en otros lugares de Europa.

Gavin Calver, director de la Alianza Evangélica del Reino Unido (EAUK), dijo, tras seguir en directo la ceremonia: “Espero que los Juegos Olímpicos sean un gran éxito. Sin embargo, fue realmente espantoso ver cómo se burlaban tan abiertamente del cristianismo en la ceremonia inaugural con la increíblemente burda representación de la Última Cena. Totalmente insensible, innecesaria y ofensiva”.

También el secretario general de la Alianza Evangélica Española, X. Manuel Suárez, mostró su rechazo. En un artículo de opinión en Protestante Digital, escribe: “La festividad y la creatividad tienen un objetivo: el disfrute limpio y la dignificación de las personas. Reírse de convicciones profundas de las personas, hacer escarnio de sus más elevados sentimientos, humillar su dignidad es todo menos creatividad, festividad y libertad: es falta de respeto, mediocridad y estupidez”.

Tras comparar la parodia en París con las burlas de los soldados romanos, Suárez, añade: “Lo cierto es que Jesús murió porque se entregó voluntariamente a sí mismo por nosotros […]. La realidad es que los soldados [romanos que se burlaron de él] no pudieron evitar que Jesús resucitase al tercer día; los creadores de esta Festivité tampoco podrán evitar que Jesús siga vivo hoy y con todo honor ofreciendo a todos –incluso a ellos– la dignidad y la vida que ellos han despreciado. Pero no se confundan: ese mismo Jesús es el que juzgará sin apelación cada acto de cada uno de nosotros, y eso incluye la ceremonia de apertura en París”.

“¿Subvertir lo sagrado? Llegan 2000 años tarde”

Glen Scrivener, una evangelista y apologeta australiano afincado en Inglaterra, compartió tras la ceremonia un meme con el texto: “Subvertir lo sagrado. 2000 años tarde”.

The deepest sense in which "God cannot be mocked" is the literal one. You simply cannot plumb a deeper depth than God crucified. Everything since has been laughably tame and woefully out of date. pic.twitter.com/JygBeUSeFE

— Glen Scrivener (@glenscrivener) July 27, 2024

“El sentido más profundo en el que [el concepto bíblico de que] ‘Dios no puede ser burlado’ es el literal. Simplemente no se puede sondear una profundidad mayor que la de Dios crucificado. Desde entonces, todo ha sido ridículamente insulso y lamentablemente anticuado”.

Otro evangélico de su generación, el plantador de iglesias húngaro Attila Nyári, expresaba en Facebook algo parecido: “Me sorprende mucho cuando los cristianos afirman que esto sobrepasa una línea y que no podemos permanecer callados. No lo sé. En particular, Jesús incluso se dejó clavar en una cruz y permaneció en silencio. El cristianismo prevalece cuando no se defiende”.

“Por supuesto, lo que vimos fue enfermizo”, añadió. “Si alguien es muy sensible a ser herido [en referencia a la comunidad LGTBQI], pero ataca fácilmente a otras personas, es evidente que no está sano. Pero, ¿por qué nos sorprende que el mundo esté enfermo? Precisamente por eso se necesita un médico”.

Miikka Niranen, un comentarista cultural evangélico en Finlandia, apuntaba al hecho de que en Europa es muchos más fácil burlarse de los cristianos que de los musulmanes o del propio movimiento LGBTQI+. “Aparentemente, todavía hay artistas que creen que intentar burlarse del cristianismo es contracultural y original. Buienvenidos a los tiempos modernos, o incluso a 1968, desde el que la historia no ha avanzado un solo paso”.

Pero añadía: “Si lees - y recomiendo hacerlo todo los días - los acontecimientos de la Semana de la Pasión en los Evangelios, notarás que la burla está en el centro de esa pasión. Dios se somete a la burla suprema con coronas de espinas y túnicas de púrpura y finalmente se somete desnudo a la vergonzosa pena de muerte”.

Justificación y disculpas de los organizadores

Por su parte, la organización de los Juegos Olímpicos reaccionó tras las quejas con un comunicado en favor de la “diversidad”, argumentando que “no hubo ninguna intención de mostrar falta de respeto hacia ningún grupo religioso”. Su portavoz añadía: “Si hay personas que se han ofendido, realmente lo sentimos”.

El creador del espectáculo, Thomas Jolly, dijo que su inspiración para la escena polémica no fue Jesucristo y sus discípulos, sino que “Dioniso llega a esta mesa porque es dios de la fiesta (…), del vino, y padre de Sequana, diosa ligada al río”. “La idea era más bien tener un gran festival pagano conectado con los dioses del Olimpo”, añadió. En otra entrevista tras la polémica, aseguró: “mi deseo no ser subversivo, ni burlarme o crear shock”.