Días después del anuncio de los resultados electorales, la tensión no amaina en Kenia. El recuerdo de los incidentes de 2007, cuando 1.200 personas perdieron la vida y otras 600.000 fueron desplazadas, no ayuda. Aunque para estas elecciones se ha trabajado por una mayor concienciación pacífica de la población en general, sobre todo por parte de entidades religiosas y civiles, la victoria del candidato ‘alternativo’ se ha traducido en los primeros disturbios en la capital.

Con el 50,49% de los sufragios y una ventaja de apenas 200.000 votos sobre su oponente, el hasta ahora vicepresidente William Ruto se ha convertido en el ganador de las elecciones. Una victoria que algunos analistas vinculan a tres factores: el apoyo de la región central (la más poblada), la percepción de la figura de Ruto como una ‘alternativa’ a las grandes dinastías políticas del país (los Kenyatta y los Odinga, sobre todo), y la economía.

Sin embargo, el anuncio de la comisión electoral (IEBC, por sus siglas en inglés) albergaba reacciones. Y es que los partidarios de Raila Odinga, que según el conteo oficial se ha quedado con el 48,85%, han protagonizado ya episodios de protesta en las calles de Nairobi. Aunque hasta ahora la tensión ha sido menor que en los comicios de hace cinco años, cuando la victoria de Uhuru Kenyatta sobre el mismo Odinga desató la violencia y murieron 92 personas, los altercados registrados hasta ahora se han saldado con al menos un muerto y se espera que las movilizaciones vayan a más después de que Odinga haya anunciado que recurre el resultado de las elecciones ante el Tribunal Supremo por considerarlo “ilegal”.

Una llamado a mantener la calma y la paz

Otro factor que ha desatado tensiones iniciales después de las votaciones ha sido la duración del escrutinio, que se ha alargado hasta seis días, en los que se han registrado pequeños ataques a la sede electoral. Y eso a pesar de que la participación ha caído catorce puntos respecto a los comicios de 2017, bajando hasta el 65% de la población.

Desde la Alianza Evangélica de Kenia han seguido el proceso electoral incluso desde antes que comenzase oficialmente la campaña. La entidad se ha implicado de distintas formas con el objetivo de “pastorear para unas elecciones pacíficas”, como constituyendo equipos de observadores y ofreciendo formación a la población en general y a las más de 50.000 iglesias a las que representa.

Ahora, después de las votaciones, la entidad ha publicado un documento dirigido a la ciudadanía, a la comisión electoral y a los líderes políticos, en el que pide esfuerzos a los tres para conservar la paz. Aunque aseguran que sus observadores electorales “han notado algunas problemática”, también señalan que “la mayoría se trata de casos aislados”. “Los informes de nuestros observadores indican que, en general, las elecciones han sido pacíficas”, subrayan. Por eso remarcan a los tres actores principales la necesidad de “persistir en oración por el país”. 

A los candidatos y sus seguidores, en concreto, les piden “permanecer en calma y pacíficos”. También exigen respeto con las declaraciones oficiales de la comisión electoral y “evitar realizar declaraciones que puedan incitar o desencadenar emociones entre la población”. En este sentido, también recomiendan un uso responsable de las redes sociales y alertan contra “la desinformación”.

Además, la Alianza también se dirige al conjunto de la población keniata “para continuar abrazando nuestra rica herencia de respeto por la diversidad y de coexistencia pacífica”. “Todos los keniatas pertenecen a Kenia y pedimos a todos los ciudadanos que permanezcan en actitud pacífica”, señalan.

“No tenemos otra nación y estamos llamados a ser mayordomos de nuestro país. Que nuestras acciones sean responsables mientras buscamos trabajar hacia una nación cohesionada”, añaden junto a una referencia específica a los jóvenes, para que eviten “participar en cualquier forma de violencia”.

Mensaje también para las iglesias

La Alianza Evangélica de Kenia ha hecho pública una carta pastoral dirigida a sus iglesias en el país. En ella reconocen la labor de “todos los líderes y miembros de las iglesias evangélicas por el papel clave que han desempeñado en el proceso” electoral. 

Al mismo tiempo, hacen un llamado a sus miembros para reconocer la labor de la comisión electoral y mantener el vínculo que se ha desarrollado hasta ahora, con varios líderes de la Alianza colaborando en el proceso de conteo de votos. “Que nuestras acciones sean responsables mientras buscamos trabajar hacia una nación cohesionada. Instamos a la iglesia a liderar el camino para defender la dignidad de las mujeres, los niños y las personas vulnerables de la sociedad”, añaden.

También hacen un llamado a las comunidades evangélicas del país a “persistir en la oración”. “Oremos por la paz que únicamente proviene de Dios”, dicen.