Protestantes en Francia opinan ante la apertura del debate público sobre la eutanasia

Macron quiere ampliar la aplicación de la eutanasia, ante las voces críticas de diversas entidades que enfatizan la necesidad de un mayor desarrollo de los cuidados paliativos.

Redacción PD

Evangelical Focus · PARÍS · 22 DE SEPTIEMBRE DE 2022 · 13:50

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Imagen de Daniel Dan en Unsplash.

Dos organizaciones protestantes en Francia han expresado su opinión ante al debate abierto sobre una posible nueva ley de muerte asistida.

El 13 de septiembre, el Comité Consultivo Nacional de Ética publicó un informe de 60 páginas que se muestra favorable a desarrollar una nueva ley, aunque expresó la necesidad de “fortalecer las medidas de salud pública en el campo de los cuidados paliativos”.

El informe abrió un debate para revisar la ley de eutanasia de Francia (conocida como Claeys-Leonetti), aprobada en 2016, que el presidente Emmanuel Macron considera ineficiente. Por ello el gobierno ha abierto un período de seis meses de conversación civil (al igual que con la reciente ley de bioética). Macron ha dicho que prevé un “posible cambio del marco legal para fines de 2023”.

Según la web de noticias Euractiv, el presidente Macron se declara “a favor” del modelo belga, que permite acabar con la vida cuando hay “un sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable” y cuando hay una “situación médica sin salida”.

Los grupos de izquierda han pedido una liberalización de la ley, con el parlamentario Olivier Falorni a la cabeza de la iniciativa, señalando el ejemplo de la vecina España, que aprobó la ley de eutanasia en 2021. En España, la Alianza Evangélica Española se posicionó en contra de la ley, pidiendo una mayor inversión en cuidados paliativos.

 

Dos opiniones protestantes

En el contexto protestante, al menos dos organizaciones se han sumado al debate. La Federación Protestante de Francia (FPF), una organización paraguas que representa tanto a las principales iglesias protestantes como a algunas iglesias evangélicas libres, dijo que agradecía “un gran debate nacional” sobre un “tema complejo”.

La FPF señaló “el estímulo del CCNE para desplegar las medidas de salud pública necesarias para el desarrollo de los cuidados paliativos” y también subraya “las reservas expresadas por ocho miembros del CCNE”, quienes “temen que, en ausencia de una evaluación real de los efectos de la ley Leonetti-Clayes y ante la insuficiencia de los recursos actualmente destinados al desarrollo de los cuidados paliativos, el cambio legislativo propuesto está motivado principalmente por razones económicas o ideológicas”.

La FPF, que incluye iglesias y grupos con enfoques tanto más liberales como más conservadores en temas teológicos y éticos, da una conclusión abierta a su declaración, con estos cuatro puntos: “Dios está en el origen de toda vida (…) La vida es un don (…) La finitud es un elemento estructurante de la condición humana (…) y la compasión fraterna con los más vulnerables”.

La reacción del Comité Evangélico Protestante por la Dignidad Humana (CPDH, en francés), fue más contundente. En respuesta al Comité Nacional de Ética, el grupo protestante lamentó que, en los últimos años, “se ha hecho todo lo posible para alinear las posiciones éticas del CCNE con las demandas de los políticos sobre el final de la vida. Se han cambiado a miembros del CCNE, para designar a miembros más conciliadores”, entre otras cosas.

“Se nos promete una ley que nos otorga a todos el derecho a morir con dignidad. Este derecho ya existe y los cuidados paliativos deben implementarse”, dice la CPDH. “El presidente quiere el derecho a la eutanasia. Pero cuando ya no podamos añadir días a la vida, debemos añadir vida a los días. Cuidados paliativos: ¡sí! Asesinato: ¡no! Se lo haremos saber al presidente Macron”, tuiteó el grupo.

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