Siete muertos en un atentado contra Testigos de Jehová en Hamburgo

Un hombre armado entró en el edificio de los Testigos de Jehová en Hamburgo (la segunda ciudad más grande de Alemania) en la tarde del 9 de marzo y mató a 7 fieles.

Las autoridades confirmaron que entre las víctimas había un niño por nacer en el vientre de su madre. Otras 8 personas más resultaron heridas, 4 de ellas de gravedad. Otros 20 no sufrieron daños físicos.

La policía, cuyo cuartel se encuentra a sólo un kilómetro del lugar de culto del grupo religioso, recibió una primera alerta a las 21.15 horas, y entró en el edificio de tres plantas, en el barrio de Gross Brush.

Los oficiales ayudaron en la evacuación del edificio y no usaron sus armas de fuego a pesar de escuchar un disparo cuando ya estaban en el edificio. Más temprano se escucharon alrededor de 25 disparos, dijo a los medios un testigo en la calle.

El atacante, un hombre de 35 años que había adquirido su licencia de armas como tirador deportivo recién en diciembre del año pasado, se suicidó, dijo la policía. Se trataba de un ex miembro del grupo religioso.

Los Testigos de Jehová en Alemania dijeron que “nuestros ministros están haciendo todo lo posible para apoyar a las familias de las víctimas y aquellos que fueron testigos de primera mano y están traumatizados”. La comunidad de fe está “muy afectada por el terrible tiroteo”, agregaron.

El Ministerio del Interior aún está realizando una investigación urgente.

El canciller alemán, Martin Scholz, condenó el “acto brutal de violencia” y dijo que sus “pensamientos” estaban con las “víctimas y sus familias”. También elogió “a las fuerzas de seguridad que se han enfrentado a una operación difícil”.

Según los propios informes de los Testigos de Jehová, hay unos 170.000 miembros de este grupo religioso en Alemania.