Con el 33% de los votos, el partido de extrema derecha, nacionalista y euroescéptico Rassemblement National (RN) ha ganado la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas.

Con una participación muy alta, de más de 2/3 de la población, los votantes han expresado claramente su rechazo a las políticas del presidente Emmanuel Macron, que convocó estas elecciones anticipadas para calibrar el sentir de los franceses sobre el futuro del país.

Tras la RN liderada por Marine Le Pen y su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, la coalición de izquierdas, liderada por el populista Jean-Luc Mélenchon, ha quedado en segundo lugar, con un fuerte aumento de votos también,consiguiendo convencer a un 29% del electorado.

La coalición que apoya las políticas centristas y liberales de Macron ha caído a un tercer puesto con un 20% de los votos, lo que demuestra que las apuestas del Presidente han fracasado.

El nacionalista Bardella, que ha dicho que dará prioridad a la seguridad, a los problemas de la “vida cotidiana” de la gente y a una fuerte postura antimigración, llama a sus partidarios a trabajar para conseguir una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en la segunda y última vuelta, el 7 de julio.

Au-delà de ces échéances il nous faudra continuer à rechercher de manière exigeante, constructive et apaisée, à faire société ensemble, avec les autorités qui auront été désignées.
Prenons dès lors le parti de refuser les postures de haine, d’invective et de rejet.

— Romain CHOISNET (@comcnef) July 1, 2024

Reacción evangélica

Representantes evangélicos han manifestado que debe respetarse el resultado de las elecciones y que los cristianos deben ser capaces de modelar la paz y el respeto a la pluralidad.

“Más allá de estos plazos, debemos seguir intentando construir juntos una sociedad exigente, constructiva y pacífica, con las autoridades que se hayan designado. Así que decidámonos a rechazar las posturas de odio, invectivas y de rechazo”, ha señalado Romain Choisnet, portavoz del Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF, por sus siglas en francés).

Se esperaba que los protestantes evangélicos de Francia retiraran su apoyo a Emmanuel Macron por las leyes que han fomentado una restricción de la libertad religiosa en nombre de la seguridad, así como por las iniciativas para promover el aborto y la eutanasia.

El historiador Sebastien Fath, experto en el evangelicalismo francés, ha dicho que no estaba seguro de si los cristianos evangélicos cambiarían su postura histórica y votarían por el nacionalismo cristiano francés de estilo católico (representado por el RN), pero que era obvio que se había producido un “divorcio” entre los evangélicos y el presidente Macron.